El petróleo deberá caer si quiere competir con el coche eléctrico y las energías renovables, según BNP Paribas

El petróleo deberá caer si quiere competir con el coche eléctrico y las energías renovables, según BNP Paribas
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La complicada situación que se vive en la esfera de las relaciones internacionales está haciendo bailar, como ocurre de forma cíclica, el precio de la gasolina. La guerra comercial que inició Estados Unidos contra China y los conflictos con Irán -el tercer productor más importante de la Organización de Países Exportadores de Petróleo- forman parte de los ingredientes de esta receta.

Un nuevo estudio de BNP Paribas, uno de los principales bancos de Europa y Francia, asegura que el petróleo tendrá que caer hasta los 10 dólares por barril para que pueda competir con el coche eléctrico y las nuevas formas de movilidad.

Un declive "implacable e irreversible" de los combustibles fósiles

Hyundai

En este estudio publicado por el director mundial de análisis de sostenibilidad en la unidad de gestión de activos de BNP, Mark Lewis, se explica que el precio del petróleo tendrá que bajar drásticamente a largo plazo.

En concreto, deberá situarse entre los 10 y los 20 dólares por barril. Teniendo en cuenta que en estos momentos el precio del barril de Brent -el de referencia en Europa- alcanza los 64 euros y el estadounidense los 60 dólares, parece un objetivo bastante optimista.

En un hipotético escenario en el que se lleva a cabo una inversión de 100.000 millones de dólares, este análisis indica que los coches eléctricos y los proyectos de energía eólica y solar producirán en un futuro hasta siete veces más energía útil que los coches de gasolina y hasta cuatro veces más que los diésel con precios actuales de combustible.

Es decir, según esta premisa, por cada euro gastado en gasolina se podría producir el equivalente a 'siete litros' de energía eléctrica para los coches.

"Con el 36 % de la demanda de petróleo hoy en día representada por vehículos ligeros y otras categorías de vehículos susceptibles de electrificación, y otro 5 % por generación de energía, la industria petrolera nunca antes en su historia ha enfrentado el tipo de amenaza que la electricidad renovable, junto con los coches eléctricos, plantea en su modelo de negocio", asegura Lewis.

Volkswagen

Este analista considera que la electricidad procedente de energías renovables supone una fuente de energía competitiva que tiene un costo marginal a corto plazo de cero, es más ecológico, mucho más fácil de transportar y "podría reemplazar fácilmente hasta el 40 % de la demanda mundial de petróleo si tuviera la escala necesaria".

El informe también habla del "declive implacable e irreversible" de los vehículos impulsados por combustibles fósiles, "con implicaciones de gran alcance tanto para los responsables políticos como para las grandes petroleras".

No obstante, no se trata de un escenario próximo puesto que el petróleo, según Lewis, "suministró el 33 % de la energía global en 2018 en comparación con solo el 3 % de la energía eólica y solar".

Tengamos en cuenta que en octubre de 2017 el banco francés anunció que dejaría de financiar iniciativas de empresas de gas y petróleo, y prometió destinar 15.000 millones de euros en proyectos basados en energías renovables para 2020, por lo que sería bastante improbable que publicara un alegato a favor de los combustibles fósiles.

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