El cacareado robotaxi de Tesla se ha presentado en un evento con más fanfarria que otra cosa: "We, Robot". Pero pese a que el gran protagonista era el Tesla Cybercab, también lo fueron los robots Optimus: el otro gran pilar de la firma de coches eléctricos mutando a empresa de inteligencia artificial.
Los androides de Tesla animaron la fiesta bailando y sirviendo cervezas a los asistentes. También se pasearon entre ellos y hasta conversaron con los allí presentes. Pero esta distópica fiesta parece tenía un pero mayúsculo: los Optimus no operaban solo por IA. Estas avanzadas y humanas funciones las hacían personas de carne y hueso, que los movían en remoto como si fueran marionetas.
¿Cuánto eres de IA? "Yo diría que podría ser algo. No voy a confirmarlo, pero podría ser algo"
Analistas de Morgan Stanley, que estaban allí presentes, ya lo pusieron en duda viendo el avanzado hacer de los androides de Tesla en tareas humanas. "Entendemos que estos robots no operaban de forma totalmente autónoma, sino que dependían de la intervención humana, por lo que se trataba más bien de una demostración de grados de libertad y agilidad".
Pero sobre todo lo corroboró, Robert Scoble experto y aficionado a la IA. A esa conclusión llegó tras preguntar directamente a uno de estos robots cuánto de IA realmente los manejaba. Tras dudar unos instantes, el androide respondió :"No puedo revelar cuánto. Eso es algo que tendrás que averiguar más adelante". Y tras insistir Scoble, si algo o nada de IA, la unidad señaló que: "Yo diría que podría ser algo. No voy a confirmarlo, pero podría ser algo".
I asked. pic.twitter.com/FkgPrdRlyW
— Robert Scoble (@Scobleizer) October 11, 2024
Scoble, tras hablar con ingenieros de Tesla, confirmó que así era: "cuando camina, es la IA la que maneja a Optimus". De lo que se deduce que el resto de habilidades que demostraron no lo eran, como las fluidas conversaciones, los bailecitos o tirar la cerveza de grifo en la barra como experimentados camareros.
I talked with an engineer.
— Robert Scoble (@Scobleizer) October 11, 2024
When it walked that is AI running Optimus.
It is real impressive they brought so many out in crowds at @tesla’s event. https://t.co/CtmCKPrL4T
Ya el hacer de los Optimus levantó sospechas en creadores de contenido expertos en tecnología como Marques Brownlee: "O estamos ante la demo más grande jamás vista de robótica y LLM (modelos de lenguaje similares ChatGPT) o (los Optimus) están mayoritariamente operados por humanos. No hay término medio", señaló en un tuit.
Recordemos que Tesla, hace casi un año, ya presentó la segunda generación de los Optimus, con mejoras notables en sus funciones impulsadas por IA y operando un 30 % más rápido que la anterior. Entre ellas cargar hasta 20 kilos de peso, mover la cabeza o mayor precisión para sus brazos y manos. En teoría costarán unos 20.000 dólares y serán asistentes domésticos para el público general, aunque primero Tesla los probará como operarios en sus fábricas.
Además, Tesla cada vez tiene más competencia: en la Conferencia Mundial de Robótica 2024, China demostrado que está apostando fuerte por esta tecnología, pues decenas de avanzados androides fueron protagonistas. También marcas como BMW, cuyos robots operados por IA operarán en sus fábricas y de hecho uno ya se ha estrenado en una planta de EEUU.
Si bien Scoble señala que es un estupendo punto de partida para demostrar las capacidades de estos androides y de lo que será capaz la IA de Tesla, no deja de ser decepcionante que fuera así. Precisamente porque hablamos del evento estrella donde Tesla debía presentar su nuevo rumbo: ser una empresa de inteligencia artificial. Y es que poco hubo de tecnología en esta presentación del robotaxi.
Happy TGIF everyone!
— BoredApe6328.eth 🍌 (@DaybedNFT) October 11, 2024
here’s a @Tesla_Optimus as a bartender serving you a drink 🍻pic.twitter.com/Clsn4VYK7h
De la tecnología que hará de Tesla una firma de IA, poco. Más allá del trampantojo con los robots Optimus, los allí presentes se fueron sin demostración o actualización alguna de los avances en IA o tecnología de conducción autónoma de Tesla.
"El evento del robotaxi de Tesla nos pareció decepcionante y sorprendentemente carente de detalles. No hubo información sobre nuevos productos, ofertas o plazos", explica el analista de Bernstein Toni Sacconaghi según recoge Financial Times.
De la misma opinión fue Adam Jonas, jefe de investigación global de automóviles y movilidad compartida de Morgan Stanley, que criticó la "decepcionante falta de detalles" de la presentación.
El evento de presentación duró apenas media hora y nada se especificó sobre la nueva tecnología estrella de Tesla o de xAI, la nueva subsidiaria de Elon Musk especializada en IA y clave para los Optimus. Tampoco de cómo será su estrategia de salida al mercado con este servicio de taxis autónomos y viajes compartidos.
Igualmente brillaron por su ausencia aclaraciones de las capacidades de los robotaxis, su hardware y su tecnología de sensores o cámaras, así como aspectos como la autonomía o en materia de seguridad. Clave cuando hablamos de taxis autónomos: los que ya operan de firmas como Cruise o Waymo no han estado exentos de incidentes y polémicas. Hasta han tenido que retirar a los primeros de las calles.
Lo que sí se desveló fue el precio: el Tesla Cybercab oscilará entre los 20.000 y los 30.000 dólares. De lo poco a reseñar positivamente según Adam Jonas, que alabó la rentabilidad del hardware de Tesla así como su software escalable.
Sea como fuere, la desilusión general se reflejó en valor de Tesla: sus acciones cayeron un 8,78 % el viernes y la firma fue la empresa con peor desempeño en el índice bursátil S&P 500. Esto supuso 67.000 millones de dólares menos de valoración que los que tenía antes de este evento.
Tesla quiere apostar por estas dos tecnologías que irán sustituyendo a los coches eléctricos, en teoría, como principal negocio de la marca. Pero el primer gran evento de este ambicioso rumbo no ha ido precisamente bien. No es buen comienzo para una reinventada firma que, en opinión de Musk y gracias a este cambio de rumbo, se revalorizará tanto que podría llegar a los 32 billones de dólares.