Hasta la fecha, las marcas del grupo FCA no han apostado por la hibridación, no por falta de tecnología (que la tienen), sino por alguna oscura estrategia que sólo conoce Sergio Marchionne. Sin embargo, ahora una de las marcas más prestigiosas del grupo, Maserati, propondrá en casi toda su gama una versión híbrida enchufable.
Históricamente, la marca se había mostrado reacia a la electrificación. Su CEO, Harald Wester, dijo en 2013 que los coches eléctricos eran "un sin sentido", apoyando su afirmación con estadísticas que sugerían que la producción de un coche eléctrico generaba más CO2 que el más eficiente de los coches con motor de combustión.
Finalemnte, parece ser que para poder cumplir en 2020 con la media de emisiones que muchos países ponen en marcha, Maserati propondrá una versión híbrida enchufable de los Quattroporte, Ghibli y posiblemente de los GranTurismo y GranCabrio. El futuro SUV Levante ya ha sido desarrollado desde el inicio para integrar esta tecnología. El único modelo que se quedaría sin versión híbrida sería el Alfieri, el gran cupé y buque insignia, cuyo lanzamiento está previsto para 2018.
Giulio Pastore, director general de Maserati Europa, explicó a Autocar que los híbridos en algunos mercados tienen muchos incentivos para su compra, "en esos mercados, serán un éxito, mientras que en otros se venderán menos". Al fin y al cabo, hay una demanda, ya sea generada por los incentivos de los estados o por el público. Y Maserati no puede dejar pasar esa porción del mercado. Sobre todo cuando los híbridos de Porsche están gozando de muy buena aceptación. En España, por ejemplo, el 11 % de los Porsche matriculados en 2015 fueron híbridos enchufables.
Por último, Giulio Pastore, aseguró que la electrificación de los modelos de la gama no les restaría prestaciones. De lo contrario, no harían una versión híbrida.
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