Este verano de 2023 ya ha sido pronosticado por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) como uno de los más cálidos de los últimos años. Otro más. De momento, ya vamos por la segunda ola de calor estival. Y el coches es uno de los lugares donde más sufrimos el calor intenso.
El interior de un automóvil aparcado al sol puede llegar a doblar la temperatura exterior. Si por ejemplo fuera "caen" 39ºC, la carrocería del coche puede llegar a los 43ºC y el habitáculo superar los 60ºC, según la DGT. Todo un infierno. Pero hay ciertos trucos que nos permitirán bajar la temperatura interior más rápidamente.
La clave: meter aire más fresco al habitáculo
Puede que hayas oído hablar del denominado "método o truco japonés" para bajar los grados del interior del coche. Lo que hace es acelerar el proceso de convención natural a base de insuflar aire más fresco en el habitáculo. En esencia, consiste en "abanicar el coche" como podemos ver en este vídeo.
Es un procedimiento muy sencillo: bajamos la ventanilla del acompañante (y mantenemos esa puerta cerrada), y pasamos a abrir y cerrar repetidamente la puerta del conductor, de forma enérgica (esta puerta con la ventanilla cerrada). Repitiendo este proceso durante unos minutos, conseguiremos rebajar la temperatura interior varios grados rápidamente.
También con el aire acondicionado y las ventanillas bajadas. Si el calor exterior es muy elevado, y no podemos estar abanicando el coche mucho tiempo (más si cabe si está el coche al sol), igualmente podemos reducir más rápidamente la temperatura del habitáculo si bajamos las ventanillas y además encendemos el climatizador o el aire acondicionado.
Se generará una corriente de aire desde el exterior al interior, que ayudará ir reduciendo el aire caliente del habitáculo. Y esto podemos mantenerlo unos minutos circulando, pues se acelerará más rápidamente este enfriamiento por convención natural.
Eso sí, esto siempre por ciudad, ya que a a partir de entre 80 y 90 km/h llevar las ventanillas bajadas aumenta el consumo: en este caso consumiremos menos carburante, o energía, si vamos con el aire accionado y las ventanillas cerradas.
Mejor prevenir: aparcar a la sombra y usar un parasol. Siempre que el coche esté a la sombra, evitaremos la radiación térmica que producen los rayos del sol cuando incide sobre el coche, su carrocería o los cristales. Esto propicia que el interior del coche eleve mucho su temperatura. Así, un coche aparcado a la sombra tendrá siempre un interior mucho más fresco que será más fácil de enfriar.
Además un parasol puede ayudar a que el volante, el pomo del cambio o el asiento no absorban el calor de la radiación del sol. No es milagroso y un coche aparcado al sol seguirá teniendo el interior muy caliente, pero al menos ayudará a que nos nos quememos las manos, piernas o trasero al sentarnos. Lo ideal es que cubra todo el parabrisas, para que el sol incida lo menos posible en el interior.
Consejos para usar eficazmente el aire acondicionado
Más allá de estos trucos para reducir la temperatura interior, utilizar correctamente el aire acondicionado o climatización del coche nos ayudará a tener un buen ambiente interior y no disparar el consumo de combustible. Aunque para que enfríe bien, ha de estar cargado correctamente en aquellos coches que lo necesiten. Y los filtros han de estar limpios o el caudal de aire será menor.
No te pases bajando la temperatura. Lo recomendable es mantener el interior del coche entre 22°C y 24°C. Primero, porque un cambio muy brusco de temperatura nos puede provocar un resfriado. Y, segundo, porque por debajo de los 20ºC el gasto de carburante puede aumentar en un 20 %.
El aire, hacia arriba. El aire frío pesa más que el caliente, por lo que si apuntamos las toberas hacia arriba la climatización enfriará de arriba a abajo, en todo el habitáculo. Así que ni a la cara ni al pecho, al menos no durante todo el trayecto.
Recirculación del aire. Además de para evitar que entre aire sucio al interior del coche, u olores no deseados, activar la recirculación del flujo del aire ayuda a enfriar más rápidamente el habitáculo. Esto es así porque al cortar la entrada de aire exterior, el circuito reutiliza el aire del habitáculo y estará más frío en cada ciclo.
Pero no hay que abusar de esto: lo recomendable es activarlo como máximo durante 10 minutos seguidos. Además, tampoco es aconsejable fumar mientras tenemos la recirculación activada en un climatizador: el humo del tabaco se adhiere al evaporador del sistema y puede ocasionar malos olores.
No lo apagues y enciendas continuamente. Si bien la climatización supone mayor gasto del combustible, hay "remedios populares" que no ayudan a reducirlo precisamente, sino todo lo contrario.
Por ejemplo, ir encendiendo y apagando la climatización: cuando lo hacemos se activa el enfriamiento del compresor es lo que más energía consume. Y además puede ocasionar averías. Por el contrario, si mantenemos una intensidad y temperatura constante, y no excesivamente baja, el consumo será menor.
