Transport & Environment ha llevado a cabo un estudio sobre el impacto que tienen los vehículos eléctricos en la Unión Europea para aclarar de qué forma impactaría un cambio en los objetivos climáticos que se ha marcado Europa para 2030 y 2035, incluida la prohibición de vender coches de combustión nuevos a partir de 2035.
Este organismo avisa de que cancelar estos objetivos no solo sería nefasto a nivel medioambiental, sino también para la industria del automóvil, que ahora necesita al coche eléctrico para incrementar su capacidad de producción y generar empleos.
Menos dependencia de los países extranjeros y más empleos locales
Si nada cambia, en Europa no se podrán comprar coches nuevos con motor de combustión a partir del año 2035. Quedan algo menos de 10 años para que llegue esa fecha y, aunque ha costado (y sigue costando), el coche eléctrico está empezando a despegar en Europa, como demuestran las cifras de ventas.
Por otro lado, cada vez hay más oferta de este tipo de vehículos, los fabricantes han hecho están haciendo inversiones millonarias en movilidad eléctrica y por fin hay opciones para todos los bolsillos, por lo que todo apunta a que Europa no va a dar un paso atrás con esta normativa y a que la electrificación total será la única opción de cara al futuro, al menos en nuestro mercado.

Sin embargo, hay que hacer hincapié en el condicional de un par de párrafos más arriba. Me refiero a la frase que dice “si nada cambia”. Y es que, hoy por hoy, deben contemplarse todos los escenarios, sencillamente porque falta casi una década para que entre en vigor la normativa que prohíbe los coches de combustión y pueden pasar muchas cosas hasta entonces.
Simplemente por todo ese tiempo que falta hasta 2035 no se puede descartar absolutamente nada y entre las posibilidades que se deben tener en cuenta está la modificación de esa normativa para tener excepciones, que se retrase su aplicación o, directamente, que se cancele.
Por supuesto, también existe la posibilidad de que siga adelante según se ha planteó inicialmente, de hecho, es la opción que tiene más papeletas de cumplirse y, según Transport & Environmet, también es la única opción para que la industria europea no pierda un millón de empleos a partir de 2035.

Es una de las conclusiones que ha sacado Transport & Environmet tras llevar a cabo un estudio sobre el impacto que tienen los vehículos eléctricos en la Unión Europea y que tiene en cuenta las políticas de inversión y de empleo en materia de movilidad eléctrica.
T&E asegura que el coche eléctrico es necesario para cumplir los objetivos de emisiones de la Unión Europea y que, además, es clave para que Europa recupere los niveles de producción de automóviles prepandemia.
Este organismo invita a Europa a mantener vigente la prohibición de 2035 para “ayudar a recuperar los niveles de producción de automóviles gracias al aumento de la fabricación y demanda de vehículos eléctricos, alcanzando los 15,2 millones de unidades en 2030 y 16,8 millones en 2035. Esto se traduciría en mantener los actuales niveles de empleo automotriz en la próxima década”.

La demanda de coches eléctricos no deja de crecer en nuestro mercado y T&E asegura que, si Europa lleva a cabo políticas que fomenten la implementación del coche eléctrico, nuestra industria puede asumir esa demanda, en lugar de tener que importar los coches necesarios para afrontar esa demanda.
Además, con esta mayor capacidad de producción de coches eléctricos se compensaría la caída en la demanda de los vehículos de combustión. T&E recomienda a Europa impulsar políticas que, además de fomentar la producción local de vehículos eléctricos, permitan controlar la cadena de valor del vehículo eléctrico, desde la obtención de materias primas hasta la propia producción y distribución, pasando por la fabricación de baterías. De esa forma, reduciríamos la dependencia de otros países y crearíamos empleo mientras cumplimos los objetivos climáticos.

T&E también dice que estamos en un punto de no retorno porque Europa ya ha hecho y está haciendo inversiones millonarias en fomentar el vehículo eléctrico. Si eliminamos la prohibición de 2035, estas inversiones caerían en saco roto y hablamos de miles de millones de euros en fábricas como la de Volkswagen en Navarra, España, con una inversión anunciada de 1.000 millones de euros, la planta de SEAT de Martorell, España, con 3.000 millones de inversión, la de BMW en Debrecen, Hungría, con 2.000 millones de inversión, o la de BYD en Szeged, Hungría, con 4.000 millones de inversión.
Si la UE retrocede su norma de 2035 CO₂, al tiempo que no pone en marcha medidas de política industrial adicionales, perdería 11.000 millones de euros de inversión en la fabricación de vehículos eléctricos, no lograría 580 GWh de producción de baterías (equivalente a una inversión de 72.000 millones de euros) y perdería otros 125.000 millones de euros en contribución al PIB durante el período 2025-2035. Este es el coste de oportunidad de mantener en marcha la actual política insignia del Green Deal europeo”, avisa T&E, que pide a Europa llevar a cabo “un conjunto de políticas climáticas e industriales ambiciosas” porque “estas inversiones y empleos no se materializarán por sí solos”.
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fermaker
#2 con la diferencia de que un móvil táctil fue desde el minuto uno una diferencia disruptora, y nadie prohibió comprar terminales no táctiles. El mercado decidió muy rápidamente, y en dos años todo había cambiado para siempre.
Llevamos más de 10 años de coches eléctricos, pero no se han mostrado ni disruptores, ni los compradores han abrazado el eléctrico y dejado de lado los térmicos.
Y si, todos los fabricantes europeos sin excepción han sacado coches eléctricos, pero las ventas no acompañan, porque no es ni Agamenón ni el porquero; es el mercado.
montopi
La verdad es la verdad, lo diga Agamenón o su porquero.
Si dejamos de lado la que evidentemente es la tecnología que va a dominar el futuro, estamos condenados al fracaso.
Es como cuando Blackberry y Nokia decidieron no invertir en móviles táctiles y en sistemas operativos adaptados a ellos, porque le iba muy bien vendiendo móviles con teclado y seguían siendo líderes en ventas mundiales. ¿Resulta? Ambas a la quiebra. Años después intentaron rectificar, pero ya era demasiado tarde.
Pues en Europa es evidente que está ocurriendo lo mismo con los eléctricos, VW y Stellantis se hinchan a vender chatarra mientras reniegan de los eléctricos, es muy evidente que esta táctica es pan para hoy y hambre para mañana.
antoniosaavedranarvaez
Lo que digan los ecologistas suele estar a las antípodas de la realidad.
fermaker
Ya, que van a decir los ecologistas...
Pero mira, al menos hay una cosa que tienen clara: que no se va a cumplir el plazo del 2035, o que existe una gran probabilidad de que no se cumpla. Porque, si se cumple, ¿que amenaza hay?
Luego estaría bien cuando se va a perder de empleos en la "transición forzada", que yo imagino que no serán tampoco moco de pavo. Vamos, que las gallinas que entran por las que salen, pero cada uno vende su libro