Cosworth se marcha con más pena que gloria

Cosworth se marcha con más pena que gloria
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Sin un comunicado oficial, ni un repaso a su trayectoria, ni siquiera el típico homenaje de equipo con la pizarra. Una marca histórica como Cosworth finaliza otro de sus pasos por la Fórmula 1, esta vez con más pena que gloria. Sin haber conseguido grandes logros y siendo el último motor de la parrilla.

Después de varios años de ausencia, desde 2006 a 2010, Cosworth volvió a la Fórmula 1 como la solución menos costosa para montar los propulsores de HRT, Virgin, Lotus Racing y de la ya dolida económicamente Williams. Antes, esta marca británica fundada por Mike Costin y Keith Duckworth, dos trabajadores de Lotus, estuvo en el Gran Circo de la Fórmula 1 durante cuatro décadas, proporcionando sus propulsores a marcas históricas como la propia Lotus, McLaren, Jaguar o Williams y a los más discretos, Symtek, Forti, Minardi...

Pero el motor Cosworth también ha conseguido grandes éxitos. Desde los años sesenta, han cruzado la línea de meta en primer lugar en 176 ocasiones (siendo el segundo motorista que más carreras ha ganado solo por detrás de Ferrari). Algunas de esas victorias son parte de la historia de la F1, como la primera de Michael Schumacher a bordo de un Benetton en 1993, o estadísticas tan singulares como la acontecida en 1968,1969 1973, cuando Cosworth ganó todas y cada una de las carreras del campeonato. En una de las épocas más maravillosas de la Fórmula 1 esta marca británica fue la reina del campeonato y celebró los títulos de históricos pilotos como Graham Hill, Jackie Stewart, Jochen Rindt, Emerson Fittipaldi, James Hunt, Mario Andretti, Alan Jones, Nelson Piquet, Keke Rosberg y, él último de la lista, Michael Schumacher en 1994.

En la historia más reciente de la Fórmula 1 los logros de Cosworth se limitan a la victoria de Giancarlo Fisichella en el accidentado Gran Premio de Brasil de 2003, a bordo de un Jordan, y la pole position de Nico Hülkenberg con Williams en 2010. Precisamente en aquel año fue cuando volvieron al campeonato, siendo el propulsor de Williams y de los tres nuevos equipos que entraron en la categoría.

Poco a poco, a medida que los equipos han podido deshacerse del motor Cosworth lo han hecho. No era el más potente y no aseguraba un buen futuro, pues como hemos visto, no iban a fabricar el costoso V6 Turbo que tendremos a partir de 2014. No sabemos qué será ahora del futuro de Cosworth en la Fórmula 1, pero sí que sabemos que tiene otros planes dentro del mundo del deporte náutico, aeroespacial y de la automoción.

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