Un paseo por el Salón de Shanghái 2015 que explica más sobre China de lo que parece
Salones del Automóvil

Un paseo por el Salón de Shanghái 2015 que explica más sobre China de lo que parece

Una superficie de 350.000 m2, dividida en ocho pabellones en los que se congregan la flor y nata de la automoción china... y todo lo demás también. Un paseo por el Salón de Shanghái 2015 es, de forma casi obligatoria, un paseo por la China que está viviendo una acelerada transformación como sociedad y como potencia económica. En 2014 su mercado de automóviles creció un 59 % en ventas, con 20 millones de unidades matriculadas, y con ese movimiento sobrepasó a Estados Unidos como primer mercado mundial.

Hay muchas maneras de abordar un paseo por un salón del Automóvil. La de esta vez, en Shanghái, es, por una de aquellas carambolas literarias que a veces da la vida, el reflejo del pequeño caos cotidiano que vive China mientras el país asiático encuentra su encaje en el mundo... aunque con el orgullo de pensar que sin el resto del mundo igualmente se puede sobrevivir.

Necc Salon De Shanghai 2015

Llegamos al 16º Salón de Shanghái después de que nuestro chófer dé toda una vuelta al inmenso recinto ferial. Se ha perdido en su Shanghái natal, en esa mole urbanística cuya skyline queda definida por los rascacielos del Pudong, de saturadas autovías caóticas y cielo plagado de humedad y smog, donde a diario se mueve a empujones entre el resto del tráfico apelmazado que también se mueve a empujones por allí. Por esa ciudad cuya área de influencia cuenta con 20 millones de habitantes y que sólo el año pasado registró más de 10 millones de infracciones, y no sólo de aparcamiento, que también.

Cuando conseguimos que nuestro chófer detenga el vehículo y por fin ponemos el pie sobre el asfalto llovido, descubrimos un recinto que se pone guapo para la ocasión, aunque todavía muestra los restos de la fiesta de anoche mal escondidos. Restos de moqueta, contenedores, cajas llenas o vacías... Hay trastos que se agolpan a lado y lado de las calles principales despejadas. Por todas partes pasan agentes de policía portando carteles que, en chino y en inglés, advierten: "Esté atento a sus pertenencias, ¡cuidado con los ladrones!". El Ejército también anda por aquí, aunque los efectivos desplegados se dejan ver muy poco.

Cada pabellón ofrece una pista para comprender el complicado mercado chino

Salon De Shanghai 2015 NECC

El Centro Nacional de Exhibiciones y Convenciones es un espacio impresionante. Si hoy lunes hubiéramos venido como un visitante cualquiera, habríamos cruzado una gran plaza central donde se encuentran los accesos a cada par de pabellones, organizados de dos en dos y componiendo un enorme trébol de cuatro hojas. Pero no ha sido el caso, el trébol no nos ha traído suerte y hemos accedido por donde hemos podido y por donde le han dejado entrar al chófer, en mitad de un buen follón de coches que dan cuenta del éxito de afluencia de un salón para el que, no lo olvidemos, aún quedan dos días hasta que abra sus puertas al público general.

Recomponiendo la situación, el primer pabellón está dedicado prácticamente a los grandes fabricantes chinos, y también tiene allí un buen mordisco General Motors, con marcas grandes como Buick, que en China se encuentran por doquier, o Chevrolet. Quitando lo de GM, la grandilocuencia de este pabellón parece una demostración de fuerza: que se vea lo que son capaces de hacer en China. Entre los grandes de la automoción se encuentran, bajo el amplio paraguas de SAIC Motor, marcas como Roewer o Maxus, cuyas respectivas imágenes corporativas recuerdan a Rover y Lexus. Y ejemplos como estos los hay hasta la extenuación.

