Un youtuber sin miedo a morir se ha hecho el cubo de basura más rápido del mundo

Un youtuber sin miedo a morir se ha hecho el cubo de basura más rápido del mundo
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En el universo de las cosas más locas sobre ruedas que intentan batir récords, el cubo de basura construido por este tejano debería estar como mínimo en el TOP 10.

Se trata de Chris Rollins, un entusiasta de la ciencia, que se señala como piloto de carreras y realizador. Suele hacer experimentos y pruebas de lo más variopintos que comparte en su canal de Youtube. Su última hazaña ha sido la de convertir un simple cubo de basura en el más rápido del planeta, con el que ha conseguido superar los 100 km/h.

Un cubo de basura convertido en bólido

El bueno de Rollins descubrió hace un par de meses que Andy Jennings, un ingeniero británico, había firmado el récord de velocidad con un cubo de basura modificado. Lo estableció en septiembre de 2020 y la marca fue de 60 km/h.

Así que decidió que su nueva meta era superar ese récord y se puso a la tarea. "Este soy yo, casi partiéndome el cuello intentando batir el récord de velocidad con un cubo de basura", así comienza este bizarro vídeo que no tiene desperdicio. Pero empecemos por el principio.

Con 12 CV y tres ruedas. Primeramente, Rollins cambió el concepto de Jennings: el ingeniero firmó el récord de pie sobre el cubo, por lo que Rollins se buscó la manera de conducirlo estando completamente en su interior. Una apertura en la delantera, al estilo de un tanque, fue el primer cambio respecto al cubo de basura de récord: así podría conducirlo con él completamente cerrado para minimizar la resistencia al viento.

Luego, se hizo con la mecánica que daría vida a tan esperpéntica montura: el elegido fue un motor clon de Honda de unos 6 CV, al que modificó para que doblara la potencia y rindiera 12 CV.

Para alojarla, concibió un subchasis donde a su vez integró las ruedas y que fue modificando sobre la marcha para que tuviera la suficiente altura al suelo. Entonces se planteó si debía ponerle cuatro ruedas, por aquello de la estabilidad, pero decidió que mejor tres, inspirándose en el primer coche que estableció un récord de velocidad en los albores del automóvil.

Así que optó por añadir la delantera de una bici, rueda y manillar incluidos, solucionando así el asunto de la dirección. Tras una primera prueba con una bicicleta de niño, y quedar satisfecho, se hizo con una monty para integrarla en su subchasis.

Tres intentos y 101 km/h: ¡Conseguido! El cubo ya estaba listo para irse a la pista, con la ventana tapada con una moldura de metacrilato, ya que no con un casco cerrado Rollins no veía nada, por lo que tenía que llevar uno de bici. Y por cierto ha sido la única protección que ha utilizado en su loco intento de superar la marca de Jennings.

Tres han sido los intentos de Rollins para batir el récord. Aunque, en realidad, ya lo consiguió en la primera tanda en la que llegó a las 62 mph: es decir 99 km/h. El segundo intento lo hizo estando ligeramente asomado por encima del cubo y con la tapa abierta, la marca fue casi idéntica: 98 km/h.

Pero aún no estaba satisfecho así que lo intentó por tercera vez, llevando al máximo su cubo de basura: acabó volcando, pero fijando una marca de 63 mph, es decir 101 km/h y justo 20 mph más rápido que el récord alcanzado por Jennings. No intenten hacer esto en sus casas.

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