Sobre la responsabilidad publicitaria de las marcas de coches

Sobre la responsabilidad publicitaria de las marcas de coches
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Aunque en Motorpasión nos dedicamos a hablar de coches, hoy si me lo permitís vamos a tratar un tema transversal: la publicidad de coches en la televisión. Como ya sabéis todos, la publicidad de los coches es muy numerosa en cantidad de anuncios y generosa en cuanto a inversión publicitaria.

Para la mayoría de los españoles, el coche es la segunda inversión más cara que se hace en la vida, y es uno de los pilares de la economía nacional. Su presencia en los medios de comunicación es patente. Eso nos lleva a la cuestión de la responsabilidad publicitaria, ¿qué se anuncia y dónde se anuncia?

En las últimas dos semanas, el caso de “La Noria” nos ha demostrado que en una sociedad bien comunicada, el espectador televisivo es algo más que un receptor pasivo de todo lo que se le ponga por delante, de documentales de La 2 a telebasura. El televisor no permite interactividad, pero sí Internet y concretamente, las redes sociales.

Disculpas

Disculpas

El ejemplo de “La Noria”

Hace dos semanas, Telecinco emitió en ese espacio de actualidad la entrevista a la madre de un criminal, El Cuco, implicado en el caso Marta del Castillo. Unos lo vieron como libertad de expresión, otros como un acto execrable y deleznable: pagar a un criminal/familiar de criminal por hablar de sus crímenes o para contar su versión.

La campaña de boicot promovida por el periodista Pablo Herreros consiguió algo inaudito, remover la conciencia colectiva y forzar a los anunciantes de dicho espacio a pedir perdón por colaborar con la entrevista, y a retirar sus anuncios. El sábado pasado tuvieron casi tantos anuncios como una película de Canal+, la noria ya tiene un palo gordo en su rueda.

En lo que nos afecta, los coches, las marcas siguientes retiraron su publicidad de dicho espacio: Audi, Chevrolet y Mercedes-Benz, lo adelantamos hace días. No se anunciaron más marcas en la emisión de aquel día 29 de octubre. En los tres casos, pidieron disculpas y retiraron la publicidad. Se excusaron en que no sabían de antemano qué se iba a emitir junto a sus anuncios.

Disculpas

Alguien dijo una vez que la televisión es lo que se ve entre los bloques publicitarios. Razón de más para interesarse completamente en qué se va a emitir. Habrá ocasiones en las que eso sea imprevisible, pero el resto de las ocasiones, los programas ya se sabe de qué pie cojean o cuál es su finalidad.

No es lo mismo poner publicidad en “Cifras y Letras” que en “Acorralados”, o en “Sé lo que hicísteis…” respecto a “Sálvame”. Supongo que ya os estáis imaginando por dónde voy. Los anunciantes pueden saber con bastante precisión qué se va a emitir o las posibles temáticas. Dudo que Jordi Hurtado aparezca un día enseñando un pezón en su programa.

En “La Noria” los anunciantes han huído en desbandada, muchos por imagen y por conveniencia, seguro. Pero esos anunciantes siguen saliendo en otros espacios de dudoso gusto porque sirven para llegar a su target, o su objetivo comercial (tanto anglicismo cansa). ¿Por qué no aprovechar para hacer un modelo televisivo más ético y menos orientado a simples números?

Facebook Nissan

En el mundo contemporáneo, la imagen es fundamental. De la misma forma que las marcas se afanan en decir lo respetuosos con el medio ambiente que son, ¿por qué no cuidar su imagen publicitaria? No solo se trata de llegar al objetivo publicitario, al posible cliente, sino la forma de llegar. O así humildemente creo que debería ser.

Lo de donar coches para ONGs está muy bien, o lo de comprometerse con la cultura, o patrocinar eventos deportivos, a chefs de prestigio o fomentar la ecología. Desde luego, es imagen empresarial y han de cuidar que no solamente se les vea con el objetivo clásico de la empresa de maximizar el beneficio.

Si cada vez que una empresa participase en la emisión de contenidos de ética cuestionable, o cadenas enteras… la gente protestase de la misma forma, tendríamos otro modelo televisivo. Llamar al boicot me parece ya un poquito fuerte, pero el espectador ha de hacer llegar su opinión al emisor del mensaje, que haya comunicación bidireccional.

Twitter Citroën

Eso nos lleva a las redes sociales, donde casi todas las marcas tienen presencia. No solo han de ser escaparates para sus productos y servicios, sino también han de recoger la opinión de los clientes o posibles clientes. Hacen más daño 100 clientes descontentos coordinados, que todos los clientes descontentos que se quedan en casa.

¿Habrían reculado Audi, Chevrolet y Mercedes-Benz de no ser por las redes sociales? ¿Habría servido de algo una soflama dialéctica por parte de un erudito de las letras en la columna de un periódico? ¿Y si solo hubiese sido un pataleo de asociaciones de consumidores o plataformas cívicas de poca relevancia?

Amigos, ese es el quid de la cuestión. Si las marcas quieren soacializar, socialicemos, hagámosles llegar nuestras opiniones, y que los gestores de comunidades justifiquen sus sueldos. Cada vez más les interesa atender a sus clientes por esa vía, o posibles clientes. Así van a funcionar las cosas en los años venideros, con la conversación.

En Motorpasión | Las marcas de coches también dejan de anunciarse en La Noria
En ¡Vaya Tele! | ¿Los anunciantes dejan ‘La Noria’? No importa: la telebasura está de sobra legitimada

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