David, una visión imparcial sobre el GLP

David, una visión imparcial sobre el GLP
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Recientemente acudí a la presentación de la gama Chevrolet movida por GLP, que se hacía con la colaboración de Repsol. Mientras asistía a la demostración práctica de repostaje, vino un particular a repostar GLP en la estación de servicio de Leganés, y no pude evitar la tentación de hacerle una entrevista improvisada express.

Llamadme malpensado, pero quería conocer una visión menos interesada que la de dos empresas que me estaban vendiendo sus respectivos productos, así que nada mejor que preguntar a un particular. David es un orgulloso propietario de una Volkswagen Transporter T4 de 1992, que compró en Alemania de segunda mano.

Su motor es de gasolina, un 2.0 L4 90 CV ó 2.5 L5 110 CV, no estaba seguro. Un profano pensaría que está como un cencerro conduciendo semejante trasto con un motor tan tragón. Sin embargo, nuestro protagonista apenas se gasta dinero en gasolina.

Entrevista a David

Cuando adquirió la Transporter ya estaba adaptada para funcionar con GLP. En Alemania hay más de 65.000 vehículos usando este combustible y más de 1.000 puntos de repostaje, existe más cultura que en nuestro país. En la parte trasera de su T4 se encuentra un depósito cilíndrico de gas de unos 100 litros, aparte del de gasolina, de unos 80 litros.

Debo reconocer que fue todo un shock ver cómo David repostó 91,26 litros de GLP por sólo 40,15 euros ¡lo que costaba hace poco llenar a un Corsa o un Fiesta! Si eso fuese gasolina, se arruinaría, él y casi cualquiera de nosotros. Con un depósito de gas se suele hacer unos 700-800 kilómetros y el consumo es más o menos de 12 l/100 km.

Entrevista a David

Alimenta a semejante bicho con gasolina y verás a dónde se va tu economía. Le pregunté acerca de los cambios que había en la conducción, y contestó que eran apenas perceptibles, un conductor normal no se entera del cambio. En conducción urbana sí noto que el motor iba un poco más fino y respondía mejor. La leve pérdida de potencia a alto régimen no la nota, no usa esa parte del tacómetro.

Me enseñó por dentro el intringulis del sistema. Tiene un botón en el salpicadero con cinco posiciones, que marcan del lleno al vacío, y el conmutador de alimentación (gasolina/GLP). La precisión de este medidor se puede comparar a la del medidor normal de gasolina. Cuando se agota el gas, no se queda tirado, sólo pasa a preocuparse de cuánto está bebiendo el motor.

Entrevista a David

David está muy contento con la experiencia del autogás, pero también me dijo que como no era un modelo pensado inicialmente para funcionar con GLP está expuesto a cierto tipo de averías por corrosión de elementos, que se solucionarían cambiando dichos elementos por materiales más resistentes.

Los mecánicos argentinos, por poner un ejemplo de uso masivo de GLP, son conocedores de esta problemática. Aun así, merece la pena el cambio ya que el ahorro en combustible en la vida útil del vehículo compensa sobradamente tanto el aumento de consumo en litros/100 km como las posibles averías que pueda haber.

Entrevista a David

En Italia los modelos comercializados con transformación GLP de serie han aumentado su presencia en el mercado de forma espectacular desde que el Gobierno de Berlusconi aumentó las ayudas a estos coches.

En España lamentablemente no estamos tan bien informados y aunque existen ayudas y son más económicos, al ciudadano medio como mucho le sonará el gasógeno de la Guerra Civil. Así que ya sabes, a correr la voz.

NOTA: Los impuestos aplicados al GLP de automoción no van a cambiar en los próximos 10 años, están congelados.

Gracias David
Fotografía | Javier Costas
En Motorpasión | Gas licuado del petróleo (GLP) o autogás

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