Nos subimos al nuevo Renault 5: un icono que revive para convertirse en el coche eléctrico barato que estábamos esperando
Dicho y hecho. El Renault 5 eléctrico que se presentó como show car en 2021 para convertirse en el símbolo de la Renaulution gustó que Renault prometió llevarlo a producción sin apenas cambios respecto al prototipo.
Tres años después, el Renault 5 E-Tech 100% eléctrico ya está aquí. Entrará en producción dentro de unos meses y llegará a las calles antes de que termine 2024 con dos objetivos: convertirse en el coche eléctrico barato que estábamos esperando y, de paso, en el próximo coche del año en Europa.
Un icono remasterizado y convertido en coche eléctrico
En el año 1972, Renault lanzó el Renault 5. Exactamente dos décadas después nací yo y tuvieron que pasar unos cuantos años más para que condujese por primera vez un coche. Fue el Renault 5 TX de mi padre, por lo que el utilitario francés siempre me traerá buenos recuerdos.
Como yo, hay mucha gente que guarda un recuerdo especial (o muchos) de este coche; son miles las personas ligadas de una manera u otra al utilitario francés, ya sea porque han tenido uno, porque lo tuvieron sus padres, porque se sacaron el carnet con él o por otras tantas razones. En parte, por eso está considerado un icono del automóvil.
Más de 50 años después del lanzamiento del primer “R-5”, la firma del rombo ha decidido traerlo de vuelta y lo ha hecho respetando sus líneas maestras de diseño, pero actualizándolas a 2024. También se ha convertido en un coche eléctrico, de hecho, se llama Renault 5 E-Tech 100% eléctrico, pero el objetivo de la marca gala es que mantenga la misma filosofía que el modelo original.
Eso significa que debe ser un coche distinto a sus competidores (original), práctico, con una marcada vocación urbana, fácil y económico de mantener, accesible para la gran mayoría de la gente y con un toque divertido para llegar a los conductores más jóvenes.
Como no podía ser de otra manera tratándose de un icono de la industria del automóvil francesa, Renault nos ha citado en París para conocerlo. De momento, solo podemos verlo en estático, pero no tardaremos en conducirlo porque se pondrá a la venta y llegará a las calles este mismo año.
Lo hará con un precio de partida de menos de 25.000 euros, según ha confirmado ya Renault. Todavía no sabemos cuánto costará exactamente, pero situarse por debajo de esa cifra le permitirá enfrentarse a rivales como el Citroën ë-C3 que ya está a la venta, el futuro Volkswagen ID.2 o el Tesla Model 2 que ha prometido Elon Musk.
Un precio de partida inferior a los 25.000 euros sin contar ayudas ni descuentos de la marca, también permite que el Renault 5 cumpla con la premisa de ser accesible para la gran mayoría de la gente. Con ayudas y campañas debería costar menos de 18.000 euros. Sigue siendo una tarifa elevada para un utilitario, pero se ha convertido en un precio muy competitivo en el contexto actual.
Renault lo tiene claro, por eso ha decidido contener el precio, si bien es cierto que también está trabajando en un coche eléctrico todavía más barato, el próximo Renault Twingo, que costará menos de 20.000 euros y también apostará por un diseño neo retro.
Está claro que este tipo de diseños gustan. Solo hay que ver las últimas generaciones del Mini y del Volkswagen Beetle, aunque también hay ejemplos más recientes, como el Ford Bronco y el Toyota Land Cruiser. En todos los casos hablamos de coches icónicos que se han reinterpretado y eso es lo que ha hecho Renault con el 5.
Menos de 4 metros de largo, el tamaño perfecto para la ciudad
Por fuera recuerda muchísimo al Renault 5 original de 1972, pero también se parece al Supercinco de los años 80. Hasta tiene un tamaño muy contenido para los estándares actuales porque apenas mide 3,92 metros de largo (9 cm menos que el Renault Clio), 1,77 metros de ancho y 1,50 metros de alto.
A pesar de ser tan pequeño, por sus proporciones parece que es más grande. Las llantas de 18” también contribuyen a que tengamos esta sensación; todas las versiones tendrán ruedas de este tamaño, tanto con llantas de acero y tapacubos como con llantas de aleación.
Parecen enormes, pero realmente no es una medida sin sentido porque las llantas van calzadas en neumáticos 195/55 R18, es decir, relativamente estrechos y con un buen “balón”.
El diseño cuadrado de la carrocería también recuerda a sus antepasados y Renault asegura que contribuye a mejorar la aerodinámica. La forma de los pilotos traseros, que están dispuestos de forma vertical, como en el primer Renault 5, los faros delanteros, que ahora son LED, e incluso el indicador de batería ubicado en el capó, que hace un guiño a la entrada de aire de los primeros R-5. Todo recuerda al mítico utilitario francés.
También lo hacen los colores de la carrocería. Los cinco disponibles son muy setenteros y en pleno 2024 resultan bastante llamativos porque la mayoría de los coches que se ven por la calle son blancos, grises y negros. Los clientes podrán escoger entre el blanco nacarado, el negro brillante, el azul oscuro, el amarillo y el verde, este último sin sobrecoste y, junto al amarillo, tiene un efecto purpurina muy llamativo cuando le da la luz.
Si echamos la vista atrás, el modelo de producción se parece muchísimo al prototipo que Renault presentó en 2021. La marca del rombo tenía claro que ese show car gustó y ha decidido respetar sus trazos en el modelo que llegará a las calles dentro de unos meses.
