Hidrógeno verde e islas artificiales: los ambiciosos planes de Europa para convertir el Mar del Norte en una gran central eólica marina

Hidrógeno verde e islas artificiales: los ambiciosos planes de Europa para convertir el Mar del Norte en una gran central eólica marina
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Siete países de la UE, junto a Reino Unido y Noruega, se han comprometido a convertir los más de 175.000 km de costa que suman las frías aguas del Mar del Norte en la mayor central eólica marina del continente, cuadriplicando la actual capacidad de energía eólica marina para finales de la década hasta llegar a los 120 GW.

El objetivo final es más ambicioso si cabe, pues según la declaración conjunta, los países firmantes buscan incrementar su capacidad a hasta 300 gigavatios (GW) anuales en 2050 “como mínimo”, o lo que es lo mismo, electricidad limpia para unos 300 millones de hogares europeos.

Para lograrlo, tendrán que enfrentarse a retos tan desmesurados como sus planes.

Conexiones en alta mar, islas artificiales e hidrógeno verde

Turbinas Eolicas Marinas

En el marco de la segunda Cumbre del mar del Norte, los jefes de Estado de siete países miembros de la UE (entre los que se incluyen Alemania, Francia y los Países Bajos), junto al Reino Unido y Noruega, han firmado un compromiso para acelerar el impulso de la energía eólica en aguas del continente, desarrollar "islas" de energía conectadas y lanzar sus primeros proyectos conjuntos para producir hidrógeno renovable en el mar.

Los planes de la coalición que se concretó hace casi un año en la isla danesa de Esbjerg (primero entre Alemania, Bélgica, Países Bajos y Dinamarca) y que impulsó el sabotaje que inutilizó el gasoducto Nord-Stream, además de ser muy ambiciosos, requerirán que se detallen y unifiquen protocolos entre los países firmantes para el desarrollo del parque eólico marino.

Y es que además de conciliar entre normativas, los ahora nueve miembros de la coalición, deberán ampliar y mejorar la interconectividad de sus actuales redes eléctricas en tiempo récord, lo en parte supone “estandarizar e industrializar” el sector, como declaraba el primer ministro belga Alexander de Croo, anfitrión de la Cumbre.

Los nueve países apuntan a conseguir una capacidad eólica marina combinada de 120 gigavatios (GW) en el Mar del Norte para 2030, y más del doble a 300 GW para 2050. Unas cifras que parecen lejanas teniendo en cuenta que, a finales de 2022, sumaron unos 30 GW de energía eólica marina instalada.

Mar2

Los objetivos individuales de los países incluyen el plan del Reino Unido para construir 50 GW de energía eólica marina para 2030, mientras que Alemania planea 26,4 GW, los Países Bajos 21 GW y Bélgica 6 GW. Por su parte, Francia, cuyos dos parques marinos sumaban el año pasado 0,5 GW, quiere aumentar su capacidad a 6,8 GW en 2030 y llegar a 40 GW en 2050.

Además, Bélgica, Dinamarca, Alemania y los Países Bajos también planean formar “un grupo de islas artificiales de energía”, mientras que Alemania lanzará proyectos piloto para producir hidrógeno en instalaciones en alta mar utilizando energía renovable, según el acuerdo.

Los nueve países también tienen la intención de colaborar para “proteger sus activos de energía en alta mar de las amenazas a la seguridad y los ataques cibernéticos”, y garantizar que los planes para expandir la producción de energía eólica marina no dañen el medio ambiente.

Mar del norte
Localización del Mar del Norte

La coalición del mar del Norte pretende que, “estos objetivos contribuyan a la producción a gran escala, marítima y terrestre, de hidrógeno renovable”. Aquí, países como Alemania, Dinamarca, Países Bajos y Reino Unido sí coinciden en su objetivo de conseguir una capacidad de producción combinada de 30 GW para 2030.

Fuentes del sector han recibido este compromiso con cierto escepticismo, pues según recoge El País, declaran que su industria “no es lo suficientemente grande para cumplir los compromisos de los nueve gobiernos y afrontar la creciente demanda de electricidad e hidrógeno renovables”.

“Podemos hacerlo”, aseguran, pero para ello “Europa tiene que duplicar sus inversiones anuales en redes y canalizar 9.000 millones de euros en la modernización y expansión de su infraestructura portuaria hasta 2030″. Además se deberá acabar con los cuellos de botella del suministro, e incentivar el trabajo en el sector, en el que se prevé que se necesitará sumar más de 250.000 trabajadores a los 80.000 actuales de aquí a 2030.

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