Tras una larga espera, el nuevo hiperdeportivo eléctrico de Rimac ya está aquí. Se trata de la versión de producción del Rimac C_Two, denominado Rimac Nevera, que llega con 1.914 CV, un sistema de carga con una potencia inédita hasta ahora en el mercado, y un precio desde 2 millones de euros por unidad. Solo habrá 150 unidades.
El Rimac Nevera es espectacular a simple vista. Sin embargo, es aún más idílico si se echa un vistazo bajo su escultural carrocería. El segundo modelo de producción de Rimac cuenta con cuatro motores eléctricos capaces de desarrollar 1.914 CV y 2.360 Nm de par motor. El sistema All-Wheel Torque Vectoring 2 (R-AWTV 2) de Rimac reemplaza el programa de estabilidad electrónico tradicional.
Todo ello se plasma en el asfalto en un 0-96 km/h en 1,85 segundos y una velocidad máxima de 412 km/h. También puede pasar desde parado a 161 km/h en 4,3 segundos, y hacer lo propio hasta los 300 km/h en 9,3 segundos.
El fabricante asegura también que el Rimac Nevera logra un espectacular tiempo de 8,6 segundos en el cuarto de milla (unos 402 m), de modo que superaría por ejemplo el tiempazo del Lucid Air.
De detenerlo se encargan unos frenos carbocerámicos Brembo con discos de 39 centímetros de diámetro mordidos por pinzas de seis pistones.
Por su parte, la labor de alimentar energéticamente dicho sistema de propulsión corre a cuenta de la exclusiva batería que monta este modelo y tiene forma de H. Se compone de litio, manganeso y níquel, está refrigerada por líquido, y cuenta con 120 kWh de capacidad gracias a las 6.960 celdas que la componen.
La firma promete 550 km de autonomía en ciclo WLTP para el Rimac Nevera, aunque lo más llamativo es su capacidad de carga: 500 kW en corriente continua, pudiendo así recuperar del 0 al 80% en 22 minutos. Es decir, supera con creces los 270 kW a los que puede cargar el Porsche Taycan o los 250 kW que son capaces de entregar los Supercargadores V3 de Tesla.
Un diseño que enamora, enfocado a maximizar las prestaciones
El Rimac Nevera ha evolucionado respecto al concept que la firma croata presentó allá por 2018, dando como resultado un coche eléctrico que mejora 34% en la eficiencia aerodinámica con respecto a los primeros prototipos.
Para ello, su esbelta y atractiva figura se ha optimizado en el perfil del capó, la forma de los pilares y el diseño de los difusores, en otros, para mejorar el flujo de aire y la carga aerodinámica.
Otro aspecto esencial es que el Nevera cuenta con un monocasco que incluye un techo de carbono adherido y un bastidor auxiliar trasero de carbono, pesando en total menos de 200 kg al fusionar 2.200 capas de fibra de carbono y 222 inserciones de aluminio. En total, este hiperdeportivo para la báscula en 2.150 kilogramos, distribuidos 48:52.
Además, los elementos aerodinámicos activos permiten al coche adaptarse a cada situación pudiendo variar entre el modo "Low Drag", que reduce el coeficiente de arrastre a 0,30, y el "High Downforce", que aumenta la carga aerodinámica un desmedido 326%.
Asimismo, las entradas de aire y los canales de enfriamiento se han desarrollado minuciosamente para aumentar la eficiencia de enfriamiento de los sistemas de frenos y tren motriz, mejorando un 30% a bajas velocidades y un 7% a altas velocidades, asegura la marca.
Tan solo se producirán 150 unidades del Rimac Nevera, que se comercializará a nivel global en 19 países del mundo. Cada uno será firmado por el fundador y director ejecutivo de la empresa, Mate Rimac, quien probará y aprobará personalmente cada una de los Nevera antes de que se entreguen a los clientes.
Estos podrán elegir entre las versiones GT, Signature y Timeless, además de una edición Bespoke con mayores opciones de personalización. De modo que su precio de 2 millones de euros será un punto de partida inicial. Muy inicial.
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