Serpientes. Reptiles capaces de tragarse un elefante y parecer un sombrero haciendo la digestión; odiadas en Occidente y veneradas en Oriente; los únicos animales a los que temía Indiana Jones... y ahora también Elon Musk, ya que las serpientes han logrado paralizar el mayor proyecto de Tesla en Europa: la construcción de la Gigafactoría 4 en Alemania.
El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Frankfurt an der Oder (Brandeburgo) ha ordenado a Tesla suspender cautelarmente la tala de un bosque de 83 hectáreas en el lugar donde se emplazarán las instalaciones del fabricante de coches eléctricos. La razón es que la zona es el hábitat de las serpientes, que en esta época del año hibernan.
Tesla quiere fabricar en Alemania, pero para poder tener su planta necesita el visto bueno de las autoridades locales, que están obligadas a consultar a grupos ecologistas y a la comunidad.
Sin papeles, pero con bombas y con serpientes
Y han sido los activistas de un grupo local, la Unión por la Conservación de la Naturaleza y la Biodiversidad (NABU), quienes han dado la señal de alarma. Temen que la tala del bosque que pretende Tesla pueda suponer un mal despertar para la coronella austriaca, que es como se denomina este animal.
No es la primera vez que el ecologismo para los pies a Tesla. En febrero, un tribunal detuvo de forma temporal los trabajos de deforestación de la zona por el presunto impacto que podrían tener en la vida silvestre y por la preocupación de que las obras pudieran dañar el suministro de agua potable.
Ya en octubre, Tesla consultó a los habitantes de la zona y obtuvo más de 400 reclamaciones, sobre todo en lo referente al consumo de agua cuando la fábrica se encuentre a pleno rendimiento. En respuesta, Tesla se comprometió a reducir sus necesidades de 3,3 millones de metros cúbicos a 1,4 millones.
Las bombas sin explotar de la Segunda Guerra Mundial fueron otra amenaza para la Gigafactoría de Tesla en Alemania a principios de este año. Y en noviembre, la falta de permisos administrativos para construir estas instalaciones se sumaron a la lista de problemas que anda afrontando Tesla en Alemania.
Por ahora, las obras prosiguen bajo la entera responsabilidad de sus promotores. Pero con las nuevas trabas, el medio millón de coches que podrá producir la Gigafactoría 4 de Tesla podría retrasarse más allá del 4 de julio de 2021, fecha que había previsto el fabricante de origen estadounidense.
Tanto Tesla como la Landesumweltamt (Oficina Estatal de Medio Ambiente) de Brandburgo han rechazado hacer declaraciones sobre el asunto de las serpientes que con su hibernación paralizan las obras. En los próximos días, el tribunal analizará las alegaciones que realicen cada una de las partes.
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