Este 1980 Chevrolet Camaro tiene una mirada un tanto especial. No son los nuevos faros circulares, ni su parilla cuadrangular, es todo el conjunto del frontal lo que le hace completamente diferente.
Alguien que no esté familiarizado con este tipo de coche lo verá correcto y no notará apenas diferencias con un Camaro del 80 de serie, pero este Camaro tiene truco. El frontal es de un 1970 Chevrolet Camaro RS, que gracias al trabajo de dos amigos amantes de los muscles cars y con unas buenas dosis de trabajo nocturno y en fines de semana han conseguido hacer un hot rod muy especial.
Por supuesto, el motor no puede fallar en una preparación de este tipo. Un precioso motor V8 cromado de 350 ci (5.735 cc) y 350 CV se oculta bajo un capó tambien hecho a mano y adaptado al nuevo frontal.
Pero no todo está en el exterior, en el interior también se notan los frutos de esas largas jornadas de trabajo. La base que tomaron es el salpicadero de un ‘66 Chevelle, y a partir de esa idea construyeron un nuevo salpicadero hecho totalmente a mano. La consola central también está fabricada a mano, y abarca desde el salpicadero hasta el asiento posterior, alojando tres relojes de la instrumentación, el pomo del cambio de marchas y dos monitores de DVD de 6,5’’. Y para armonizar el interior con el exterior, esta todo el interior pintado en Long Beach Blue, al igual que el exterior, y los asientos tapizados en vinilo negro.
Vía | Super Chevy (en inglés)
