Dacia dio con la fórmula del éxito al poner en el mercado coches prácticos y racionales con precios ajustados a lo que hoy en día el gran público puede asumir. Así lo demuestra el hecho de que el Dacia Sandero esté liderando las ventas en España y que Dacia sea la marca más vendida a particulares. Ahora probamos el Dacia Bigster, que lleva la fórmula al segmento más jugoso del mercado, el C-SUV.
Tras la conquista del segmento B en Europa, Dacia está ahora atacando al segmento C que es el que supone hoy en día el 78% del mercado. La llegada del nuevo Dacia Bigster a la marca supone que si antes podían acceder a un potencial de mercado del 58%, ahora se amplía hasta el 88%.
El Bigster es el resultado final de un modelo que se anticipó en enero de 2021 durante la presentación del plan estratégico Renaulution. Allí se mostró el Bigster Concept, el prototipo que adelantaba el coche que hoy nos ocupa.
El Dacia Bigster acompaña al resto de la gama, con el Spring, el Sandero, el Jogger y el Duster
Se trata de un modelo SUV que se fabrica sobre la plataforma modular CMF-B del Grupo Renault la misma de los Renault Clio y Captur. Mide 4,57 m de largo, 1,81 m de ancho, 1,71 m de alto y tiene una considerable altura libre al suelo de 22 cm, habilitándole como opción off-road, aunque de esto hablaremos más adelante.
Respecto al Dacia Duster estamos ante un coche 23 cm más largo, 5 cm más alto con igualdad de anchura pero con una distancia entre ejes 4 cm mayor. Eso se traduce en un habitáculo amplio y muy espacioso para cinco ocupantes que además tienen un maletero de 667 litros de capacidad, 150 litros más que un Duster.
Toda la gama con etiqueta ECO y ahora opción GLP 4x4
La gama Dacia Bigster estaba compuesta hasta ahora por cuatro variantes mecánicas, todas con la etiqueta ECO de la DGT: ECO-G de 140 CV, TCe de 140 CV, TCe de 130 CV 4x4 e Hybrid 155 CV.
A esta interesante oferta mecánica ahora se ha añadido una versión Hybrid-G 150 4X4, la cual combina un motor de combustión 1.2 de tres cilindros que puede funcionar con gasolina o con GLP, un motor eléctrico desconectable en el eje posterior y una autonomía máxima de 1.500 km gracias a sus dos depósitos de 50 litros para gasolina y otros 50 litros de GLP. Te lo explicamos en detalle aquí.
Salto de calidad en Dacia que se percibe desde el primer momento
Durante una entretenida y lluviosa jornada en Galicia, pudimos probar una de las versiones más interesantes del Duster, el Hybrid de 155 CV. Admito que hacía bastante tiempo que no me subía a un Dacia, concretamente desde el lanzamiento de la primera generación del Spring y la prueba del Jogger GLP de 7 plazas, y creo que el salto de calidad que ha dado la marca es lo que más me ha sorprendido.
La pantalla detrás del volante tiene una lectura muy clara
Me refiero a calidad percibida primero en un habitáculo amplio y súper bien resuelto, en el que encontramos un nivel de equipamiento y tecnología que ya no posiciona a Dacia como una marca de bajo coste o de bajo nivel. Al contrario, sentado en el asiento del conductor y tocando elementos como el volante forrado en piel con la parte superior e inferior achatada, uno se siente al volante de un coche de nivel medio-alto.
Es exactamente la misma receta y disposición de elementos del Duster llevado a otro segmento, ya que si algo funciona mejor no tocarlo. Aquí destacan principalmente los botones integrados en los brazos del volante, la pantalla de hasta 10” (viene con 7" en los acabados básicos) situada detrás del volante, la cual permite ver los datos que el conductor necesita con mucha claridad y sencillez.
En posición central una pantalla de 10,1” le dota de conexión Apple CarPlay y Android Auto. También hay una zona para dejar botellas u objetos cotidianos entre ambos asientos, e incluso una bandeja de carga inalámbrica para el smartphone que es algo que los clientes de coches de este segmento siempre demandan.
Me encantó lo bien resulto que está el coche, los ajustes que tienen sus acabados e incluso el tipo de materiales que se emplean en zonas altas del salpicadero y los guarnecidos de las puertas, que hacen que la calidad percibida sea sin duda más alta de la que esperaba encontrar en un Dacia.
La calidad de acabados y materiales es superior al de muchas marcas generalistas
En las plazas posteriores el espacio disponible para los ocupantes también es muy considerable, ya que tienen mucho más espacio para las piernas (+23 cm) que en un Duster. Además, la sensación de amplitud se refuerza en los acabados más altos con un techo solar panorámico con 57 cm de apertura, uno de los más grandes de su segmento.
