No, escoger un híbrido no significa renunciar a velocidad y prestaciones

No, escoger un híbrido no significa renunciar a velocidad y prestaciones
12 comentarios

Quien ha conducido un coche híbrido sabe de qué estamos hablando. El problema es que, a pesar de que cada vez más marcas ofertan este tipo de modelos, siguen siendo grandes desconocidos.

Las normativas anticontaminantes cada vez son más exigentes –actualmente en vigor la conocida como Euro 6- y los fabricantes se ven obligados a reinventarse lanzando nuevos modelos más respetuosos con el medioambiente. Seguro que mucho habrás oído hablar en los últimos años de coches propulsados por energías alternativas: electricidad, GLP, hidrógeno… pero es la tecnología híbrida la que se dirige directamente hacia el éxito. Lo observarás en que cada vez abundan más por las carreteras.

Los vehículos híbridos funcionan gracias a la combinación de un motor de combustión –generalmente de gasolina aunque también puede ser diésel- y un motor eléctrico. La clave de esta tecnología es que permiten al conductor circular en modo 100% eléctrico durante un número determinado de kilómetros. El resultado: consume menos, emite menos CO2 y, por tanto, cuida mejor del medioambiente.

Y es en este punto donde encontramos la primera leyenda urbana sobre este tipo de coches. Quien no los conoce los relaciona únicamente con la eficiencia, el bajo consumo…. y de forma errónea piensa que, por este motivo, son vehículos de escasa velocidad y sinónimo de reducidas prestaciones.

Content Image Wide

Nada más lejos de la realidad y si no, atento a estas cifras. 416 CV de potencia, aceleración de 0 a 100 en tan sólo 5,5 segundos y una velocidad máxima de 270 km/h. Son datos correspondientes al Porsche Panamera S Hybrid, una berlina de cuatro plazas con propulsión híbrida y tracción trasera que te dejará pegado al asiento. Prestaciones de un súper deportivo con la ventaja de que sólo consume de media 3,1 litros cada 100 kilómetros.

La clave de estas cifras la encontramos en la tecnología E-Performance, la alternativa de Porsche a las escasas reservas de petróleo, una tecnología que, como Porsche dice, no prescinde de una conducción deportiva y divertida. Y ahora da un paso más allá con su prototipo experimental “Mission E” que funciona sólo con electricidad, olvidándose por completo de los combustible fósiles.

Para que te hagas una idea de lo que se consigue con un vehículo eléctrico, éste sólo necesita aproximadamente un cuarto de la energía de un motor de combustión para el mismo trayecto. Interesante, ¿no?

Híbridos enchufables con 416 CV

Pero empecemos primero por la tecnología híbrida enchufable o hybrid plug-in. Ofrece hasta cinco tipos de conducción y en todos los casos se controlan automáticamente.

Si en el trayecto diario al trabajo quieres consumir poco y no contribuir a la contaminación de tu ciudad, siéntate al volante y elige la opción eléctrica. Tu coche se desplazará únicamente en modo eléctrico sin lanzar emisiones contaminantes al ambiente y sin gastar combustible.

Drive Modes Wide

Que llega el fin de semana, te vas de viaje y quieres disfrutar de tu momento al volante… En ese caso sólo tienes que seleccionar el modo de conducción con motor de combustión con la ventaja de que la batería se puede ir cargando durante el viaje por si cuando entres en la ciudad quieres activar el modo eléctrico.

Pero no contento con disfrutar de las prestaciones que te da el motor de combustión, ¿aún quieres más emoción? En este caso es el momento de activar el modo “Boost” que significa “pisar a fondo” y obtener el mejor rendimiento gracias a que el motor de combustión y eléctrico trabajan juntos. Es una opción muy útil, por ejemplo, para realizar un adelantamiento u obtener una respuesta más dinámica.

El modo “recuperación” es otra de las opciones que ofrecen los modelos E-Hybrid y permite recuperar la energía de frenado para usarla posteriormente en la conducción eléctrica. Cuando el conductor activa este tipo de conducción se paga el motor de combustión y el motor eléctrico funciona como alternador para producir electricidad.

Por último se puede elegir el modo “planeo”. En este caso el motor de combustión se apaga y desembraga automáticamente al soltar el pedal del acelerador durante la marcha. Se utiliza para recorridos libres de emisiones sin que haya ningún accionamiento y sin consumir combustible.

650 1200 1

Pero no sólo el conductor puede elegir entre cinco tipos de conducción, también los Porsche Cayenne S E-Hybrid y Panamera S E-Hybrid incorporan cuatro modos de conducción que permiten controlar la conducción híbrida de varias maneras. Estos modos se llaman:

  • Modo E-Power: conducción eléctrica que se activa de forma estándar. En este modo te lo puedes pasar a lo grande conduciendo el Porsche sin gastar combustible. Y si en algún momento quieres obtener todo su potencia, sólo necesitas pisar a fondo y lo tendrás.
  • Modo Hybrid: se conduce con electricidad y menor potencia, por ejemplo, cuando te acercas a un semáforo. Se activa cuando no se ha seleccionado otro modo explícitamente o cuando se ha desconectado el modo E-Power.
  • Modo E-Charge: sirve para cargar la batería durante la conducción. Un buen momento para activarlo es cuando se viaja por autopista, ya que así, al llegar a la ciudad, podrás circular en modo eléctrico sin consumir combustible.
  • Modo Sport: cuando se activa el motor de combustión y el eléctrico desarrollan juntos todo su potencial, además, cuando la posición del pedal del acelerador alcanza el 80% de su recorrido se activa la función “boost” para una conducción de altas prestaciones. Y si aún quieres más… hay más: el modo Sport Plus está disponible como opción.

Un eléctrico que acelera de 0 a 100 en sólo 3,5 s

Hasta ahora la apuesta de Porsche por las energías alternativas ha estado centrada en la tecnología híbrida enchufable (E-Hybrid) -el motor eléctrico se puede recargar conectándolo a un enchufe- pero ahora también quiere mostrarnos su interés por vehículos 100% eléctricos. Y lo hace a lo grande con el prototipo experimental “Mission E”.

2560 3000 1

Lo vimos por primera vez en el Salón del Automóvil de Frankfurt, el pasado mes de octubre, y su poderosa presencia unida a sus 600 CV no nos dejó indiferentes. Es el primer modelo totalmente eléctrico de Porsche.

¿Y qué es lo que le hace diferente? El “Mission E” trabaja con dos motores síncronos de imán permanente que al trabajar de forma conjunta le permiten alcanzar los 600 CV de potencia. Su ficha técnica declara que acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en sólo 3,5 segundos y ¡de 0 a 200 km en 12 segundos!

Otra de sus ventajas es que, según cuenta Porsche, tiene una autonomía de unos 500 kilómetros, lo que ya no sería un hándicap para viajar con él. Pero hay más, sólo necesita 15 minutos de conexión a la red eléctrica para que su batería se cargue al 80% de su capacidad, algo que de ser realmente cierto animaría a muchos conductores a optar por este tipo de energía.

Y después de contarte todo esto. ¿Sigues pensando que los eléctricos y los híbridos están reñidos con la velocidad y las prestaciones?

Comentarios cerrados