Porsche 911 964 Carrera RS, retroprueba (parte 2)

Porsche 911 964 Carrera RS, retroprueba (parte 2)
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El motor bóxer de 3.600 centímetros cúbicos del Porsche 911 964 Carrera RS es muy progresivo en la entrega de potencia. Los 260 caballos de potencia (10 más que los Carrera normales) se entregan de forma muy lineal a medida que vas subiendo de vueltas, pero se nota que las relaciones del cambio son muy cortas, lo que te lleva a estar constantemente jugando con la palanca de arriba para abajo.

Los Carrera RS llevaban las relaciones del cambio más cerradas que los 964 normales, de forma que sin subir de vueltas intencionadamente, pronto tienes que pasar de primera a segunda e incluso a tercera. La caja de cambios tiene cinco relaciones, y la marcha atrás se mete llevando la palanca hacia la izquierda y hacia delante. Por suerte el tacto de la palanca es excelente e incita a jugar con él.

Durante los primeros kilómetros, me tocaba salir de la zona residencial dónde había cogido el coche, y por tanto pasar por los constantes badenes que ayudan a reducir la velocidad. Poco a poco me fui dando cuenta de que el paso de cualquier badén se iba a convertir en un auténtico suplicio.

Porsche 911 964 Carrera RS conduciendo

No es que la carrocería ni el faldón delantero pudiesen tocar abajo, no. El problema estaba en las suspensiones, sin duda las más rígidas de cuantas he probado en un coche de calle. No hay ningún tipo de amortiguación de las irregularidades del terreno, en el Carrera RS todo es duro como una piedra y eso se nota en la espalda.

Es como conducir un coche de carreras por la calle. Bueno, "como" no. Es un coche de carreras homologado para andar por la calle. Qué duros eran los gentleman drivers de hace dos décadas, nada que ver con los actuales propietarios de los 991 tan cómodos y confortables. Aunque ahora que lo pienso, seguro que la mayoría de propietarios de los 964 Carrera RS tienen hoy en día un 991 más beligerante con los años de velocidad que llevan a sus espaldas.

Los 964 Carrera RS Lightweight como este de la retroprueba llevaban las suspensiones de competición que no dan concesiones ni en compresión ni en extensión. Se aprecia en las fotos que la carrocería va mucho más baja que en un modelo normal, tanto que las llantas parece que van a rozar con los pasos de rueda.

Porsche 911 964 Carrera RS lateral

Y es que los Carrera RS son 40 milímetros más bajos que el resto de 911 de la época, una diferencia de altura muy radical para un coche que no ve la carretera como el hábtitat natural dónde moverse.

Además los Carrera RS montaban las llantas de 17 pulgadas de magenesio de los Porsche Cup y aunque su aspecto es casi idéntico a las que llevaban los Turbo, la realidad es que estas son mucho más ligeras. En el eje delantero esconde los discos de freno del Turbo, mientras que en la trasera van los del Cup.

Al abrir el capó delantero de aluminio te encuentas con una barra de torsión que aporta más rigidez al eje delantero, pero que ayuda también a que el confort del coche se penalice. No voy a seguir hablando de la dureza de las suspensiones porque podría pasarme horas haciéndolo. Es un coche de carreras homologado para andar por la calle y hay que tomarlo como tal.

Porsche 911 964 Carrera RS

Progresividad y una dirección muy directa

Como decía, el motor bóxer 3.6 entrega la potencia de forma muy progresiva. Los 260 caballos van entrando "poco a poco" hasta alcanzar las 6.100 revoluciones que es dónde se entregan todos los caballos. El par máximo por su parte se sitúa en 4.800 revoluciones, ya que es ahí dónde entrega los 325 Nm de par.

En el primer tramo de unos 10 kilómetros de autovía, pude exprimir el motor a fondo, y me demostró que a pesar de los años y de no tener nada que ver con los motores actuales siempre llenos, genio y fuerza no le falta como para mantenerte bien pegado al asiento en las aceleraciones.

Sin tener cifras oficiales de este modelo, me atrevo a decir que acelera de 0 a 100 en unos 5 segundos y por encima de esa velocidad todavía te dibuja una sonrisa en la cara con el sonido del motor y con el empuje que ofrece.

Porsche 911 964 Carrera RS

La dirección es muy directa, ya lo noté en los primeros kilómetros de autovía en los que los cambios de carril se hacían de forma sencilla e inmediata con solo acariciar el volante, pero también lo pude comprobar más tarde en zonas de curvas.

El Carrera RS se dirige de forma casi instantánea allí dónde le indicas con la dirección. No se si es que los coches de ahora han cambiado mucho en este sentido, pero este coche me pareció una delicia de precisión y confianza en este sentido.

Esta dirección unida a las suspesiones tan firmes de las que hablábamos antes, hacen que el conjunto sea como una auténtica maravilla capaz de leer de forma fidedigna todas las imperfecciones de la carretera, y por tanto un coche perfecto para que el piloto sepa hasta que punto puede o no puede apretarle más.

Porsche 911 964 Carrera RS

Conclusiones y valoración

Evidentemente, al tratarse de una unidad privada y de un coche tan exclusivo y cotizado, no me atreví a tratar de ponerle en apuros, pero si que tuve la oportunidad de disfrutar de varias zonas de curvas en un puerto de montaña cercano a Madrid, con buen asfalto y poco tráfico.

Sinceramente me sentí al volante de un coche de carreras de hace una década, lo que realmente es este coche. Es cierto que cualquier modelo moderno con la misma potencia le deja atrás en un abrir y cerrar de ojos, pero también es cierto que si quedasen pilotos como los de antes, a los mandos del Carrera RS un piloto experimentado sería capaz de mantenerte el tipo.

Y lo que es más importante, lo haría disfrutando y sintiendo una conducción mucho más pura que en cualquier otro coche del Siglo XXI. Hoy en día el Carrera RS podría considerarse el equivalente del GT3 RS. Pero el Carrera RS es mucho más que eso.

Porsche 911 964 Carrera RS

Se trata de uno de los 911 más cotizados de la historia, una obra de arte con ruedas para los amantes de la competición, no para los que quieren un 911 para pasearse por las zonas de veraneo de la jet set. Su precio ronda los 70.000 euros, pero solo un verdadero apasionado de la competición pagaría ese precio por él.

Un comprador normal y corriente que no tenga mucha idea, verá en él un 911 antiguo, más incómodo que el normal y menos equipado. Ese no es por tanto el cliente que este coche se merece. Este coche se merece un piloto más que un conductor.

Es un coche para los que prefieren unas botas de piel vuelta antes que unos mocasines, para los que prefieren el olor a goma quemada antes que el perfume de una bella señorita, para los que elegirían una vuelta a Nürburgring Nordschleife antes que un vuelo intercontinental en primera clase.

Porsche 911 964 Carrera RS

El Porsche 911 964 Carrera RS es un coche para aquellos que en el paddock de un circuito se sienten mejor que en el sofá de su propia casa, aquellos que cada fin de semana sueñan con bajar una décima el tiempo de la última tanda. Un coche creado por y para amantes de las sensaciones al volante. EL COCHE.

** Agradecemos al propietario del coche que nos lo haya cedido desinteresadamente para esta prueba. Por cierto, el que lo quiera que sepa que está en venta.

Fotos | Javier Álvarez En Motorpasión | Porsche 911 964 Carrera RS, retroprueba (parte 1)

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