Después de unas semanas en las que el precio del petróleo ha alcanzado máximos que no veíamos en tres años y de tensiones en el seno de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, llega el esperado acuerdo.
Así, Emiratos Árabes Unidos, lejos de abandonar el cártel como se temía, ha cedido para aumentar la producción desde este mismo mes de agosto para equilibrar oferta y demanda. Los mercados no lo han visto con buenos ojos y han empujado los precios del barril a la baja.
Los productores ven un horizonte con pocas nubes
La OPEP y sus aliados han decidido terminar con la política de recortes de producción que tenía los precios por las nubes y entre agosto y diciembre se espera un incremento de 400.000 barriles diarios cada mes por parte de Irak, Kuwait, Rusia, Arabia Saudita y los EAU.
La decisión se basa, según el cártel, en que la demanda mundial de petróleo mostró "claros signos de mejora" gracias a las vacunas y la consecuente reactivación económica. De hecho, esperan que la demanda global supere el año que viene los 100 millones de barriles diarios por primera vez.
Tras un 2020 de pesadilla para los países productores, el crudo Brent ha subido un 43 % en lo que va de año y más de 60 % respecto al verano pasado.
Y lo estamos notando a la hora de llenar el depósito, porque el precio medio de la gasolina ha alcanzado su máximo en siete años.
Aún así, la Agencia Internacional de Energía estima un déficit de 1,5 millones de barriles por día para la segunda mitad de este año.
El anuncio del alto el fuego momentáneo ha provocado una bajada de precios de más del 7 %, con el barril de Brent por debajo de los 70 dólares. Pero el denominado 'efecto pluma' hará que no notemos esta bajada en bastante tiempo.
Y es el mercado teme que la variante Delta y los repuntes de contagios provoquen otra debacle en la demanda en medio de una política de aumento de producción, de ahí esta bajada.
Cómo EAU y su aliado Arabia Saudí han conseguido revertir un enfrentamiento sin precedentes, no lo sabremos. "Es un arte, un secreto de estado", ha dicho el rey de Arabia Saudita, Salmán bin Abdulaziz.
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