Max Verstappen gana bajo el diluvio en Hockenheim en el día en que la Fórmula 1 se reencontró con sí misma
La Fórmula 1 se ha reencontrado con su mejor versión en el delirante Gran Premio de Alemania que hemos vivido en Hockenheim. La lluvia ha convertido la carrera en una auténtica lotería, una prueba de adaptación para los pilotos de la cual Max Verstappen ha salido vencedor. El holandés, no sin percances, ha sido el agraciado del sorteo de Hockenheim.
La carrera ha sido un completo sube y baja en el que prácticamente todos han tenido opciones de subir al podio y muchos han podido ganar. Lewis Hamilton tenía la carrera bastante controlada hasta la mitad de la prueba, cuando se ha salido de pista en la penúltima curva y se ha dado contra el muro. A partir de ahí, ha perdido muchas posiciones y ha comenzado a cometer errores hasta quedarse sin puntos.
Remontada épica de Vettel y accidentes para Hamilton y Bottas
La carrera comenzó con el nuevo procedimiento de Safety Car en lluvia. Como es habitual, se dieron varias vueltas tras el coche de seguridad para comprobar el estado de la pista, pero después de ello se hizo una salida de parado desde la parrilla. En la arrancada, como le pasó en Austria, Max Verstappen patinó y perdió muchísimas posiciones.
La tarde de Verstappen no ha sido nada fácil. Después de una salida paupérrima, Red Bull se equivocó al colocarle los neumáticos medios de seco cuando la pista aún estaba muy delicada. Como consecuencia del error, Max Verstappen hizo un trompo de 360º que bien pudo dejarle fuera de la carrera.
Pero entonces la carrera giró a su favor. La lluvia comenzó a arreciar y Lewis Hamilton, que hasta entonces había sido el dominador con contundencia, se iba contra el muro y destrozaba el frontal de su coche. Hamilton se estaba empezando a ver presionado por un Charles Leclerc que ya estaba segundo y rodaba mucho más rápido que él.
Leclerc, fuera. Qué carrera más loca. #ALEmovistarF1 pic.twitter.com/OBqs13MlJO
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Sin embargo, la ruleta de Hockenheim tampoco le iba a sonreír a él. Como otros tantos, Leclerc también se iba contra el muro en la penúltima curva y tenía que abandonar la carrera, provocando un nuevo coche de seguridad. Mágicamente Verstappen, que dos vueltas antes estaba fuera de los puntos, se ponía en primera posición.
Otro al que se tragó la curva 16 fue Carlos Sainz, pero el madrileño tuvo la habilidad de parar el coche antes del muro, meter marcha atrás y remprender la marcha en las últimas posiciones. Una buena estrategia de McLaren, montando las intermedias mientras todos ponían las de seco, le devolvió a la lucha por el podio y finalmente Sainz pudo ser quinto.
Se le escapó aún así el primer podio de su carrera a Carlos Sainz, en parte por ese error en la curva 16. Lo mismo que le sucedió a Nico Hulkenberg, que iba segundo tras Verstappen y se fue a la escapatoria deslizante de la penúltima curva. Sigue Hulkenberg, diez años después de su debut, sin subirse a un podio en Fórmula 1. Y esta vez ha sido por su error.
Sin Leclerc y Hamilton en pista, y con Sebastian Vettel muy retrasado, todo estaba a favor de Valtteri Bottas para conseguir un podio y recortar muchos puntos a Hamilton, pero el finlandés ha vuelto a su peor versión. Se quedó atascado en las últimas vueltas detrás de Lance Stroll, que marchaba tercero, y terminó estrellándose contra el muro ante tal impotencia.
Hamilton, salvado por un pelo. #ALEmovistarF1 pic.twitter.com/0GGcILUA3R
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Esto provocó el último Safety Car, que reenganchó a Sebastian Vettel a la lucha por el podio y le permitió, ya con neumáticos de secos, completar una remontada extraordinaria y acabar segundo. Daniil Kvyat, sin hacer ruido, acertó con el neumático seco al final y completó un extraño podio con el Toro Rosso, el tercero de su vida. Por primera vez desde Portugal 1992 hay dos motores Honda en un podio de la Fórmula 1.