Un especialista ruso se partió la columna saltando un río con un BMW. Ahora está haciendo cosas aún más locas

Un especialista ruso se partió la columna saltando un río con un BMW. Ahora está haciendo cosas aún más locas
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Aunque el stunt ruso Evgeny Chebotarev (@chebotarev_life) ya es ampliamente conocido en las redes sociales por su temeridad, se está haciendo viral nuevamente tras subir un vídeo en el que salta hasta tres coches desde una bicicleta, jugándose la vida una vez más. Y ya van 86.

Cuando tienes más vidas que un gato. O no.

Este adicto a la adrenalina de 31 años tiene cierta debilidad por las acrobacias o trucos con todo tipo de vehículos: cuanto más peligrosos, mejor.

Ha sufrido ya varios accidentes de diversa consideración, algunos de ellos muy graves, como el que en septiembre de 2021 le dejó serias lesiones en la columna vertebral tras decidir que volar con un BMW más de 45 metros para salvar un río era una gran idea.

Entonces dijo a sus casi 530 mil seguidores que “iba a cambiar de vida”, pero a la vista está que no. En todo caso, el cambio parece haber ido a peor.

De hecho, su siguiente coqueteo con la muerte fue apenas cuatro meses después de salir del hospital: entonces, decidió volar a través de un Mercedes Sprinter que circulaba a 80 km/h, al más puro estilo “hombre bala” sin más protección que un caso.

Para realizar la peligrosa acrobacia, Chebotarev se tumbó sobre una estructura de madera a la altura del parabrisas de la furgoneta, mientras esta -con la parte delantera y trasera abiertas, claro- le atravesaba.

El resultado de otra de las ocasiones en las que el stunt se puso al límite (y a su grupo de amigos, que también son su peculiar ‘equipo de grabación’) es un impactante vídeo en el que se le ve saltando desde el techo de un Mercedes-Benz por encima de un Mazda Mx-5 colocado sobre unos pilotes.

El Mercedes va a toda velocidad para romper los pilotes y Chebotarev salta apenas un segundo antes de que el Miata aterrice de golpe con sus dos ocupantes. El ruso vuelve a caer por los pelos en la parte trasera y consigue aferrarse al marco del cristal trasero, que se hace añicos por el impacto.

Poco después Chebotarev reveló que lo más arriesgado de este truco no fue precisamente el aterrizaje, sino que uno de los tubos que aguantaba al Mazda le golpeó en la cabeza después de salir volando. Un golpe que podría haberle matado.

Una vez más, vivió para contarlo. Entonces, escribió en sus redes para agradecer a su equipo la ayuda y añadió: "Casi me mato. (…) ¿Hubo trozos de tubería que me golpearon? Sí, un tubo casi me vuela la cabeza". 

En respuesta al dramático vídeo no faltaron los comentarios que pedían al ruso que cambiase de afición.

Chebotarev, que es un fanático de la halterofilia y del fitness, empezó con el parkour y pronto se aficionó a las emociones que le producen los deportes extremos. "Mi primera acrobacia fue en 2018. Para ser sincero, estaba muy asustado, el corazón se me salía literalmente del pecho".

"Pero una vez conseguí hacer la acrobacia, sentí emociones muy fuertes. Se me acelera el pulso antes de cada truco, me encanta esta sensación", ha dicho. Así, todo parece indicar que no tardará en volver a hacer de las suyas.

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