Los cepos para inmovilizar coches mal aparcados o dispositivos como la “ventosa de la vergüenza” ya son inventos del pasado en China. Ahora, para castigar a los conductores que aparcan de forma indebida, las autoridades usan un método mucho más sencillo y menos engorroso: robots aparcacoches que se manejan fácilmente con un mando.
Este tipo de robots capaces de aparcar coches, también conocidos como “robots valet”, no sólo los usa la policía para reubicar coches mal aparcados y dejar vía libre al resto. También se emplean ya en centros comerciales, aparcamientos y en algunos aeropuertos para ahorrar tiempo a los usuarios.
De poner multas a aparcar coches con un mando de consola
En esencia, estos robots aparcacoches son un dispositivo ligero diseñado específicamente para mover, levantar y reubicar vehículos de manera eficiente en el menor tiempo posible. Para ello, cuentan con una base móvil que les permite maniobrar y moverse en distintas direcciones (o girar hasta 360 grados si es necesario), un sistema hidráulico y varios chips y sensores.
La tecnología de estos robots les permite detectar obstáculos y ser guiados de manera precisa, generalmente por un oficial de policía u operador mediante un mando o control remoto. ¿Y qué pasa cuando no hay sitio libre cerca? Pues además de la multa por aparcar de forma indebida, el conductor tendrá que pagar la tarifa del depósito donde acabe su coche.
Al poder mover coches mal aparcados, averiados o que obstaculizan el flujo de tráfico sin necesidad de tener que llamar a una grúa, estos robots aparcacoches facilitan enormemente la vida a las autoridades chinas, minimizan las molestias para peatones y para otros conductores. Verlos en funcionamiento es hipnótico, por lo que no nos extraña que haya vídeos de estos robots atesorando hasta un millón de visualizaciones:
Pero la batalla por recuperar espacio a los coches en las superpobladas ciudades de China no sólo se libra con robots aparcacoches que se hacen virales en las redes sociales. La tecnología, la robótica y, más recientemente, la Inteligencia Artificial (IA) facilitan la proliferación de cada vez más dispositivos y soluciones alternativas a las tradicionales.
Un ejemplo son los llamados 'aparcamientos inteligentes', o los aparcamientos 'en diagonal', que recuerdan al método Ver-A-Pac (o empaquetado en vertical) que desarrollaron GM y Southern Pacific Railroad a finales de la década de 1960 para transportar coches en ferrocarril como quien mete rebanadas de pan en una tostadora. Ojo, spoiler: entonces, aunque el concepto era diferente… no funcionó.
En la actualidad, además de China ya hay otros puntos del globo donde se está empezando a implementar tecnología eficaz contra los coches mal aparcados, las prisas del día a día, los conductores irrespetuosos y los más despistados (o todo a la vez). Ejemplo de ello es “Stan”, el robot aparcacoches del aeropuerto de París-Charles de Gaulle, que se presentó hace ya más de cinco años.