Orgullosamente fabricados en China

Salon De Shanghai 2015 - Roewe

En el segundo pabellón vemos algo que es una característica curiosa del mercado chino, que se razona por cuestiones históricas comerciales y cuyo futuro a largo plazo no aparece demasiado claro. Se trata de todos esos fabricantes chinos que reproducen productos occidentales con sello propio... mientras por su parte las marcas originales del resto del mundo se hacen un creciente hueco en el mercado. Por poner un ejemplo archiconocido, está el caso de Volkswagen y FAW, que fabrican conjuntamente por la obligación que impone la ley a los fabricantes extranjeros. Lo mismo, para GAC Group, que agrupa a marcas como Honda, Toyota y Mitsubishi, a la manera de los tradicionales importadores y distribuidores multimarca. Lo curioso viene cuando FAW monta su stand... y Volkswagen, el suyo propio en un pabellón diferente. El visitante va a encontrar primero el distribuidor nacional, y luego ya vendrán los espacios destinados a los fabricantes extranjeros.

Así tenemos que al pasar de pabellón a pabellón nos encontramos continuamente con una sensación de déjà vu que nos sitúa 'En los límites de la realidad' —en 'The twightlight zone', para los amantes de las versiones originales—: ¿Esto no lo hemos visto ya antes? ¿Pero Volkswagen, Mercedes-Benz y Mitsubishi no estaban en aquel otro lado? Para acabar de definir la curiosa situación, hay productos con emblema original y otros que no, dependiendo de los acuerdos alcanzados en cada caso. Es una extraña sensación, la que experimenta el visitante. "Esto es muy confuso", se queja con razón Norman, periodista de n-TV, mientras cada uno de los dos buscamos un hilo conductor coherente para visitar y explicar este Salón.

Vender humo o vender aire limpio, ese es el dilema

Salon De Shanghai 2015 - Foton

El tercer pabellón muestra todo tipo de vehículos industriales, incluidas las preparaciones que realizan las empresas chinas para furgonetas de Mercedes-Benz, compartiendo espacio con la capacidad de la China más industrial, esa que día a día se dedica a producir los aparatos electrónicos que consumimos en todo el mundo y que se trasladan de un punto a otro del país con camiones también producidos en casa.

Al llegar a los siguientes dos pabellones ya encontramos las marcas normales para el vistante occidental: desde Mercedes-Benz, Jaguar o Audi, pasando por los enormes stands de Volkswagen o Fiat, e incluyendo un interesante stand de Bosch donde se habla de seguridad y sostenibilidad. Sin duda, este último es uno de los puntos cruciales de la movilidad en China. Con un crecimiento histórico y disparado del sector Automoción, el país asiático hace frente a marchas forzadas al reto de reducir sus cifras de emisiones. En consecuencia, cualquier extranjero que quiera posicionarse en China está casi obligado comercialmente a hablar de CO₂ con una fruición que deja en mantillas a la gente de Bruselas. Hasta el punto de resucitar para la ocasión un prototipo como el Volkswagen XL1, aunque nadie le haga mucho caso.

Salon De Shanghai 2015

El sexto pabellón alberga marcas de lujo como Aston Martin, Bentley o Rolls-Royce, y también superdeportivos como Ferrari, McLaren o Lamborghini, todos puestos a buen recaudo de los visitantes más atrevidos. Resulta curiosa la percepción común en China sobre el mercado del lujo: un coche lujoso es aquel que por su espacio y por sus acabados permite cerrar negocios en los asientos traseros, y Ferrari, McLaren y Lamborghini no lo permiten. De hecho, hay más bofetadas por ver cualquier sedán bien acabado que por sacarse un selfie junto a los stands de Lamborghini o McLaren, por ejemplo.

En el penúltimo pabellón, ocupado en buena parte por BMW —que aprovecha para sacar a pasear sus modelos i y también el BMW X5 xDrive40e—, coexisten marcas que nos son más o menos familiares, como DS, Volvo o Lexus, con la gran incógnita china de los últimos tiempos: Qoros, que ha organizado un verdadero espectáculo alrededor de su nuevo SUV, con el que reúne a tanta gente haciendo cola que logra su objetivo inmediato: levantar expectación. Por último, parte del octavo pabellón está dedicada a las generalistas (Ford, Nissan, Renault...), mientras que otra parte queda para negocios auxiliares de todo tipo: desde empresas de detailing, pasando por varias emisoras de radio hasta una pista de 4x4 indoor donde se demuestran las bondades de los coches proudly made in China.

Como no puede ser de otra manera.

Los gastos del viaje y la gestión del acceso al Salón de Shanghái 2015 han sido asumidos por Daimler AG. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.

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