El hombre más fuerte del mundo se ha comprado un tanque. Lo está usando para comprar pollo en KFC

El hombre más fuerte del mundo se ha comprado un tanque. Lo está usando para comprar pollo en KFC
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Edie Hall consiguió convertirse en el hombre más fuerte del mundo, World's Strongest Man, obteniendo este título en 2017. Pero más allá de ser atleta de halterofilia y luchador de boxeo, este británico se ha hecho viral en los últimos tiempos gracias a su nueva adquisición sobre "ruedas": un tanque.

En realidad se trata de un vehículo de combate blindado de reconocimiento (AFV por sus siglas en inglés). Es decir que puede circular por la calle estando, de hecho, matriculado.

Y el bueno de Hall está mostrando en su canal de Youtube, cómo se desenvuelve esta bestia en la vida cotidiana como si de un coche se tratara: desde ir a la gasolinera, hasta lavarlo, pasando por meterlo en los drive-thru de establecimientos de comida rápida.

Casi 1.200 euros por repostar

El primer reto que se planteó Hall, aka The Beast, según le llegó su blindado fue el de ir a una gasolinera para ver por cuánto le salía la broma de llenar su depósito con los precios actuales: "Estoy seguro que me va a salir por un ojo de la cara". Pero primero las presentaciones.

Su AFV, un modelo perteneciente al ejercito británico, mide 4,8 m de largo, 2,2 m de ancho y 2,1 m de alto. Su peso se fija en ocho toneladas. Hall detalla que está al corriente del seguro y recuerda que es completamente legal circular con él. Aunque al estar matriculado como clásico, por ejemplo no tiene que pasar la ITV.

Cuando lo compró, el vendedor le indicó que tenía un tanque de combustible de unos 100 litros, pero Hall considera que debía estar alrededor de los 500 litros. Y tenía razón.

Así lo comprobó tras acudir a dos gasolineras. Y de paso tener que hacer varios viajes a la caja en una de ellas, pues descubrió que los surtidores tienen un tope de 100 litros por cada repostaje.

Eddie Hall repostando su tanque

Dos gasolineras y varios repostajes después, le salió la mágica cifra de llenar al completo su tanque: 1.030 libras esterlinas, lo que al cambio actual vienen siendo unos 1.180 euros.

Tras esta estupenda factura(s), The Beast, señaló que lo iba a usar lo justo, aunque obviamente lo tenía en mente, claro: "Para vídeos de Youtube, exhibiciones y poco más", explica a cámara.

Tres pruebas superadas: dos drive-thru y un lavado completo

Tras este primer vídeo, Hall solicitó a sus seguidores que le propusieran retos. De momento lleva tres y todos con un denominador común: no bajarse del tanque mientras los realiza.

Así, se ha pasado por dos drive-thru: el de un McDonalds y el del un KFC, siendo este último el más reciente. En ambos se ha enfrentado al estrecho carril de pedido, aunque lo cierto es que el de los dos escogidos son bastante anchos. Sea como fuere, girar con las orugas y los más de 2 metros de ancho del tanque tiene su miga.

A ello se suma un segundo escollo: el tanque tiene el puesto de conducción a la izquierda, lo que es un engorro para Reino Unido ya que todo está pensado para asientos con el conductor a la derecha. Y eso incluye los drive-thru. Hall lo ha solucionado valiéndose de una pinza extensible para recoger los pedidos. Y de momento no ha tirado comida ni bebida.

El tercero de los desafíos ha sido el de ir a lavar su tanque a un autolavado. En el primer intento se tuvo que dar la vuelta ya que la altura máxima del túnel de lavado era para vehículos de dos metros.

Finalmente, Hall se fue a un establecimiento de lavado a mano, en cuya nave cabía justo el tanque. Lo consiguió pero no sin pasar penurias: para protegerse del agua a presión y el jabón, se valió de un paraguas. Le sirvió más bien de poco, porque acabó empapado.

El servicio le salió por 15 libras, que era la cantidad fijada para una autocarvana. "Es más o menos del tamaño, ¿no?", le comenta al dueño del establecimiento que obviamente se divirtió de lo lindo con su visita.

Al final le dio algo más por las molestias pues le dieron el servicio completo: lo lavaron, lo tuvieron que sacar a mano pues no cabía en la zona de secado, y lo abrillantaron.

Los vídeos, algunos con más de un millón de reproducciones y subiendo, no tienen desperdicio. Porque además de ya ser ocurrente en sí que se dedique a circular con el tanque en tareas del día a día, Hall es bastante cómico. ¿Con qué nuevo reto nos sorprenderá la próxima vez?

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