El precio del diésel no subirá demasiado por culpa del embargo a Rusia: Europa estaba preparada

El precio del diésel no subirá demasiado por culpa del embargo a Rusia: Europa estaba preparada
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Desde el pasado 5 de febrero, Europa tiene que prescindir del diésel ruso. Y de cualquier otro producto a base de petróleo que provenga de Rusia, de hecho. Este segundo embargo concierne los productos petrolíferos procedentes de Rusia.

Y éstos son esencialmente productos refinados: gasolina y gasóleo. Lo cual puede afectar directamente al precio que pagamos en los surtidores por la gasolina y sobre todo por el diésel, que en su mayoría provenía de Rusia.

En España, el 56,9 % de los vehículos de nuestro parque móvil son diésel, por lo que cobra especial relevancia nuestra dependencia del diésel. sea ruso o de.

De hecho y a pesar del descenso de las importaciones rusas en el último año, más del 25% de las importaciones europeas de gasóleo procedían de Rusia, según un informe de S&P Global publicado a principios de 2023.

Para colmo, Europa ha perdido capacidad de refino. La Unión Europea ha cerrado desde 2009 un total de 24 refinerías, más del 10% de la capacidad de refino del continente, aunque en el mismo periodo España aumentó su capacidad un 16%. Sea como fuere, Europa depende de terceros para el petróleo y también del refino.

Refinería

Es imposible, por tanto, no preguntarse qué pasará con el diésel. ¿Habrá escasez de carburante? ¿Subirán los precios?

La realidad es que si bien no se puede descartar una subida del precio en las gasolineras, ésta no debería ser alarmante o llegar a los niveles de la primavera pasada, tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

“Esta decisión se esperaba desde hace meses", matiza Philippe Chalmin, economista de la Universidad París-Dauphine y especialista en materias primas. Los costes adicionales ligados a este embargo ya se han previsto y tenido en cuenta en los precios desde hace tiempo.

Es decir, las reservas de carburante son elevadas y la mayoría de países europeos han diversificado sus fuentes de abastecimiento y proveedores. Desde hace varios meses, Europa recurre a nuevos proveedores: Oriente Medio, China e India.

China e India al rescate

Petrolero

Curiosamente, India que sí tiene una mayor capacidad de refino que Europa obtiene el crudo para refinar de Rusia y a precio de derribo. China e India han aumentado sus exportaciones de diésel a Europa. Y si bien eso nos aleja de un desabastecimiento, aumenta necesariamente el precio del carburante.

Por ejemplo, India, que compra crudo en grandes cantidades a Rusia, lo refina ella misma para venderlo a Europa a un precio más alto. Y eso, se verá reflejado necesariamente en el precio en los surtidores.

Así, India y EE.UU., proveedores a largo plazo de la UE, han aumentado sus exportaciones en las últimas semanas. Se prevé que las refinerías estadounidenses produzcan este año un volumen récord de destilados, categoría de combustible que incluye el gasóleo de automoción.

Gasolinera de noche Orkan

China también tiene un papel importante en este ajedrez, pero de forma indirecta. El gigante asiático ha aumentado sus exportaciones de diésel, con una cuota de exportación para 2023 del 50%, es decir, las refinerías chinas podrán vender fuera de China hasta el 50 % de su producción. Sin embargo, no suelen exportar a Europa sino a otros países de Asia.

Se calcula que las exportaciones de diésel desde China podrían ser de 400.000 a 600.000 barriles diarios hasta la primera mitad de este año, es un volumen similar al que la UE y el Reino Unido pierden procedente de Rusia. Esto libera la capacidad de otros países, como Estados Unidos e India, para vender a Europa.

Sin embargo, no nos protege de un aumento de los precios. En teoría, el aumento debería ser mínimo. En cambio, si la demanda de gasóleo aumenta, con un invierno muy frío en Europa, por ejemplo, sí que los precios podrían subir más de lo previsto.

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