Y suma y sigue. Si hasta ahora teníamos claro que Uber se enfrentaba a taxistas, gobiernos y competidores del mismo ramo, ahora viene la vuelta de tuerca. Resulta que en Estados Unidos ya son unos cuantos los conductores que se han encontrado con gente que se les sube a bordo con el ánimo de compartir coche. ¿El problema? Que esos conductores no forman parte de Uber o Lyft.
Algunos de ellos ya han empezado a contar su problema en internet. Incluso se están empezando a recoger algunos testimonios en Twitter bajo el hashtag #getthefuckoutofmycar (algo así como sal de mi puto coche). Otros no han esperado a la creación de la etiqueta, pero a lo largo de los últimos meses han contado situaciones bastante surrealistas:
Someone just got in my car thinking I was her uber..... I said no bitch this is my car..... Like she got in and got comfortable
— Kasib Shah (@KasibShah) junio 23, 2014
Alguien se metió en mi coche pensando que era su Uber. Le dije: "No, zorra, este es mi coche". Como que se metió y se puso cómoda.
"Are you Lyft? OH MY GOD YOU'RE NOT." - the woman who got in my car while I was trying to park
— Louis Peitzman (@LouisPeitzman) agosto 14, 2014
"¿Eres de Lyft? Oh, Dios mío, no lo eres."
— La mujer que entró en mi coche mientras yo intentaba aparcar.
Some random lady just got in my car thinking i was uber or whatever that shit is #ladygetthefuckoutofmycar
— Max McGuire (@MaxM617) abril 29, 2014
Una señora se me subió al coche pensando que yo era de Uber o como se llame esa mierda.
Tonight marks the second time a random person has tried to get in my car because they thought I was an Uber driver.
THE SECOND TIME.
— Jamie Coletta (@jamiecoletta) febrero 7, 2014
Hoy es la segunda vez que alguien intenta subir a mi coche porque cree que soy conductora de Uber.
LA SEGUNDA VEZ.
the uber effect: a random dude just tried to get in my car. #sfpriusproblems
— Elaine Filadelfo (@urchkin) junio 10, 2014
El efecto Uber: un tío se me ha intentando subir al coche.
3 white girls just got in my car asking if I was they uber driver.
— Joe (@JoeFreshgoods) junio 23, 2014
Tres chicas blancas han subido a mi coche preguntando si yo era su conductor de Uber.
Some random dude just got in the back seat of my car and demanded to be taken to Hollywood. Thanks @Uber #GetAPurpleMustache
— Jason London (@JasonPLondon) marzo 30, 2014
Un tío se ha subido al asiento de atrás de mi coche y me ha pedido que lo llevara a Hollywood. Gracias, Uber. #PonteUnMostachoRosa
Se deduce que el último ejemplo fue beneficioso para el conductor de Lyft que se llevó un cliente de Uber sin hacer nada. Mientras que Lyft utiliza en Estados Unidos un frondoso y llamativo mostacho rosa para identificar a los coches que prestan servicio, Uber no lo hace, de manera que se hace complicado para los usuarios de Uber distinguir si el coche que llega es o no el que ellos esperan.
Para evitar estos equívocos, las empresas que promueven esta modalidad de transporte recomiendan tener completa la ficha de usuario con foto y número de teléfono. De esta manera una llamada puede evitar más de un chasco al conductor que ve cómo alguien a quien no conoce de nada le aborda casi en marcha, y al usuario que se sube al coche equivocado.
Claro, que otra opción para evitar episodios como estos consiste en llevar el coche cerrado a cal y canto. Benditos cierres centralizados...
Vía | New York Post
En Motorpasión | Uber va contra todos: gobiernos, taxistas... y competidores