En un momento en el que los coches se parecen tanto y se echa en falta que tengan más personalidad, está claro que el Renault 5 llega para cambiar las reglas; te guste más o te guste menos, es original y eso es algo que también necesitan los coches eléctricos.
Por dentro también tiene varios guiños a su abuelo y a los años 70, como los asientos con el clásico pétalo tan característico del R-5 o la forma del salpicadero, incluido el acolchado enfrente del asiento del pasajero. Por supuesto, la instrumentación es digital, pero el marco en el que se encuentra recuerda al marco rectangular que contenía los indicadores de los primeros R-5.
El techo en forma de gofre también es muy setentero y hay detalles ocultos muy chulos, como la etiqueta guardada en la bolsa del respaldo del asiento del conductor, con las fechas y la silueta del primer R-5, el R-5 Turbo 1 de 1980, el Renault Supercinco de 1984 y el Renault 5 E-Tech 100% eléctrico de este año.
Android Automotive y máxima conectividad, IA incluida
Dejando el diseño a un lado, destaca el sistema multimedia openR link basado en Google (Android Automotive), como el de los Renault Megane 100% eléctrico, Austral, Espace, Rafale y Scenic. Android Automotive funciona francamente bien en estos coches y ahora llega al segmento B de la mano del R-5, también con Apple CarPlay y Android Auto sin cables.
La particularidad que tiene este sistema en el Renault 5 es que incorpora un avatar llamado Reno. Es un asistente virtual que responde preguntas y da consejos. También utiliza Chat GPT para interactuar con los ocupantes.
La pantalla táctil central es de 10” en todas las versiones. Es grande (no creo que haga falta más) y cuenta con botones físicos en la parte superior del marco para apagarla y subir/bajar el volumen. Además, hay botones físicos para el climatizador en la consola central: otro acierto.
La palanca de cambios está situada detrás del volante y puede personalizarse (tiene forma de pintalabios), de la misma forma que hay accesorios para configurar el interior a medida, como bandejas portaobjetos y hasta una cesta de mimbre para llevar el pan (como buen coche francés, solo caben baguettes y no sirve para meter chapatas o panes redondos de pueblo). En total, hay 104 accesorios disponibles, pero el porta baguettes es el más francés de todos (también del mercado en general).
Si hablamos de espacio, es lo que esperamos encontrar en un coche que mide poco más de 3,90 metros de largo. La distancia entre ejes no es tan corta (2,54 metros) porque los voladizos de la carrocería son muy reducidos, pero las plazas traseras son más bien justas, tanto en espacio para las piernas como para la cabeza. Por anchura, como suele ser habitual en los coches de este segmento, mejor para dos que para tres.
Delante tampoco sobra el espacio para los hombros, pero es más amplio que en la parte posterior del habitáculo y hay muchos huecos portaobjetos. El maletero, con 326 litros de capacidad, es más amplio que el de un Toyota Yaris (270 litros) y el del Peugeot E-208 (265 litros); debajo del piso tiene un pequeño hueco para dejar el cable de carga, por ejemplo.
Al abrir el portón, se ven dos Gallos, el símbolo de Francia, junto a los pilotos traseros. Es otro Huevo de Pascua, como la etiqueta del respaldo del asiento del conductor. El mismo Gallo también se puede ver dentro de los faros delanteros, que también están rematados con el detalle de la bandera francesa. Por si te quedaban dudas de dónde viene el coche.
Tres niveles de potencia, dos baterías
Y a estas alturas te estarás preguntando qué hay en la parte técnica. Pues bien, lo que se esconde bajo el traje neo retro del Renault 5 E-Tech 100% eléctrico es un motor eléctrico de rotor bobinado síncrono (sin imanes permanentes y, por lo tanto, sin tierras raras) que se ofrecerá con tres niveles de potencia: 95 CV y 215 Nm en la versión de acceso, 120 CV y 225 Nm en la variante intermedia y 150 CV y 245 Nm en el tope de gama.
Las dos versiones menos potentes, es decir, la de 95 CV y la de 120 CV, utilizan una batería de NMC (Níquel Manganeso Cobalto) de 40 kWh de capacidad.
La de 150 CV se combina con una batería de 52 kWh de capacidad, también de NMC y en los dos casos con red eléctrica de 400 V. Con la batería más pequeña, el Renault 5 homologa hasta 300 km de autonomía en ciclo combinado WLTP, mientras que con la más grande su autonomía llega hasta los 400 km en ciclo combinado WLTP.
El Renault 5 con la batería más grande carga a una potencia máxima de 100 kW en CC y la batería de 40 kWh carga a una potencia máxima de 80 kW, también en CC. En CA, ambas cargan a un máximo de 11 kW y, salvo en la versión menos potente, el utilitario galo cuenta con carga bidireccional (V2L) para conectar cualquier aparato con enchufe convencional de 220 V a la toma de carga mediante un adaptador.
Queda por conocer el precio. Tenemos claro que estará disponible dentro de unos meses desde menos de 25.000 euros, pero todavía no sabemos cuál será exactamente ese “desde” para acceder a la versión de 95 CV y, sobre todo, cuánto costarán las variantes de mayor potencia.
Sea como sea, todos los Renault 5 llevan de serie la pantalla central de 10”, acceso y arranque sin llave, el sistema multimedia openR Link, freno de mano eléctrico y faros Full LED con luces de carretera automáticas.
El coche se fabricará íntegramente en Francia: las baterías en Ruitz (y a partir de marzo de 2025 en Douai), el motor en Cleón, en Normandia, y el ensamblaje completo se llevará a cabo en Douai.
