La parrilla le estaba esperando. Lewis Hamilton terminaba contrato con Mercedes esta temporada y el revuelo acerca de lo que podía hacer el próximo año saltó tras una reunión en invierno con Toto Wolff en la que hablaron de su futuro pero no llegaron a firmar nada. La posibilidad de cambiar de equipo era bastante remota ya que ningún otro, aparte de Ferrari -y si me apuráis Red Bull-, parece que vaya a ser capaz de dar caza a los Mercedes antes del drástico cambio de normativa de 2021.
La única opción que se barajaba para Hamilton de no continuar con Mercedes, era la que ya tomó Nico Rosberg tras ganar. Con cuatro mundiales en su haber y estar luchando por el quinto con Vettel, se rumoreaba que Lewis podría dejar el gran circo para centrarse en su faceta como cantante e influencer.
Y cierto es que el Campeón del Mundo hace ya varios años que se convirtió en una estrella también fuera de pista. Es habitual verle en eventos sociales rodeado de modelos, cantantes, deportistas e incluso futbolistas de la talla de Neymar. Seguro que los cero que suma a su cuenta anualmente por contratos publicitarios suman igual o más que lo que consigue como piloto.
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— Mercedes-AMG F1 (@MercedesAMGF1) 19 de julio de 2018
¿Dominio Mercedes hasta 2021?
La renovación de Hamilton por Mercedes nos hace tener una idea de la situación que vive actualmente la Fórmula 1. Hace tiempo que un piloto competitivo no puede plantearse un cambio de equipo en busca de nuevos retos porque, a excepción de los cambios de etapa por cambios de normativa, la competitividad de los equipos no varía demasiado de un año a otro. Schumacher con Ferrari, McLaren y Hamilton, Vettel y Red Bull, Mercedes y Hamilton de nuevo... Todos consiguieron marcar una época prácticamente sin rival.
¿Qué opciones tenía realmente Hamilton entonces en F1? Ferrari con Sebastian Vettel imposible. Después de lo vivido con Fernando Alonso en su momento seguro que un equipo como los de Maranello no se atreve a juntar a dos gallos de ese nivel en el mismo gallinero. Red Bull por filosofía tampoco parecía una opción. ¿Entonces qué? ¿Un remake en McLaren junto Alonso? Sería gracioso, pero no.
Al fin y al cabo, el británico ha hecho lo único que podía hacer. Hacer sufrir al equipo para sacarles un poco más de dinero y renovar después.
I have been in the Mercedes Family since 1998. I am forever grateful for their continued support, love and protection over these years. I’m incredibly proud of what we have achieved together and even more excited for the future!👊🏾 @MercedesAMGF1 #grateful #letsgo #announcelewis pic.twitter.com/sXo0UnKeIs
— Lewis Hamilton (@LewisHamilton) 19 de julio de 2018