Probamos el Toyota Land Cruiser en el desierto: un auténtico todoterreno de los que ya no quedan
Pruebas de coches

Probamos el Toyota Land Cruiser en el desierto: un auténtico todoterreno de los que ya no quedan

Cada vez son menos los todoterrenos auténticos que ofrece el mercado de automóviles, debido en parte al gusto del público por modelos SUV que, aunque de aspecto campero, están pensados principalmente para el asfalto. El mítico Toyota Land Cruiser es uno de estos pocos supervivientes y este año, además, se renueva para ser aún más competente y avanzado.

El Toyota Land Cruiser 2018 es, según el propio fabricante, tan todoterreno como siempre pero más refinado que nunca, y para comprobarlo hemos viajado hasta Namibia, en el sur de África, donde hace casi dos años probamos también la nueva Toyota Hilux. No han faltado arena, rocas o barro, y ahora te contamos la aventura al completo y todos los secretos de este robusto 4x4 japonés.

El desierto africano parece el lugar ideal para poner a prueba este nuevo Land Cruiser, y ciertamente lo es. No ya por los diversos paisajes y terrenos, y por los diferentes retos que presenta, sino porque, además, la cantidad de modelos Toyota que te encuentras en Namibia (sobre todo pick-up) tiene que significar algo: pueden con todo y son robustos y duraderos. Justo lo que necesitan.

Toyota Land Cruiser 2018, toma de contacto en Namibia
Toyota Land Cruiser 2018, toma de contacto en Namibia

Principales cambios

Antes de empezar cabe apuntar que el renovado Land Cruiser 2018 incorpora muchos y ligeros cambios, pero no es una transformación drástica con respecto a su predecesor. Crece 6 centímetros, para un total de 4,84 metros en el modelo de cinco puertas y 4,57 metros para el tres puertas, y estrena un aspecto sutilmente modificado y dos nuevos colores de carrocería (diez en total).

Son de nuevo diseño el capó -con una hendidura en el medio para mejorar la visibilidad en conducción off-road-, la parrilla de lamas verticales cromadas, los faros -que pueden ser halógenos o LED, según el acabado-, los pasos de rueda o los paragolpes delantero y trasero. También hay nuevos diseños en la gama de llantas, de 17, 18 ó 19 pulgadas.

Para España el único motor disponible es el 2.8 D-4D turbodiésel de 177 CV a 3.400 rpm, tanto con cambio manual como automático (ambos de seis marchas). El par motor máximo en éste último asciende a 450 Nm entre 1.600 y 2.400 vueltas (con 370 Nm desde sólo 1.200 rpm), mientras que la versión manual se conforma con 420 Nm entre 1.400 y 2.600 vueltas.

Toyota Land Cruiser 2018, toma de contacto en Namibia
Toyota Land Cruiser 2018, toma de contacto en Namibia

El Land Cruiser manual es ligeramente más rápido, con un 0 a 100 km/h en 12,1 segundos frente a los 12,7 segundos del automático. Ambos comparten una velocidad máxima de 175 km/h y un consumo medio homologado de 7,4 litros a los cien kilómetros (194 g/km de CO2). En otros mercados hay disponibles dos gasolina: un 2.7 VVT-i de 161 CV y un 4.0 litros V6 de 249 CV.

En el interior la evolución también es significativa, gracias a un nuevo cuadro de instrumentos (analógico, eso sí), botoneras rediseñadas, una pantalla táctil multimedia más grande (8 pulgadas), volante como el de las versiones V8 de otros mercados o asientos que, en opción, pueden estar calefactados y ventilados. Además, los materiales parecen de mayor calidad a la vista y al tacto.

Las versiones con sistema MTS (modos off-road) y Crawl Control cuentan con una consola inferior de diseño específico, de aspecto más atractivo y trabajado que los sencillos diales para los modos de tracción del resto de versiones, más similares a los del modelo saliente.

Toyota Land Cruiser 2018, toma de contacto en Namibia
Toyota Land Cruiser 2018, toma de contacto en Namibia

Tampoco podía faltar el sistema Toyota Safety Sense -asociado al cambio automático-, que aglutina asistentes de seguridad como la alerta de tráfico cruzado, el asistente de ángulo muerto, el reconocimiento de señales, las luces de carretera automáticas o la monitorización de la presión de los neumáticos.

