Victoria Fuentes
El intercambio de baterías ya es algo habitual en países como China o Taiwán de la mano de empresas como Gogoro o NIO. Se trata de una solución que permite acabar con el tiempo de espera para recargar la batería de un coche o de una motocicleta eléctrica, pero en Occidente no es una tecnología extendida.
Parece que las cosas están cambiando ya que la start-up estadounidense Ample está poniendo en marcha tres estaciones de intercambio de baterías en varias gasolineras de Madrid.
Entras con el coche, esperas cinco minutos y listo
En colaboración con Repsol, Ample está abriendo tres nuevas estaciones de intercambio de baterías en Madrid, ubicadas directamente en sus gasolineras: por primera vez, el intercambio de baterías se realizará junto al surtidor de gasolina. Se trata de una tecnología modular e independiente del vehículo, diseñada para sustituir los paquetes de baterías agotados por otros completamente cargados sin intervención del conductor.
La compañía asegura que estas estaciones se instalan en tres días, y permiten optimizar el uso de flotas. Además no es necesario que el vehículo de marcha atrás como en las estaciones de NIO: entras por un lado y sales por otro, aunque si te preguntas si pueden usarlas cualquier coche eléctrico, la respuesta es no.
Este sistema solo está disponible de momento para una flota de Fiat 500e de la plataforma de carsharing Free2move, y la primera de tres estaciones ya está en funcionamiento en el barrio madrileño de Montecarmelo. La segunda estará operativa en las próximas semanas en la Avenida de Andalucía al igual que la de Barajas. Esta estación se suma a la existente de Ample en la calle Manuel Luna, todas en Madrid.
Este despliegue ha sido posible gracias a los casi 10 millones de euros que recibió la start-up del Gobierno español, una ayuda procedente del Moves Singulares. Lo interesante de esta tecnología es que puede funcionar también en vehículos comerciales de mayor tamaño; de hecho en Tokio ya hay este tipo de estaciones para los camiones Mitubishi eCanter.
Claro que para que esta tecnología sea escalable es imprescindible que los vehículos estén preparados para ella y sean compatibles: y no es algo que se pueda modificar de forma fácil cómo un cambio de enchufe. Que se pueda usar el intercambio de baterías en un coche es algo que se tiene que prever desde el desarrollo del coche y con el estándar de la estación de carga. Recordemos que en muchos eléctricos, la batería forma parte de la estructura del coche.
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