Arabia Saudí saldrá aún más en el Aston Martin de Fernando Alonso. La F1 en Oriente Medio ya es un asunto geopolítico

Arabia Saudí saldrá aún más en el Aston Martin de Fernando Alonso. La F1 en Oriente Medio ya es un asunto geopolítico
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Cualquiera que haya seguido con un mínimo de atención el mundial de Fórmula 1 en las dos últimas décadas se habrá percatado de muchos cambios, pero seguramente ninguno tan evidente como el siguiente: el mundial ha ido virando cada vez más velocidad desde Europa hasta Oriente Medio.

En la víspera del Gran Premio de Arabia Saudí de Fórmula 1 la escudería Aston Martin, en la que corre Fernando Alonso, ha anunciado un nuevo acuerdo de patrocinio con Saudia Airlines. Y es que en un negocio tan caro como la Fórmula 1, es inevitable que el paddock se comporte como un girasol, girándose hacia el sol que más dinero puede gastar.

Baréin tuvo vetada durante casi dos décadas a Arabia Saudí de la Fórmula 1

Arabia Saudi Aston Martin F1

Han pasado ya 20 años desde que se aprobó la celebración de un Gran Premio de Baréin de Fórmula 1, la primera carrera en Oriente Medio de la historia. No fue la primera relación de la Fórmula 1 con la zona, y para la historia queda el Williams que lució el nombre de Bin Laden en su pontón, pero aquel GP de Baréin de 2004 dio el pistoletazo de salida a una batalla geopolítica por la F1 en Oriente Medio.

Se llama sportswashing. Básicamente consiste en que países o estados con una reputación muy dañada tratan de limpiar su imagen a base de inmiscuirse en el deporte de masas. Oriente Medio es una región que siempre ha estado apartada del mundo por su discutible respeto a los derechos humanos, pero quiere lavar su imagen a base de dinero.

Barein F1 2004

No solo lo hacen en la Fórmula 1. En el fútbol europeo los países de Oriente Medio se han encargado de comprar equipos pequeños de grandes zonas geográficas y llevarlos a la gloria: el Paris Saint Germain es el equipo del estado de Catar, el Manchester City el de Abu Dabi y el Newcastle acaba de ser comprado por Arabia Saudí.

Pero la Fórmula 1 se ha convertido en un deporte estratégico y en una cuestión geopolítica en Oriente Medio. Cuando Baréin fue el primer país árabe en conseguir un Gran Premio de Fórmula 1 consiguió sacarle a Bernie Ecclestone una cláusula muy interesante: poder de veto contra cualquier otro estado de la zona que quisiese tener una carrera.

Abu Dabi F1

El veto no se ejerció contra Abu Dabi cuando la capital de los Emiratos Árabes quiso tener su primera carrera para 2009. Y es que el objetivo de la cláusula era otro: Arabia Saudí. El gigante de la zona arrastra problemas geopolíticos desde hace décadas con estos ricos pero pequeños países con los que hace frontera.

Tanto es así que otro de los motivos por los que Catar, Baréin y Emiratos Árabes lanzaron hace ya dos décadas sus billetes al deporte internacional es por su propia seguridad. Querían ganar su propia identidad internacional y establecer fuertes lazos geopolíticos con grandes países de la escena global para ahuyentar cualquier tentación de invasión del gigante saudí.

Arabia Saudi F1

Tuvieron que pasar 17 años para que por fin Baréin aceptase la entrada de Arabia Saudí en la Fórmula 1. En 2021 se celebró el primer Gran Premio del país petrolero por excelencia, y a pesar de los ataques con misiles a los aledaños del circuito, la carrera sigue en pie y tiene visos de durar muchas temporadas más.

En paralelo a la incursión de Arabia Saudí también entró en el calendario el Gran Premio de Catar, con un contrato de diez años bajo el brazo y el canon más alto, 55 millones de euros anuales. En resumen, Oriente Medio ya tiene cuatro carreras de Fórmula 1, y ya son trece de las 23 carreras del mundial las que se celebran fuera de Europa. Catorce cuando regrese China.

Arabia Saudí, el principal socio de la Aston Martin de Fernando Alonso

Alonso Aston Martin F1 2023

El veto a Arabia Saudí ha tardado en levantarse, pero los saudís han entrado como un elefante en una cacharrería. Directamente quisieron comprar todo el mundial, aunque Liberty Media les paró los pies. Arabia Saudí está escocida porque Catar organizó el Mundial de fútbol, y está buscando dar un gran golpe de efecto en el plano internacional.

De momento, Arabia Saudí no tiene el control de todo el mundial, pero sí que ha apostado firmemente por un equipo: Aston Martin. Aramco, la petrolera nacional, ya era el principal patrocinador de la escudería de Fernando Alonso, y ahora se suma Saudia Airlines, la aerolínea del país. Todo sea por el sportswashing.

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