Auténtico todoterreno

Gran parte de las capacidades off-road y la robustez del modelo vienen dadas por su chasis de largueros y su construcción body-on-frame (nada de carrocería autoportante), punto éste último que contribuye tanto a la rigidez del conjunto como a que la comodidad en el habitáculo, incluso sobre terrenos toscos, sea sobresaliente. De hecho, es uno de los todoterrenos más cómodos que hemos probado recientemente.

Por supuesto, hay tracción total con tres diferenciales: uno delantero abierto y dos Torsen bloqueables (central y trasero). Cabe apuntar que el ángulo de ataque del Land Cruiser 2018 es de 31 grados, el ventral de 22 grados y el de salida de 25 grados. La altura libre al suelo es como mínimo de 21,5 centímetros, aunque en el caso de la variante de tres puertas, es de 20,5 centímetros.

Toyota Land Cruiser 2018, toma de contacto en Namibia
Toyota Land Cruiser 2018, toma de contacto en Namibia

Además, el Land Cruiser goza de una suspensión independiente delantera de doble triángulo y un eje trasero de cuatro brazos, y opcionalmente están disponibles la suspensión electrohidráulica (KDSS), capaz de desacoplar las barras estabilizadoras para ganar en articulación y recorrido de las suspensiones en uso off-road, y la suspensión adaptativa variable AVS, en combinación con un eje trasero neumático cuya altura se puede regular en varios niveles.

El sistema multiterreno MTS estrena modo Auto, aunque conserva los cinco terrenos prefijados entre los que podemos elegir (Mud&Sand, Loose Rock, Mogul, Rock y Dirt&Rock). Básicamente, ajusta el control de tracción y la respuesta del acelerador a los requerimientos de cada tipo de superficie. Por otro lado, el llamado Crawl Control es un control de velocidad automático para ascensos y descensos que nos permite seleccionar cinco velocidades distintas (bastante bajas).

Por último, al activar cualquier modo del MTS la pantalla de 8 pulgadas mostrará las cámaras del vehículo (con guías que marcan la posición de las ruedas y la trayectoria) e información útil como el ángulo de inclinación de la carrocería. En cualquier caso, la resolución de la pantalla-y las cámaras- nos resulta bastante pobre para un vehículo de su clase.

Toyota Land Cruiser 2018, toma de contacto en Namibia
Toyota Land Cruiser 2018, toma de contacto en Namibia

De la playa al desierto, las rocas y el barro

La última vez que estuvimos en Namibia nos recibieron dunas, pistas de arena y muy poco asfalto, pero esta vez iba a ser algo diferente. Con punto de partida en el aeropuerto de Walvis Bay, nos dirigimos a la costa de los esqueletos, famosa por los numerosos barcos naufragados, al volante de un Land Cruiser tope de gama con motor 2.8 D-4D y automático.

Es la ocasión ideal para someter el modelo a una primera prueba circulando por arena de playa. Con presiones bajas (unos 1.4 bares) y utilizando las roderas creadas por los coches precedentes, la tracción es suficientemente buena como para no tener que recurrir a la reductora. Aún así, existe un modo específico para arena y barro en el MTS (selector de modos off-road) que gestiona el control de tracción, aunque para utilizarlo sí es necesario tener la reductora (L4) engranada.

El motor 2.8 D-4D destaca por ofrecer muy buena entrega desde bajas vueltas, a lo que contribuye la puesta a punto del cambio automático de 6 velocidades, de convertidor de par. Esta caja, de funcionamiento curioso -parece casi un variador- mantiene siempre el motor en su zona dulce, en esa franja entre 1.500 y 2.500 rpm donde está disponible el par máximo y, por tanto, donde mejor trabaja el bloque turbodiésel.

Toyota Land Cruiser 2018, toma de contacto en Namibia
Toyota Land Cruiser 2018, toma de contacto en Namibia

Aunque pises a fondo, da la sensación de que la transmisión nunca deja que las revoluciones salgan de dicho rango, salvo en el modo Sport (hay modos Normal, Eco, Comfort, Sport S y Sport S+ -este último solo con la suspensión adaptativa AVS-, que afectan a dirección, motor y cambio). En éste sí se nota que las marchas se estiran algo más. En cualquier caso, el ajuste del cambio resulta ideal tanto en carretera como fuera de ella, habiendo siempre fuerza disponible.

