Los cinco mejores y peores momentos de Fernando Alonso en la Fórmula 1
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Los cinco mejores y peores momentos de Fernando Alonso en la Fórmula 1

Desde el Gran Premio de Australia de 2001 en el que debutó, y hasta su adiós a la F1, Fernando Alonso ha conseguido en las 17 temporadas que ha disputado unas estadísticas que la aúpan a lo más alto del mundo del motor. 32 victorias, 22 pole position, 97 podios y dos Campeonatos del Mundo de Fórmula 1.

Antes de retirarse definitivamente habrá superado a Jenson Button y Michael Schumacher, y se colocará en la segunda posición de este ranking tan solo por detrás de Rubens Barrichello. Pero no todo han sido momentos dulces en su larga trayectoria. También ha habido experiencias realmente complicadas.

Hungría 2003, su primera vez

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Toda historia tiene un inicio y la del ascenso de Fernando Alonso tuvo lugar en el Gran Premio de Hungría de 2003. El 14 de septiembre de 2003 consiguió su primera victoria en la Fórmula 1 y la primera también para España, un país donde a pesar de que Carlos Sainz había metido el gusanillo de los rallyes a algunos, la máxima categoría de los monoplazas tampoco tenía un gran número de seguidores.

Tras un año como probador del equipo Renault, tras un fugaz paso de un año por Minardi, Alonso consiguió un asiento oficial en el equipo francés en 2003. Y no tardó mucho tiempo en demostrar que se lo merecía. En el segundo gran premio de la temporada, en Malasia, consiguió hacerse con su primera pole position y aunque la victoria no pudo ser, el podio supo a gloria a un jovencísimo piloto asturiano que por aquella época tenía tan solo 22 años.

Tampoco tuvo que esperar mucho tiempo para repetir primera posición de la parrilla. A finales del mes de agosto en el circuito de Hungaroring -donde años después nos dejó recitales de conducción como el Hungría 2006 bajo la lluvia- el asturiano volvió a ser el más rápido de la clasificación y se aseguró una primera posición que le sirvió para liderar la carrera del domingo casi de principio a fin.

2. Campeonatos del Mundo de Fórmula 1 2005 y 2006

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El momento más dulce de Alonso llegó en el año 2005. Renault consiguió hacerse con la fórmula perfecta: un coche ganador y un piloto capaz de llevar ese coche hasta lo más alto. El asturiano ya había demostrado en años anteriores tener madera de campeón pero con rivales como Michael Schumacher, Kimi Räikkönen y Juan Pablo Montoya, no lo había tenido nada sencillo.

En 2005, los neumáticos Bridgestone no estuvieron a la altura y los coches que montaban Michelin arrasaron, dejando fuera de juego por primera vez en mucho tiempo a Ferrari. McLaren y Renault fueron los únicos contendientes a un título que finalmente se llevó Fernando Alonso con unos números de infarto, siete victorias y quince podios.

En 2006 repitió, pero no lo tuvo tan fácil. Ferrari salió del agujero en el que estaba y remontó el vuelo. Finalmente, el campeonato se decidió por tan solo trece puntos -hay que tener en cuenta que en aquel entonces se daban menos puntos que ahora y que el ganador sumaba tan solo 10-.

La lucha entre Michael Schumacher y Fernando Alonso en estos años nos dejaron algunas de las batallas más bonitas de los últimos años como la de Imola 2005, su revancha en 2006,

3. Hamilton-Alonso y la lucha en McLaren 2007

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Después de haberlo ganado todo Alonso decidió dejar Renault y poner rumbo a McLaren en busca de nuevas aventuras. Aunque seguro que la suculenta cifra que le ofrecieron por sus servicios, ayudó y mucho a que se decidiese por un cambio.

De hecho, no se equivocó al fichar por el equipo entonces dirigido por Ron Dennis. Tenían el coche perfecto para hacerse con la victoria pero había un pequeño detalle con el que seguro que el asturiano no contaba: Lewis Hamilton. Llegaron a la vez al equipo y aunque lo había ganado todo en la GP2, nadie se esperaba que pudiese llegar a disputarle la victoria tan pronto a un Campeón del Mundo.

En el Gran Premio de Hungría de ese año, se desató la guerra. Tras una clasificación en la que Hamilton hizo caso omiso al equipo primero y después Alonso se tomó la revancha impidiendo al británico hacer un segundo intento de vuelta rápida. La pole position fue para el español pero la imagen de Ron Dennis lanzando los cascos contra el muro, tan solo era el presagio de lo que estaba por llegar.

Cómo olvidar la rueda de prensa de aquel fin de semana con Fernando comiéndose una manzana mientras dedicaba caras de odio a Ron Dennis, que trataba de dar explicaciones de lo sucedido, y Lewis Hamilton.

Como todos sabemos aquella batalla terminó regalándole a Ferrari y Kimi Raikkonen un Campeonato del Mundo que hasta la última carrera pudieron llevarse los dos pilotos de McLaren. Alonso salió por la puerta de atrás de vuelta a Renault jurando que nunca volvería a McLaren.

4. Valencia 2012. Su victoria más dulce con Ferrari

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Una de las victorias más dulces de Alonso fue la de Valencia 2012. Aquel día el piloto español levantó de sus asientos a todos los presentes en el Circuito Urbano de Valencia y a todos los aficionados que seguían la carrera por televisión.

En clasificación Alonso cayó eliminado en la Q2 con un Ferrari que no estuvo a la altura de lo que se esperaba de un coche que aspiraba a competir por el Mundial. Porque en aquel año, los de Maranello sí que tenían opciones.

Sin embargo, en carrera algo cambió. Ya en la salida Alonso se quitó tres coches del medio con una maniobra al límite y esto tan solo era presagio de lo que estaba por llegar. En las últimas 40 vueltas del Gran Premio el asturiano ganó 10 posiciones que le auparon a una primera posición que ni él mismo se podía creer cuando se bajó del coche.

Fernando recorriendo el trazado con una bandera de España pasó a la historia de este deporte.

5. McLaren Honda, nueva caída al infierno

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La carrera deportiva de Fernando Alonso ha estado llena de altibajos, pero el vivido en la etapa de McLaren Honda ha sido uno de sus momentos más negros y eso que la vuelta a Renault no fue tampoco sencilla. La salida de Ferrari movido por el nuevo proyecto entre los de Woking y la marca nipona, le devolvió la esperanza perdida en los años vestido de rojo.

Pero la ilusión no tardó mucho es disiparse. Desde los entrenamientos de pretemporada se pudo ver que aquello no iba a ningún lado y que venía una época de vacas flacas para el equipo británico. De las 59 carreras que disputó en los tres años que duró la alianza, en 23 de ellas tuvo que retirarse, en otras 18 se quedó fuera de los puntos. Esto quiere decir que tan solo puntuó en 16 citas en tres años. Unos datos bastante negativos para un piloto cuyo único objetivo es -dicho por él- luchar por la victoria.

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