La breve historia de Bugatti en la F1. Cómo hacer el coche más rápido de su época y acabar en bancarrota por ello
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La breve historia de Bugatti en la F1. Cómo hacer el coche más rápido de su época y acabar en bancarrota por ello

A lo largo de sus más de siete décadas de existencia, casi todas las grandes marcas del automovilismo han pasado por el mundial de Fórmula 1. Pocos son los que se han resistido a los encantos del gran circo y existe el mito de que Bugatti está entre ellos. Error. La legendaria marca francesa corrió en la Fórmula 1, y su historia, aunque breve, tiene mucho que contar.

Bugatti tan solo ha participado en una carrera de Fórmula 1. Fue el Gran Premio de Francia de 1956, con el mítico Bugatti Type 251 que desarrollaron exprofeso para entrar en la Fórmula 1. Fue el coche más rápido y avanzado de su época. Tanto que acabó llevando a la bancarrota a la compañía y obligando a sus propietarios a venderla.

El Bugatti Type 251 solo corrió una carrera de F1, y fue tan desastre que quebró la compañía

Bugatti Type 251 F1 1956

Todo se remonta a 1955. Tras años de recuperación tras la II Guerra Mundial en la que los nazis devastaron la Alsacia, la región francesa en la que se ubica Bugatti, la compañía lanzó su mítico prototipo Type 251. El objetivo era correr con él en el mundial de Fórmula 1, y resultaba una auténtica revolución aerodinámica para la época.

El Bugatti Type 251 estaba diseñado por el italiano Gioacchino Colombo, y montaba un potente motor de ocho cilindros en línea situado detrás del piloto. Doble árbol de levas en cabeza, carburador Weber de doble cuerpo, 2.500 cc y 230 CV de potencia. En su segunda versión, la que se lanzó en 1956 para pasar de las pruebas a la competición, llegaba a alcanzar los 260 km/h.

Bugatti Francia F1 1956

Tras muchas pruebas en las que se veía un coche rápido, Bugatti se lanzó a la aventura de competir en la Fórmula 1. Se inscribió para el Gran Premio de Francia, que se iba a disputar en el circuito de Reims, y fichó como piloto al francés Maurice Trintignant, que venía de ganar el Gran Premio de Mónaco con Ferrari.

Durante los entrenamientos libres en Reims, el Bugatti impresionó. Simplemente volaba, parecía un coche de otra categoría. Trintignant acabó con los mejores tiempos, batiendo con holgura a los Ferrari, que por entonces dominaban la Fórmula 1. Sin embargo, al llegar la clasificación la suerte cambiaría para el Type 251.

Maurice Trintignant F1

Los problemas mecánicos impidieron prácticamente rodar a Trintignant, que acabó decimoctavo y penúltimo, a más de 18 segundos del mejor tiempo que le valió la pole position al Ferrari de Juan Manuel Fangio. Las averías se destapaban como el punto flaco del Bugatti Type 251, y no se iban a acabar ahí.

En carrera Trintignant hizo una salida fulgurante. El Bugatti tenía tanta velocidad que comenzó a ganar posiciones en la media tabla, pero la carrera no duró mucho. En la vuelta 18 el piloto francés tuvo que aparcar a un lado el Type 251 por problemas con el acelerador, quedando fuera de la carrera.

Bugatti F1

Pese a la decepción, podía parecer un inicio prometedor, pero en realidad fue el punto y final a la breve aventura de Bugatti en la Fórmula 1. Trintignant decidió volver a Ferrari, el Type 251 cayó en desgracia también fuera de los circuitos y Bugatti se quedó sin retorno de los 60 millones de francos de la época que se había gastado en el proyecto.

Ya había un Bugatti Type 252 en el horno listo para dar continuidad a la aventura de la marca en la Fórmula 1, pero se quedó en un proyecto. Bugatti entró en bancarrota, y los dueños de la compañía se vieron forzados a venderle la empresa a Hispano-Suiza. Los dos Type 251 que se fabricaron se conservan en la Ciudad del Automóvil de Mulhouse.

Bugatti nunca volvió a la Fórmula 1, y ahora pertenece al entramado del Grupo VAG. Los Type 251 quedaron como un emblemático recuerdo de lo que pudo ser y no fue. Porque para Bugatti hacer el coche de Fórmula 1 más rápido de su época solo le llevó a la bancarrota.

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