En el extravagante mundo de los coches de lujo y las subastas se mueven miles de millones cada año. Para la inmensa mayoría de los mortales estos son eventos son la única forma de conocer auténticos unicornios que rara vez pisan la carretera y algunas joyas con historia, pero también algunas colecciones de lo más curiosas.
Una de las más recientes, compuesta por ocho Aston Martin de principios de los 2000 de color naranja intenso, se ha vendido al completo hace unos días en Bélgica de la mano de la prestigiosa casa de subastas Bonhams. Y ha superado todas las expectativas con sus resultados.
La gama de Aston Martin de 2010 al completo
Dicen que ‘sobre gustos no hay nada escrito’ y esta peculiar colección de Aston Martin es buena prueba de ello. Además de por su color, no apto para quienes padezcan crisofobia, llama la atención que todos salieran de la línea de montaje en 2010. Según Bonhams, tener la gama de coches de calle al completo entonces fue el encargo expreso “de un caballero anónimo”.
Como quien colecciona maquetas da escala 1:43, el coleccionista desconocido “quería que cada uno de los ocho coches de calle de la marca estuvieran acabados en un tono naranja mandarina personalizado, tanto por fuera como por dentro”. La marca británica cumplió sus deseos, y el interior de los deportivos forrados de cuero se hizo a juego.
El conjunto de coches (que salvando las distancias nos recuerda a la flamante colección “Hunter Green”, compuesta por varios Aston Martin con corazón V8 de la década de 1980) forman la bautizada como “The Orange Collection”.
Con un único dueño del que sólo se sabe que tenía residencia en Suiza, parece que ninguno de los ocho coches ha sido apenas usado y más bien se han destinado a estar en alguna exposición privada, pues sus odómetros marcan entre 112 km y 378 km.
Al tratarse de coches de hace poco más de una década, se ofrecían en conjunto por medio millón de dólares (poco más de 470.000 euros al cambio).
Por separado, lo cierto es que son relativamente baratos para sus características, el estado inmaculado en el que están y los precios del mercado actual. Así, parece que quien mandó fabricar estos coches, realmente quería venderlos… Y lo ha conseguido.
Las llamativas joyas de ‘The Orange Collection’
Los modelos más destacados de la colección son el DBS Coupé y el DBS Volante: ambas versiones del atlético GT, con un lugar destacado en las dos primeras películas de James Bond protagonizadas por Daniel Craig, llevan bajo el capó un motor V12 de 5,9 l y 510 CV que se envían al eje trasero a través de una transmisión semiautomática de seis velocidades.
Se esperaba que cada una de las versiones del DBS se vendiera por un precio de entre 80.000 y 120.000 euros como mínimo y así ha sido: el Coupé se ha vendido por 94.300 y el Volante por 120.750 euros (ambos sin reserva).
También formaban parte de la colección las versiones coupé y descapotable del DB9, ambas más adecuadas para circular por carreteras comarcales que para días de circuito. En este caso, el Volante se han vendido por 94.300 euros, mientras que el coupé ha obtenido 80.500 euros.
Respecto a los Vantage Coupé V12 y Rapide de cuatro puertas, han pasado por el mazo por 115.000 y 74.750 euros respectivamente.
Cerraban la colección dos V8: el Vantage Coupé se ha vendido por 77.050 euros y el V8 Vantage Roadster, del que se esperaba mucho menos, ha obtenido 92.000 euros. En total, suman 748.000 euros que más que probablemente irán destinados a comprar cualquier otro vehículo.
En este caso, la subasta que se cerró el pasado día 9 en Zoute, Bélgica, demuestra que el mundo de los coches de lujo y las subastas es un mercado en constante evolución, donde las rarezas y las colecciones peculiares a veces pueden atraer a coleccionistas y entusiastas por igual.
