Europa tiene un barco que rompe las reglas del trasporte fluvial: no gasta ni un litro de diésel ni necesita a nadie para navegar

Se llama ‘Blue Marlin’ y está propulsado por energía solar directa: 192 paneles alimentan el sistema

Blue Marlin
2 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
irene-mendoza

Irene Mendoza

El Blue Marlin llama la atención por sus 192 paneles solares instalados en cubierta, pero también por ser el primer buque fluvial híbrido que usa esa energía solar para impulsarse. Un logro técnico que, además, se combina con una segunda innovación disruptiva: puede operar sin tripulación en determinadas rutas gracias al sistema de navegación remota SEAFAR.

Desarrollado por HGK Shipping junto a Salzgitter AG y Wattlab, este barco de 86 metros de eslora ya está operativo en Alemania, donde transporta acero y otros materiales en trayectos que tradicionalmente se cubrían por carretera.

Más que un barco solar: un sistema híbrido con cerebro energético

El Blue Marlin es mucho más que un experimento con paneles solares. En condiciones óptimas, puede generar hasta 35 kW de potencia solar (alrededor de 37.500 kWh al año) que se aprovechan directamente para mover el barco. Esta energía alimenta una red eléctrica de alta tensión y reduce el uso de generadores diésel, gracias a un sistema de gestión automática que ajusta el consumo en tiempo real, técnica conocida como peak shaving.

Cuando las condiciones lo permiten (por ejemplo, en tramos descendentes de río y con poca carga), el Blue Marlin puede avanzar exclusivamente con energía solar, sin emisiones ni ruidos. Una diferencia clave respecto a propuestas anteriores como el MS Helios, también de Wattlab, que solo utilizaba la energía solar para sistemas auxiliares. Pero si algo hace verdaderamente único al Blue Marlin es su capacidad para operar sin tripulación en ciertos tramos. Equipado con tecnología firmada por los expertos belgas SEAFAR y tras superar las pruebas de seguridad exigidas por la Dirección General de Vías Navegables alemana (GDWS), el barco puede ser controlado de forma remota desde tierra por ejemplo en el trayecto entre Salzgitter y Friedrichsfeld. Esto no sólo reduce costes operativos, también abre una nueva vía para automatizar parte del transporte fluvial en Europa.

Así es el Blue Marlin: diseño pensado para el presente (y el futuro)

Su casco ha sido diseñado específicamente para operar en aguas con calados bajos, una necesidad creciente debido al cambio climático y a la variabilidad en los niveles de los ríos. Con solo 1,10 metros de calado, el Blue Marlin puede maniobrar incluso en condiciones adversas gracias a dos hélices de timón Veth y un propulsor de proa adicional. Su capacidad de carga es de 3.110 toneladas y puede trabajar acoplado a barcazas, lo que lo convierte en una solución escalable.

La instalación de los paneles solares, desarrollada junto a Blommaert Aluminium y Van Tiem Electro, se completó en menos de una semana, lo que demuestra que esta tecnología puede aplicarse a otros buques sin frenar su operativa.

Blue Marlin 1

HGK Shipping, una de las mayores navieras fluviales de Europa con 43 millones de toneladas anuales transportadas, ha querido con este proyecto dar un golpe sobre la mesa en términos de sostenibilidad. En palabras de David Kester, director de operaciones de Wattlab: “Ya no hablamos solo de sostenibilidad simbólica, sino de una aportación real a la potencia de movimiento del barco”.

El Blue Marlin ya ha sido reconocido con el Green Award Gold y se perfila como un modelo a seguir para la descarbonización de la navegación interior, una meta cada vez más urgente a la luz de los objetivos europeos, como el Pacto Verde o la entrada del transporte marítimo en el mercado de emisiones de la UE (ETS) desde 2024. Con proyectos como este, Europa da un paso firme hacia un transporte fluvial más limpio, más automatizado y más eficiente.

Imágenes | Wattlab, Meganoticias, HGK Shipping GmbH

Inicio