13 de mayo de 1998. Un padre de Peterborough, localidad al norte de Londres, lleva a su hijo a participar en el Nacional de karting del Reino Unido. Allí, un piloto de 13 años muy agresivo y de un talento descomunal le deja prendado. Está tan convencido de que un día será campeón del mundo de Fórmula 1 que se acerca al padre del chaval y se lo lleva a un salón de juego para apostar 200 libras a que su hijo ganará el mundial en menos de diez años. El 2 de noviembre de 2008, Lewis Hamilton se convierte en el más joven campeón del mundo de Fórmula 1.
Gran Bretaña siempre ha sido la casa de las apuestas, pero desde el desenlace de esta única e irrepetible historia real hasta la actualidad el auge de las apuestas deportivas ha sido exponencial e internacional. Apostar se ha democratizado, con todo lo negativo que ello conlleva, y la ola ha afectado también, como no podía ser de otra forma, a las carreras de Fórmula 1 y motociclismo.
Este estudio se enmarca en el reportaje-documental que nuestros compañeros de Xataka publican acerca del auge de las apuestas deportivas en España. Un reportaje que se puede seguir también en Twitter con el hashtag #AlertaApuestas y que da inicio a una serie de investigaciones llamada DeepStories.
Las casas de apuestas llegan a la Fórmula 1

Lo primero que encuentra el apostante al ingresar en una casa de apuestas es un suculento bono. La empresa te "regala" una cantidad que suele rondar entre los 50 y los 200 euros simplemente por registrarte, pero con una trampa. Primero tienes que hacer una apuesta previa por un importe prefijado, habitualmente elevado. Posteriormente, ese bono solo puede reapostarse en cuotas disparatadas, por lo que difícilmente el usuario llega a percibirlo.
Una vez registrado, las opciones para apostar son prácticamente infinitas. Desde el ganador de la carrera hasta el primer piloto en abandonar o el piloto que más posiciones recuperará. Aquí también existen las famosas apuestas combinadas, pero con opciones limitadas. Es posible apostar, por ejemplo, a primer y segundo clasificado, pero únicamente si la casa de apuesta te permite esa opción.

Más a largo plazo, el apostante puede pronosticar quien será campeón del mundo de Fórmula 1 o MotoGP, cuántas carreras ganará cada piloto o que equipo se llevará el premio gordo a final de temporada. Incluso existen promociones que, si haces una apuesta lo suficientemente alta por cierto piloto, te devuelven micro bonos por cada victoria que consiga, siempre para reapostar en cuota elevadas.
Hasta ahora, la Fórmula 1 se había mantenido al margen de las casas de apuestas gracias a su matusalénico mandamás Bernie Ecclestone. El británico siempre rechazó la entrada del juego en la Fórmula 1, no porque fuese un buen samaritano, sino porque consideraba que le restaba glamour a la competición.

Sin embargo, con la venta de la Fórmula 1 al grupo americano Liberty Media por 8.000 millones de dólares, la veda se ha abierto para las casas de apuestas. El pasado mes de noviembre la Fórmula 1 anunció su primer acuerdo de patrocinio con una compañía de apuestas a cambio de 100 millones de dólares en cinco años.
El director gerente de operaciones de la Fórmula 1, Sean Bratches, declaraba que este patrocinio "es una mejora para el aficionado. Tienes que encontrar el equilibrio sobre cómo servir esto a los fans. Ésta es una oportunidad que sirve a ambas partes". Ahora la Fórmula 1 tendrá que comenzar una nueva batalla similar a la del tabaco a principios de siglo, cuando algunos equipo cambiaron los cigarrillos y el alcohol por, precisamente, las casas de apuestas.

De momento no entra en los planes mostrar carteles promocionales de casas de apuestas mientras que los coches estén en pista, aunque todo apunta a que acabará en una batalla legal y política de la Fórmula 1 contra los distintos gobiernos de sus Grandes Premios. En el primer país visitado en este 2019, Australia, es ilegal hacer publicidad de casas de apuestas, por lo que no hemos podido ver nada de este nuevo patrocinador.
Lo que si hemos podido ver es la llegada de la primera casa de apuestas a una escudería. Tras la quiebra de Force India y la compra de sus restos por Lawrence Stroll, el equipo ha sido rebautizado como Racing Point, aunque con el prefijo SportPesa delante. Esta compañía es una casa de apuestas con sede en Kenia fundada en 2014 y es el primer salón de juegos online que patrocina a un equipo de Fórmula 1.

