Mover coches eléctricos en barco se está convirtiendo en un problema enorme: otro carguero lleva cinco días ardiendo

Mover coches eléctricos en barco se está convirtiendo en un problema enorme: otro carguero lleva cinco días ardiendo
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Aún con el recuerdo del Felicity Ace, otro barco cargado de coches eléctricos se ha vuelto viral. Poco antes de la medianoche del 25 de julio, el Centro de Guardacostas de los Países Bajos recibió un informe de un incendio a bordo del buque Fremantle Highway, que navegaba 27 kilómetros al norte de la isla Ameland, en Holanda.

23 tripulantes fueron evacuados, pero por desgracia uno de ellos ha perdido la vida. El carguero ha estado ardiendo hasta hace unas pocas horas y no se ha confirmado la total extinción del fuego. Se reaviva así el debate acerca del transporte de coches eléctricos por barco y la necesidad de actualizar los protocolos.

La causa del incendio a bordo no está clara, aunque el propietario de la embarcación ha dicho que la fuente podría haber sido un vehículo eléctrico. Aunque oficialmente no ha trascendido el número exacto de coches eléctricos que viajaban a bordo, se habla de casi 500, además de otros 3.000 con motores de combustión.

Tras expandirse el incendio, la tripulación intentó sofocar las llamas sin éxito. Acabaron tirándose por la borda y fueron rescatados, aunque uno de los tripulantes perdió la vida y otros tanto resultaron heridos por las quemaduras.

El buque de recuperación Hunter tiene una conexión de emergencia con el barco y, por lo tanto, lo mantiene en una posición controlada, ha explicado la Guardia Costera. Varios equipos están trabajando en un plan de acción para limitar los daños tanto como sea posible ya que está situado frente a una reserva natural en el mar de Wadden.

El principal problema al que se ha enfrentado la Guardia Costera es que primero, se trata de baterías de iones de litio que alcanzan altísimas temperaturas debido a las reacciones químicas que se forman en los paquetes de baterías y cuyo fuego además puede propagarse y reactivarse con facilidad.

Y segundo, si se vierte demasiada cantidad de agua para bajar la temperatura puede poner en peligro la estabilidad del barco.

Ya han comenzado los preparativos para remolcar el carguero a otra zona más segura y la última actualización por parte de los guardacostas apunta a que el barco sigue humeando, aunque en menor intensidad.

El incendio vuelve a poner sobre la palestra el reto que supone transportar coches eléctricos en barco, donde los equipos de extinción de incendio a bordo no están actualizados y la tripulación no cuenta con la formación necesaria para sofocar las llamas en un espacio por otro lado reducido y abarrotado de coches.

Kustwacht Nederland
Foto: Kustwacht Nederland.

Tanto es así, que a principios de año una naviera noruega prohibió el transporte de coches eléctricos en sus barcos por miedo a que se produjera otro desastre como el del Felicity Ace.

En el caso de este último, miles de coches eléctricos estuvieron ardiendo durante días en el océano Atlántico, hasta que el barco acabó hundiéndose.

La disposición de mantas térmicas, formación adecuada para la tripulación, una mayor distancia entre los vehículos para evitar que el fuego se propague o cámaras térmicas en la bodega son algunas de las soluciones que comienzan -o deberían comenzar- a instalarse en los grandes barcos que transportan vehículos eléctricos.

De lo contrario, seguiremos escuchando noticias sobre este tipo de sucesos.

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