Con la ONU preocupada por la vulneración de derechos humanos en EEUU, la política antiinmigración de Donald Trump está dando sus frutos: según datos oficiales, entre el 20 de enero y el 29 de abril de 2025 142.000 personas han sido deportadas, con cientos de ellas cuyo paradero es desconocido. En junio el país rompió su récord con 209 vuelos de deportación.
En este escenario, cientos de trabajadores de una planta de Hyundai en Georgia han sido detenidos por las autoridades estadounidenses en una redada masiva bautizada como "Operación Bajo Voltaje". Trump ha mandado un aviso: "Hago un llamado a todas las empresas extranjeras que invierten en Estados Unidos para que respeten las leyes de inmigración de nuestro país".
Más de 400 agentes del orden para llevar a cabo la operación
Según detalla Reuters, alrededor de 475 trabajadores, la mayoría surcoreanos, fueron arrestados mientras trabajaban en la construcción de una fábrica de baterías de Hyundai en el Estado de Georgia, al sureste del país. Algunos intentaron huir e incluso tuvieron que ser rescatados de un estanque de aguas residuales.
Según argumenta el Gobierno, estos trabajadores cruzaron la frontera ilegalmente o han permanecido más tiempo del permitido por sus visas. La planta, una empresa conjunta entre LG y Hyundai Motor, debía comenzar a operar a finales de este año y es una de las principales inversiones del fabricante de automóviles coreano en Estados Unidos.
Con este movimiento Trump ha mandado una advertencia para que las empresas extranjeras contraten a trabajadores estadounidenses y respeten las leyes de inmigración.
Desde Hyundai han asegurado que realizarán una investigación "para garantizar que todos los proveedores y sus subcontratistas cumplan con todas las leyes y regulaciones. Hyundai tiene tolerancia cero con quienes no cumplen la ley", recoge la agencia de noticias. Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur expresó su pesar y preocupación por la redada y el movimiento ya ha supuesto un coche diplomático entre los dos países.
Esta operación, que se ha planeado durante meses, ya se considera "la mayor operación de control en un solo sitio en la historia del Departamento de Seguridad Nacional" y ha movilizado a más de 400 agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Desde hace meses se llevan acabo este tipo de operaciones en lugares de trabajo o aparcamientos, donde muchos inmigrantes indocumentados consiguen empleos informales. Una política que ya cuesta 14.000 millones de dólares a los estadounidenses.
Imágenes | Hyundai
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