Aunque solo queden tres carreras para acabar con la temporada y con el actual ciclo reglamentario de la Fórmula 1, en Aston Martin siguen investigando por qué repentinamente Alonso está perdiendo rendimiento los sábados respecto a lo que consigue los viernes durante los Grandes Premios. Un enigma del que el propio Alonso en Brasil dijo que "no puedo ser sincero".
Es evidente que la clave de lo sucedido está en la altura del monoplaza, pero ahora Aston Martin ha dado un paso más en la investigación. Piensan que sus rivales llevan toda la temporada usando un truco ilegal para saltarse los controles de la FIA. Y tienen abiertas dos vías de investigación para entender concretamente qué están haciendo.
Usar materiales prohibidos o jugar con la aleatoriedad de los controles
Se ha convertido ya en una tónica general de la temporada. Alonso es muy competitivo los viernes e incluso en los formatos Sprint, pero cuando llega la clasificación del sábado el Aston Martin se hunde. Se achacaba a un tema de alturas del fondo y de desgaste de la tabla, y así es, pero no es solo cosa de que Aston Martin levante el coche. Hay algo más.
Desde Aston Martin sospechan que sus rivales están haciendo algo ilegal para saltarse los controles de la FIA. Y tienen dos teorías abiertas. En este reglamento técnico de efecto suelo tener el coche lo más bajo posible es fundamental para ganar rendimiento, pero el problema es que si desgastas demasiado la tabla del fondo la FIA puede excluirte.
Pues bien, una de las teorías que se manejan en Aston Martin es que sus rivales de media tabla están jugando con la aleatoriedad de los controles. Y es que la FIA solo examina los coches de los cinco primeros clasificados y de dos más al azar. Teniendo en cuenta que para un equipo de zona media llegar al top cinco es casi imposible, las opciones de correr con un coche ilegal sin que te pillen son altas.
Pero hay una teoría más sofisticada y que encaja mejor: algunos equipos de Fórmula 1 estarían usando materiales en el fondo que se dilatan con el calor hasta quedar por debajo de la tabla del fondo. Así, al entrar en contacto con el asfalto, lo que golpea es el fondo, no la tabla. Y por lo tanto es esa parte del coche la que se desgasta. La FIA solo vigila la tabla.
El problema es que está terminantemente prohibido usar dispositivos que vayan destinados a burlar los controles técnicos de la FIA, así que técnicamente estos materiales serían ilegales. En Aston Martin intuyen que esto está pasando, pero no tienen las pruebas para demostrarlo ni el tiempo para desarrollarlo ellos mismos.
Quedando solo tres carreras, que además son consecutivas y con el título en juego, el misterio de las alturas del Aston Martin está destinado a quedar como uno de los grandes enigmas de la Fórmula 1.
Imágenes | Aston Martin
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