Álvaro Ruiz
El Renault Clio es uno de los pocos coches de toda la vida que resiste bien el envite de los SUV. En España, es el tercer modelo más vendido en lo que llevamos de año (en Europa fue el coche más vendido en el primer semestre del año) y parte de su éxito tiene que ver con lo acertada que fue la actualización que estrenó hace poco más de dos años.
Teniendo en cuenta que se puso al día hace relativamente poco y lo bien que está funcionando a nivel comercial, nadie se esperaba que Renault lo sustituyera por una nueva generación, pero la marca del rombo ha decidido renovarlo por completo.
Seis generaciones y 35 años de vida
La compañía gala ha aprovechado el Salón Internacional del Automóvil de Múnich (IAA) para sorprender con una sexta entrega del Renault Clio que cambia mucho respecto al modelo actual. De paso, los del rombo dejan claro que, a pesar de lo fuerte que está siendo su apuesta por los coches eléctricos, no se olvidan de los modelos tradicionales ni de los motores de combustión.
Y no es para menos porque el Clio ha traído muchas alegrías a Renault a lo largo de sus 35 años de vida, de hecho, es el coche francés más vendido de todos los tiempos, con cerca de 17 millones de unidades vendidas desde que se lanzó el primer Clio en 1990.
Esta nueva entrega del modelo galo es la que más cambia. Pero no hace falta que te lo diga yo porque salta a la vista, incluso estrena un nuevo lenguaje de diseño para Renault.
Ahora tiene un aspecto mucho más agresivo y también ha crecido bastante, pasando de los 4,05 metros de largo del Clio actual a los 4,12 metros de esta nueva generación. A modo de curiosidad, el primer Renault Mégane medía 4,12 metros de largo con la carrocería de cinco puertas.
Por dentro recuerda al Renault 5 E-Tech y al Renault 4 E-Tech por el diseño del salpicadero, de la consola central y, sobre todo, del marco que concentra el cuadro digital y la pantalla táctil central. El selector del cambio también está detrás del volante y el multimedia, como ya es habitual en los coches de Renault, está basado en Google y utiliza el sistema operativo Android Automotive.
La gama está formada por tres acabados: Evolution, Techno y esprit Alpine, este último con un enfoque más deportivo y detalles de diseño inspirados en los coches de la marca Alpine, como las llantas de 18” con detalles azules o los paragolpes específicos.
También hay tres opciones si hablamos de la oferta de motores: un gasolina TCe de 115 CV, un Eco-G de 120 CV y un Full hybrid E-Tech de 160 CV.
Tanto el gasolina como el Eco-G utilizan un bloque tres cilindros de 1.2 litros, el gasolina asociado a un cambio manual o a uno automático EDC, mientras el Eco-G, que funciona indistintamente con gasolina y con GLP, solo se puede combinar con la caja automática EDC. Este último tiene la etiqueta ECO de la DGT.
El Full hybrid E-Tech de 160 CV ocupa el mismo lugar que el Full hybrid E-Tech de 145 CV del modelo actual. Este conjunto híbrido también tiene la etiqueta ECO de la DGT, homologa un consumo medio de apenas 3,9 l/100 km y permite al Clio acelerar de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos.
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