A la tercera llega la vencida. En las dos primeras partes hemos visto mucho sobre los coches en Japón, uno de los mercados más especiales de los países desarrollados. Por un lado parecerá que en realidad los coches no les gustan, pero al final uno acaba entendiendo sus gustos (como en todo, vamos).
Una de las cosas que más me llaman de los coches japoneses es que cuando hacen divertidos o deportivos, además de parecerlo, lo son, y solo de gasolina. Hay algunas excepciones, que necesitan un poco de apriete de tuercas, de eso saben mucho los amantes de la esfera JDM. En Japón se han parido auténticos cochazos, otros se han quedado en el camino.
En España he compartido experiencias en varias _KDDs_ (quedadas) de _frikis_ de los deportivos japoneses. Es un ambiente distinto al de coches europeos. Los modelos de propulsión son habituales, las carrocerías realmente deportivas (en vez de tanto compacto), las posibilidades de los coches enormes con algo de inversión...
¿Qué hay de los deportivos?
Volviendo a Japón, son coches difíciles de ver en general, aunque hay zonas como el barrio tokiota de Akihabara donde es frecuente ver algún cochazo. Diría que lo que más he visto es Nissan Skyline R34, Mazda RX-7 y RX-8. Los clásicos los veremos fuera de las grandes ciudades, y guardados como tesoros móviles.
Naturalmente que en este país hay espíritu de _competi_, han convertido en arte el _drifting_, tienen carreras propias y muy buenos coches, pero hay que buscarlos lejos de las áreas urbanas. Fundamentalmente circulan por la calle coches cuyo _leit motiv_ es ser prácticos.
De los miles de coches que he visto pasar estos días, he visto cosas muy exóticas. Un Corvette C6, 458 Italia, Lamborghini Gallardo... pero también puedo hablar de ese nivel de exotismo con un Xantia, un 306 Cabrio o una Kangoo. Uno de cada. Y muchos coches importados tenían volante a la izquierda, curioso...
Seguro que más de uno está pensando en adoptar un JDM, con su volante a la derecha, a precio de saldo. Lamentablemente tengo que dar una mala noticia, costará más el collar que el perro. Antes de quitaros la ilusión, podéis fantasear en una página como "Tradecarview":http://www.tradecarview.com y ver qué os gustaría traeros. ¡Qué precios!
Por poneros un ejemplo cercano, veamos cuánto costaría traerse una ganga. Un Supra GA70 2.0 Twin Turbo (el más sencillo, con 210 CV) puede salir por 1.700 euros, y en muy buen estado. Habría que sumarle 814 euros por traerlo en barco a Barcelona. Ahí empezaría la pesadilla.
He mirado un simulador de importación, y se me ha cortado la digestión. 10% de aranceles, 21% de IVA... casi 1.100 euros solo en aduana. Luego hay que sumar otros 1.000 euros del puerto a Madrid. Homologación, papeles, ITV, DGT y su padre más de 2.600 euros. Matriculación, impuestos y la leche, y nos situamos en más de 5.600 euros, coche y barco aparte.
Una absoluta ruina.
Me llenó de orgullo y satisfacción encontrar Supras JZA70/MA70 (tecera generación) en Japón (JZA80 ni uno), todos en la ciudad de Kioto. En esta instantánea cacé al "pata negra", en 2.5GT Twin Turbo R de 280 caballos, que no se importó a España. Caminé apenas 100 metros y encontré otro en un aparcamiento. Antes de irme apareció otro, tuneadísimo y lleno de vinilos.
También vi unos cuantos Subaru Impreza, y Mitsubishi Lancer, respetados por su resultado en los rallies, su tracción total y sus brutales motores con turbo. Lo realmente chocante es ver sus velocímetros tarados hasta 180 km/h, cosas de la legislación japonesa. Deslimitados cogen mucho más.
En Japón los fabricantes nunca han intentado vender a nadie deportivos Diesel. Es un concepto inexistente allí. Apostaría a que la mayoría de sus creaciones son de propulsión trasera, seguidos de los 4x4 y finalmente de los delantera. Ojo, no subestimar las mejores versiones del Civic, todos de tracción delantera.
Alta gama y lujo
Los coches más lujosos no se ven con facilidad, pero quien tiene dinero, unos añitos ya y muchos yenes suele tirar por las versiones más lujosas de Toyota Crown o Celsior, Nissan Cedric o Fuga, etc. Los que más dinero manejan se atreven con el Lexus LS, preferiblemente el 600h híbrido.
Otros modelos que denotan tener pasta, pero tampoco demasiada, es el Toyota Mark X. Curiosamente estos coches no se exportan a mercados de volante a la izquierda, y podrían ser buenos competidores de las monarquías europeas. La diferencia con el Avensis vendido aquí es considerable.
No he llegado a moverme por zonas de _yakuza_ (mafia japonesa) donde se pueden encontrar muchos cochazos, lo que os comento es lo que más fácil se ve. Por cierto, he visto mucho menos tráfico del que pensaba, será que es agosto, pero no tienen vacaciones tan largas como tenemos en España.
Fundamentalmente tiran de producto nacional, el que más se adapta a sus gustos. Tened en cuenta que los importados del exterior tienen que pagar aranceles y su precio es más elevado. Por eso son menos atractivos.
En definitiva. En un país donde los coches se deprecian tanto y el mercado de segunda mano es salvaje, si vemos a alguien con un coche "antiguo" (más de 10 años) lo más probable, por lo que he entendido, es que le tenga mucho cariño. El dueño no será ni un dejado, ni uno que lo aguanta hasta que se caiga a pedazos.
Pero poco a poco Japón se abrirá según se tiren barreras arancelarias, aunque serán fieles al _made in Japan_ muchos años más. Mi experiencia en el país fue impresionante, repetiré seguro. Tampoco lo he visto todo, como el horrible tuning de camiones, pero se pudo sacar un Dolorpasión y un par de caídas negativas extremas.
Miscelánea
Las dos semanas en las que me estuve pateando Tokio, Kioto, Fuji o Hiroshima vi algunas cosas curiosas, pero muy comunes. Por ejemplo, en el faro izquierdo delantero suelen llevar una antenita con o sin ornamento, rufusnk nos explicó su función. Las banderas de Japón son frecuentes en el maletero, se han vuelto más patriotas desde el desastre de 2011.
Abundaban bastante unos coches de flota que eran horribles, pero prácticos, como los Toyota Probox, hechos para trabajar, en plan Dacia. También destacaban bastante las "luces diurnas", en tono azul, que llevaban muchos en el morro. Debo entender que no estaban ilegalizadas.
Y qué deciros de la tremenda armonía en la que se movían tantos coches, sin haber visto ninguna pirula, ni pitada, ni accidentes. Ciencia ficción para España. Esta ha sido mi experiencia, os aconsejo peregrinar allí una vez en la vida y deleitaros con todo lo que el país del sol naciente puede ofreceros.
Sin más dilación, algunas fotos:
En Motorpasión | Así son los coches en Japón ("parte 1":https://www.motorpasion.com/otros/asi-son-los-coches-en-japon-parte-1, "parte 2":https://www.motorpasion.com/otros/asi-son-los-coches-en-japon-parte-2)