Me encantaron los anclajes ‘YouClip’, una solución muy ingeniosa y práctica que permite llevar objetos cotidianos con mucha facilidad y modularidad al poder moverse entre la parte delantera y trasera del coche. Parte trasera que por vez primera en un Dacia, cuenta con aireadores independientes.
El portón posterior con apertura mecánica da acceso a un maletero de muy amplias dimensiones, con sus generosos 667 litros. Cuenta con formas rectas y sencillas que hacen muy aprovechable el espacio disponible.
Al volante del Dacia Bigster Hybrid
La motorización que probamos fue la Full-Hybrid de 155 CV, una opción mecánica que se estrena en el Bigster. En ella se combina un motor de gasolina atmosférico de cuatro cilindros con dos motores eléctricos (uno de 50 CV y un arrancador/generador de alta tensión)
Siempre va asociada a una caja de cambios automática electrificada, como la del Duster, que cuenta con 4 marchas para el bloque térmico y dos destinadas al eléctrico. Se alimenta de una batería de 1,4 kWh de capacidad (230 V).
La ruta que realizamos al volante del coche discurrió principalmente por carreteras nacionales y secundarias, bajo un intenso aguacero. Sirvió para varias cosas, la primera para comprobar cómo el coche se mueve con soltura y con un silencio de marcha realmente destacado.
La forma de Y en las ópticas se replica en las salidas de aireación del interior
Eso se debe a dos aspectos clave, por un lado la insonorización del habitáculo y por otro, la suavidad que aporta esta mecánica. En el primer caso juegan un papel destacado los cristales que equipa el Bigster, que son más anchos para mejorar ese aislamiento del exterior.
Mientras en el resto de la gama Dacia se recurre a cristales de 3.5 milímetros de espesor, en este son de 3,85 milímetros. ¿Qué se consigue con esto? Pues que el habitáculo tenga una sonoridad 2 decibelios inferior a lo normal. Además este aspecto se refuerza por el hecho de contar con mayor material aislante en los pasos de rueda, algo que os aseguro ayuda a reducir el ruido como pudimos comprobar el este día de tanta agua en las carreteras.
Circulando con el Bigster, destaca que el sistema híbrido arranca siempre en modo 100 % eléctrico y la transición entre el motor térmico y el eléctrico es muy suave y apenas perceptible en condiciones de baja demanda de potencia. Llevándolo con cuidado entre la lluvia, no parece pesar casi dos toneladas como indica la báscula.
Me pareció que es un coche con una muy buena calidad de rodadura y con unas prestaciones más que suficientes para llevarlo a ritmo normal incluso ascendiendo pendientes pronunciadas como las que nos depararon durante la ruta.
A nivel de chasis y suspensiones tiene una puesta a punto muy equilibrada, ya que es capaz de absorber las irregularidades del asfalto sin excesos de balanceo en curvas y sin transmitir mucho movimiento al interior pese a contar con unas generosas llantas de 19 pulgadas.
Es un coche donde se ha primado el confort de marcha en este sentido, pero sin caer en el exceso de asistencia, incluso a nivel de dirección que es suave pero manteniendo niveles buenos de precisión al tacto.
Tiene una considerable altura libre al suelo de 22 cm, lo que permite hacer excursiones por el campo sin miedo a que toque abajo.
Durante la ruta que hicimos, los consumos fueron súper ajustados, con un registro de solo 5 litros cada 100 kilómetros. Aunque para analizar consumos en profundidad hay que hacer una prueba en profundidad del coche, lo cierto es que me parecieron consumos muy ajustados y racionales para el tamaño y potencia de este coche.
Conclusiones y precios del Dacia Bigster
El Dacia Bigster Hybrid me ha sorprendido en positivo. No hay que pensar en él como un coche low cost ni mucho menos de bajo nivel, sino como una alternativa a toda la ofensiva de productos que están llegando desde China con ganas de conquistar el mundo.
Un coche sensato y racional, con una calidad de acabados y de rodadura muy superior a lo que ofrecen algunas de sus alternativas más costosas, y además con unas motorizaciones sensatas como esta Hybrid de 155 CV.
La tarifa de precios de la gama Dacia Bigster queda compuesta de la siguiente forma en base a las motorizaciones y acabados disponibles:
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Mild Hybrid 140 |
Hybrid 155 |
Hybrid-g 150 4x4 glp |
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|---|---|---|---|
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Essential |
24.990 € |
||
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expression |
26.190 € |
||
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extreme/Journey |
27.990 € |
31.390 € |
32.890 |
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expression |
-- |
29.390 € |
30.890 € |
Todos los modelos Dacia Bigster cuentan con etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico y, además, la llegada de la nueva versión con GLP hace que esta alternativa se ofrezca al mismo precio que las versiones exclusivamente de gasolina de potencias similares.
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