Racing Point solo ha sido la primera, pero después de que Liberty Media abriese las puertas de la Fórmula 1 al juego, la guerra entre escuderías ya ha empezado para atraer patrocinadores de dos nichos: las críptomonedas y, efectivamente, las casas de apuestas. En MotoGP el vínculo de momento es menor, pero el nuevo poseedor de los derechos televisivos, DAZN, ya ha anunciado la entrada de patrocinadores en sus retransmisiones, entre los que se encuentran dos casas de apuestas.
En 2018 había 3.150 locales de apuestas deportivas distribuidos por toda España y sus ingresos crecen a un ritmo del 20% anual. De los 229 millones de euros de margen neto de juego -los ingresos de los operadores de juego restando los premios entregados a los ganadores- logrados en 2012 se ha pasado a los 699 de 2018, lo que convierte a las apuestas en uno de los pocos negocios que no retrocede con la crisis económica. Las apuestas deportivas ya suponen algo más del 50% del sector en España.
Se calcula que en España hay 1,6 millones de jugadores, encuadrados mayoritariamente en un perfil de un varón joven de entre 18 y 35 años y apasionado del deporte. Euskadi, Navarra y La Rioja son las zonas con más volumen de juego, en parte por su mayor tradición, mientras que los asturianos son los menos lanzados a las casas de apuestas.

Según los últimos datos, el fútbol se come el 72% del pastel, y los deportes de motor ocupan la cuarta posición por detrás del tenis y del baloncesto. Entre la Fórmula 1 y MotoGP movieron cerca de diez millones de euros en España el pasado 2018, un porcentaje bajo en relación a los más de 200 millones movidos entre casas apuestas físicas y online.
Las apuestas son un virus que se expande por los barrios pobres y entre los más jóvenes, y los deportes de motor no están al margen. Quizá Nigel Currie, fundador de la consultora NC Partnership que lucha contra las apuestas, dio con la clave: "la Fórmula 1 y MotoGP son deportes complicados de regular debido a su carácter tan internacional y, por tanto, a la oposición de demasiados gobiernos".
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13 comentarios
Milosevic
no es un virus, es ya una PANDEMIA, publicitado a todas horas en todos los canales.
las apuestas son la Heroina del siglo XXI, despues de tantisimo sufrimiento que se ha causado con las apuestas aun no entiendo como no se han ilegalizado, deben estar todos los politicos bien untaditos por la mafia de las apuestas
td406
Apostar en un deporte en el que existen órdenes de equipo sobre quien debe adelantar y quien debe ser adelantado, incluso órdenes de equipo entre diferentes equipos propiedad de las mismas personas o matrices.
Esto explotará un día.
Usuario desactivado
Alguno aún apostará que Alonso puntua tú espera
Usuario desactivado
La gente se lleva las manos en la cabeza por la publicidad de las casas de apuestas deportivas. A ver, que ya somos mayorcitos, a mi por mucho que me bombardeen a publicidad, sé que son puras matemáticas y que ellos siempre ganan, no les voy a meter un euro.
Pero de aquí a prohibir su publicidad.... todos los días vemos anuncios de cerveza, marcas de alcohol, y no pasa nada... Bueno, sí pasa, pero la gente debe ser un poco más consciente. Tanto prohibir tanto prohibir....
Kaland83
Lo que no es normal y debería ser perfectamente denunciable son los anuncios de casas de apuestas en videos de Youtube, he visto como niños pequeños que quieren ver vídeos explicitamente para ellos, que les metan anuncios de 888 y demás casas de apuestas...
¿Cómo es que esa clase de anuncios están expuestos a cualquiera, indiferentemente la edad?
La verdad que no estoy en contra de las casas de apuestas, pero si me parece lamentable esa explotación publicitaria de manera agresiva que llega incluso hasta menores que o bien ni les interesa, o bien les crea curiosidad para que cuando puedan se metan inconscientemente a apostar dinero.
foil
Si bien ilegalizarlas no estaría bien, sí se debería regular la publicidad como se hizo en su momento con el alcohol y el tabaco.
No publicidad de casas de apuestas en camisetas de fútbol, estadios, coches, motos, etc... y no anuncios en ninguna TV ya sea deportiva o no hasta pasadas las 22 (o las 00, ya según se crea conveniente).
Si bien es cierto que los que más apuestan son los colectivos desfavorecidos, en su mayoría inmigrantes, esto tiene otros efectos secundarios nocivos que pagamos el resto de la sociedad, por lo que se debería poner coto ASAP.
alfredo4891
Si es una pandemia no fué por mi culpa. Lo que me parece increíble es que la gente pique con estos roba dineros.
hectorvirtual
Esta pandemia y otras, vienen de una falta educacional en la escuela. El nivel cultural ha bajado de una forma brutal en las nuevas generaciones. Se creen que no habia vida antes de Internet y de Google.