Charles Leclerc será el compañero de Sebastian Vettel en Ferrari el año que viene. El monegasco ha sido presentado de forma oficial por el equipo de Maranello en la que supone la decisión más arriesgada en lo que a pilotos respecta, de los últimos tiempos. Según se ha rumoreado ésta pudo ser una de las últimas decisiones tomadas por Sergio Marchionne antes de su repentino fallecimiento y a pesar de que la nueva cúpula intentó frenarlo, ya estaba todo hecho.
El pasado fin de semana durante el Gran Premio de Italia los aficionados esperaban que Ferrari se pronunciase acerca de su alineación para la próxima temporada. Los italianos suelen aprovechar el gran premio de casa para hacer sus grandes anuncios y como la continuidad de Kimi Raikkonen parecía evidente tras la reciente toma de poder de la nueva cúpula del equipo.
Tras los últimos convulsos meses lo mejor parecía continuar con todo como estaba hasta ahora. Además, el rendimiento del finlandés este año ha estado por encima de las expectativas. Pero el anuncio no llegó y como es habitual en estos casos, las filtraciones comenzaron.
Leclerc, la apuesta de Marchionne
La otra posibilidad que se había barajado al principio de la temporada era el ascenso de Charles Leclerc al equipo tras los buenos resultados obtenidos en Alfa Romeo Sauber. Sergio Marchionne habría sido el impulsor de esta idea que suponía un cambio en la política continuísta que el equipo había seguido hasta ahora.
Tan visionario como lo fue en los negocios, el exCEO de FCA apostaba por Leclerc para renovar un Ferrari que cada vez parece más atascado. La llegada de Sebastian Vettel supuso un nuevo impulso, pero las victorias siguen sin llegar y desde la cúpula hacía tiempo que llevaban buscando cambios -que en la fábrica poco a poco se han ido llevando a cabo-.
La repentina enfermedad de Marchionne y su posterior fallecimiento paralizaron todo. La llegada de John Elkann y la nueva junta directiva supuso un importante cambio. Paralizaron todo y quisieron volver al plan "Renovar Raikkonen" sin embargo era demasiado tarde.
Nicolas Todt -hijo del presidente de la FIA Jean Todt- manager de Charles Leclerc y otros pilotos de la parrilla -como en su día lo fue Jules Bianchi- lo tenía bien atado y el anuncio del monegasco tan solo ha sido cuestión de tiempo.
Y Raikkonen, ¿qué?
Kimi Raikkonen ha marcado una era dentro de Ferrari. El finlandés consiguió para Ferrari su último Campeonato del Mundo de Fórmula 1 -allá por 2007 cuando Fernando Alonso y Lewis Hamilton estaban demasiado preocupados el uno por el otro que dejaron escapar el mundial-.
La salida del equipo de Maranello podría haber supuesto una nueva retirada de la Fórmula 1 para Raikkonen quien ya se tomó un respiro de la categoría entre 2009 y 2011 cuando probó suerte en los rallyes. Sin embargo, el finlandés seguirá en la Fórmula 1 y lo hará junto al equipo Sauber con quienes debutó en la máxima categoría y del que podría convertirse en copropietario.
Por el momento, ha publicado una biografía en la que nos ha permitido conocerle un poco más de su faceta más personal. Por el momento, solo está en finlandés y sueco pero muy pronto saldrá a la venta en inglés. Un buen regalo para pedirle a los Reyes Magos este año.