Dejando atrás la arena nos adentramos en el interior del país africano, rumbo al cráter Messum, donde toman protagonismo las pistas de tierra repletas de afiladas piedras. Aquí la tracción no es un problema nunca, pero sí los posibles pinchazos, lo que nos obliga a llevar la pantalla del indicador de presiones de los neumáticos en el display central del cuadro de instrumentos durante casi todo el viaje.

Si bien Namibia no parece el lugar ideal para encontrar barrizales donde jugar con el Land Cruiser, conducimos por el cauce seco de los ríos Ugab y Omaruru, que en algunos tramos tienen algo de barro y también charcos. En esta situación, incluso con neumáticos todoterreno (de diferente marca según la unidad), la reductora es necesaria y también una conducción calmada y "con buena letra". El coche puede con todo y sólo por error del conductor -como abusar del gas- pueden surgir problemas.

Toyota Land Cruiser 2018, toma de contacto en Namibia
Toyota Land Cruiser 2018, toma de contacto en Namibia

En esta ocasión nos quedamos con ganas de dunas de arena, ya que finalmente no formaron parte del programa, pero a cambio afrontamos grava, piedras, arena, barro y todo tipo de paisajes, desde los más áridos e inhóspitos hasta zonas verdes en los cauces de los ríos o lugares con frondosos árboles y un aspecto más similar al de la sabana.

En un clima como este, donde llegamos a alcanzar los 40 grados en pleno desierto, se agradece que las versiones más equipadas incorporen una neverita en el reposabrazos central delantero que mantiene las bebidas realmente frías o asientos con ventilación. Además, el climatizador (o más bien el filtro de habitáculo) cumple a la perfección, a pesar de la cantidad de polvo que nos rodea. No hay más que ver el estado de los vehículos en las fotos.

En más de 700 kilómetros, de los cuales la mayoría fueron por pistas de arena y piedras, con algo de carretera, el consumo medio del modelo marcó una media en el entorno de los 12 litros a los cien kilómetros, muy por encima de la homologación, aunque es cierto que en conducción off-road (con muchos tramos a poca velocidad y con reductora) es lógico que se dispare el consumo.

Toyota Land Cruiser 2018, toma de contacto en Namibia
Toyota Land Cruiser 2018, toma de contacto en Namibia

Gama y precios Toyota Land Cruiser 2018

El nuevo Toyota Land Cruiser está disponible en España desde 36.050 euros para matriculaciones profesionales, mientras que para particulares parte de 40.600 euros en tres puertas y 44.600 euros en cinco puertas. Con promociones de lanzamiento incluidas los precios parten de 35.850 euros para la variante de tres puertas y 38.900 euros para el cinco puertas.

La gama cuenta con las dos citadas carrocerías y, además, cinco niveles de acabado. Los dos primeros están enfocados a flotas y profesionales y son los más básicos, NX y GX, mientras que los otros tres están destinados a particulares: VX, VXL y Limited. Veamos en detalle estos tres últimos:

  • VX: Incorpora llantas de aleación de 17 pulgadas, acceso y arranque sin llave, faros halógenos, luces antiniebla y pilotos LED, control de crucero, sensor de luces, volante de cuero, cámara de marcha atrás, equipo de audio de 9 altavoces o sistema multimedia Toyota Touch 2 con pantalla táctil de 8 pulgadas.
Toyota Land Cruiser 2018, toma de contacto en Namibia
Toyota Land Cruiser 2018, toma de contacto en Namibia
  • VXL: El siguiente escalón, que será el más vendido entre particulares, añade llantas de aleación de 17 pulgadas, faros LED, siete airbags, bloqueo del diferencial trasero Torsen, suspensión electrohidráulica (KDSS), techo solar, sensores de luz y lluvia, Toyota Safety Sense, control de crucero adaptativo, sensores de aparcamiento o rueda de repuesto convencional. Los asientos tapizados en cuero, ventilados y calefactables, forman parte de un paquete opcional.
  • Limited: El tope de gama añade alerta de tráfico cruzado, memoria para el asiento del conductor, detector de ángulo muerto, raíles de sujeción de carga en el maletero, sistema de avance activo (Crawl Control), sistema de selección multiterreno (MTS), tapicería de piel marrón y negra, Toyota Touch 2 & Go, reconocimiento de voz, suspensión adaptativa variable AVS o cámara de visión periférica 360 grados

 

Los gastos asociados a esta toma de contacto han sido asumidos por la marca. Para más información, consulta nuestra guía de relaciones con empresas.
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