España ha dicho adiós al sueño de tener una fábrica de BYD dos veces: Hungría, y después Turquía, se llevaron el gato al agua. Pero a la tercera podría ir la vencida.
El gigante chino ha confirmado sus intenciones de tener una tercera planta en Europa para seguir afianzándose en el que es su mercado más importante fuera de la República Popular. Y nuestro país estaría bien posicionado por varios motivos.
Un voto pragmático que podría beneficiar a España en la guerra comercial entre China y Europa
BYD ya está buscando ubicación para esta tercera fábrica europea. Lo ha confirmado Stella Li, vicepresidenta ejecutiva de BYD, según recoge Bloomerg. La decisión de este nuevo emplazamiento se tomará a lo largo de un año y medio.
Además, BYD también está planeando levantar una fábrica de baterías. Su localización potencial también se está debatiendo en el seno de la marca. Podría estar junto a la nueva planta, y por tanto en el agraciado país que la acoja, o bien junto a sus otras dos factorías europeas.
España podría ser el país escogido por BYD. Las marcas chinas están concibiendo factorías en Europa para salvar los aranceles más caros y BYD está siendo de las más prolíficas. Es la que más vende en nuestro continente.
Estos aranceles definitivos se aplican desde el 31 de octubre. Fue entonces cuando el Gobierno chino instó a sus fabricantes a detener sus grandes inversiones en los países europeos que votaron a favor de imponerlos. Es decir, factorías.
Países como Francia, Italia, Grecia o Polonia dieron el sí a los impuestos de importación más elevados. Un total de cinco votaron en contra, Alemania y Hungría entre ellos. Nuestro país optó por el voto pragmático: se abstuvo. Se entiende que BYD optará o bien por los que dieron el no o bien por los que se pusieron de perfil. España estaría por tanto en las quinielas para esta tercera fábrica.
A esto se añade la posición estratégica de España, que está trabajando en convertirse en la puerta de entrada a Europa a los coches eléctricos chinos desde los puertos de Barcelona y Tarragona. Para ello se ha aprobado la construcción de una tercera terminal en el puerto barcelonés, con acceso directo a la red ferroviaria. SAIC, a la que pertenece MG, ya utiliza este puerto como punto de descarga. También lo hace Tesla desde la Gigafctoría de Shanghái.
Esto no solo se aplica a coches importados, también a componentes que necesitarán las plantas de las marcas chinas para ensamblar sus modelos en Europa. España está buscando estrechar lazos con China por "ser un socio económico clave". También por intereses comerciales más allá de los coches.
Así, España podría ser el país que acoja esta tercera planta de BYD. En nuestro país de momento solo la china Chery (Omoda, Jaecoo y la resucitada Ebro bajo su paraguas) es la que tiene su propuesta en firme de fabricar en nuestro país. Concretamente en las antiguas dependencias de Nissan Barcelona.
Salvar los aranceles. BYD ahora asume un 27 % en términos de aranceles (el 10 % que ya pagaba más el 17 % tras la imposición de los nuevos). Ensamblar sus modelos en el Viejo Continente será vital para evitarlos y así seguir expandiéndose.
La planta de Hungría, donde se concebirán los BYD Dolphin y Atto 3, se espera empiece a ensamblar modelos este mismo 2025. Más tarde lo hará la de Turquía, confirmada en julio del año pasado.
Las marcas chinas han comenzado a notar estos impuestos, estando sus ventas congeladas desde que se anunciaran. La propia BYD y SAIC, las chinas más que más venden en el Viejo Continente, ha visto como sus matriculaciones se han estancado entre l 7,5 % y el 8,5 % durante los últimos seis meses. Europa es el mercado más importante para China más allá de sus fronteras: acoge más del 40% de las ventas internacionales de sus modelos eléctricos.
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Imágenes | BYD
