La reforma del mercado eléctrico en la UE, impulsada por España, persigue lograr una estabilidad en el precio de la electricidad que se compra y se vende en España, "proteger a los consumidores" e impulsar la energía renovable, que ya juega un papel fundamental en la generación de electricidad.
Ya es casi una realidad: tras meses de negociaciones se ha conseguido el acuerdo de los 27 países miembros de la UE. Problema: el actual pool eléctrico hace que el gas marque el precio de la luz.
Según explica el Consejo de la UE, el acuerdo consiste en una "orientación general" sobre una propuesta para modificar el diseño del mercado de la electricidad. La reforma tiene por objetivo hacer que los precios de la electricidad dependan menos de los volátiles precios de los combustibles fósiles, así como proteger a los consumidores de los aumentos de precios, acelerar el despliegue de energías renovables y mejorar la protección de los consumidores.
¡Acuerdo! El @EUCouncil ha alcanzado un acuerdo sobre la reforma del mercado de la electricidad de la UE.
— Presidencia española del Consejo de la UE (@eu2023es) October 17, 2023
La reforma pretende:
📌 reducir la volatilidad de los precios
📌 proteger a los consumidores
📌 impulsar las energías renovables
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También ha acordado proteger a los clientes vulnerables de las desconexiones mediante el establecimiento de sistemas de "proveedor de último recurso" para garantizar la continuidad del suministro al menos a los clientes domésticos, cuando todavía no existan tales sistemas.
Contratos a largo plazo. Ya utilizados en España, se firman entre un productor y un consumidor privado para asegurar el suministro estable a un precio cerrado.
Contratos por diferencia. Un modelo también vigente en España y un mecanismo de estabilización, fija una horquilla en el precio de la energía entre un productor y un organismo público. Ojo, como señalan algunos expertos, estos mecanismos no suponen necesariamente un abaratamiento de la factura de la luz, sino la estabilización de precios.
Y es que, mientras las centrales térmicas sigan funcionando por la falta de energía renovable o ante la previsión de escasez de viento o sol, la factura podría incluso aumentar.
Impulso a las renovables. El objetivo es que el volumen de capacidad de las energías eólica y solar sean en 2030 casi tres veces mayor de lo que era en 2022. Aquí, Francia -el mayor productor de energía nuclear de la UE- y Alemania han exigido incluir la nuclear y la térmica en los cambios para mantener su rentabilidad y suministro energético.
📢 Estos son los precios previstos para mañana en los mercados eléctricos europeos
— Transición Ecológica y Reto Demográfico (@mitecogob) October 22, 2023
🇪🇸 124,1 €
🇩🇪 125,0 €
🇮🇹 144,6 €
🇫🇷 116,1 € pic.twitter.com/j85kpEjeTz
Intervención de precios en caso de crisis energética. Los Estados miembros han modificado las condiciones para declarar una crisis de los precios de la electricidad, de modo que pueda declararse una crisis cuando se espere que los precios medios de la electricidad al por mayor sean muy elevados durante al menos seis meses, y cuando se espere que los fuertes aumentos de los precios de la electricidad al por menor se mantengan durante al menos tres meses.
La reforma también incluye un Reglamento centrado en mejorar la protección de la Unión contra la manipulación del mercado mediante la mejora del el seguimiento y la transparencia. Y como no se trata de un acuerdo definitivo, el siguiente paso es que la Presidencia del Consejo inicie negociaciones con el Parlamento Europeo para llegar a un acuerdo final.
¿Cómo se produce la electricidad en la UE?
En la UE, para la producción de electricidad se emplean combustibles fósiles, energías renovables y energía nuclear, y cada país decide qué porcentaje de cada una emplea para generar su propia electricidad. Según datos del Consejo Europeo, en 2022 la UE produjo 2.641 TWh de electricidad, de los cuales casi el 40 % procedía de fuentes renovables.
En el reparto de los combustibles fósiles, el gas fue el principal combustible fósil utilizado para generar electricidad (19,6 %), seguido del carbón (15,8 %), mientras que los combustibles fósiles representaron el 38,6 %, y la electricidad nuclear más del 20 %.
Hay que tener en cuenta que el mix de cada país no responde únicamente a sus condiciones geográficas o recursos naturales: es también una opción política.
En el actual sistema, la electricidad se negocia como un producto básico, habitualmente en las bolsas de energía. Cada central eléctrica ofrece su electricidad a un precio individual y de forma que se cubran sus costes. La electricidad más barata se vende primero (por lo general las renovables) y si la oferta es insuficiente pueden vender electricidad a mayor precio otras centrales eléctricas de carbón y gas, las más caras.