Elon Musk será el nuevo dueño de Twitter, tras convertirse primeramente en el principal accionista de esta red social a principios de mes. La compañía ha aceptado la oferta del mandamás de Tesla, que se materializa en unos 44.000 millones de dólares.
El gurú sudafricano sigue jugando a ser "Toni Stark" con esta adquisición histórica de la que es su red social predilecta y a la que recurre habitualmente para anunciar novedades, soltar bravuconadas o incluso animar algún que otro incendio. Hola, salida de Tesla de la bolsa.
Si bien la junta directiva ha dado el visto bueno de forma unánime a la oferta de Musk, la operación aún tiene que recibir luz verde por parte de los accionistas y reguladores, como es habitual en transacciones de esta magnitud. Lo que se espera para finales de año. ¿Y en qué afecta a Tesla todo esto?
Ligera caída en las acciones mientras Tesla bate récords
Lo cierto es que el movimiento, que se hizo oficial ayer cerca de las 15:00 en horario de la costa este norteamericana (aquí corrían las 21:00), se apreció rápidamente en bolsa en lo que respecta a Tesla.
Aunque poco: las acciones de la firma de coches eléctricos bajaron cerca de un 1,6 % a las 15:21, hora de Nueva York, tras anunciarse que Twitter aceptaba la oferta de Musk.
Y en el momento en el que se escribe este artículo, la caída se cifra en cerca de un 7 % respecto a ayer, estando fijadas en unos 930 dólares. Este mes de abril han ido oscilando a la baja en torno a los 1.000 dólares, tras un pico alcanzado el 4 de abril (1.145 dólares).
Curiosamente ese día se anunció que Musk se convertía en el principal accionista de Twitter, pues compró el 9,2 % de las acciones de la red social por un montante de 2.890 millones de dólares.
Sea como fuere, y por poner estas cifras en contexto, el impacto a la baja ha sido menor que en otras ocasiones, y ya entonces no afectó a la buena marcha de Tesla. Por ejemplo cuando preguntó precisamente en Twitter a finales del año pasado si debía vender parte de sus acciones de Tesla, el valor de las participaciones cayó un 15 %.
Y cuando la marca anunció en 2019 un despido masivo de su plantilla (más de 3.000 empleados) la caída fue de un 13 %. También es cierto que el valor de las acciones de la marca era menor en aquellos años, pues Tesla aún no era rentable.
Much is made lately of unrealized gains being a means of tax avoidance, so I propose selling 10% of my Tesla stock.
— Elon Musk (@elonmusk) November 6, 2021
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Hoy en día sí lo es. De hecho va de récord en récord: Tesla cerró 2021 con un beneficio neto de 5.519 millones de dólares, 4.920 millones de euros al cambio, multiplicando casi por ocho las cifras de 2020. Un total de 936.000 coches fueron entregados el año pasado.
Y este 2022 apunta a ser mejor: en el primer trimestre ya cerrado, sus beneficios netos se han fijado en 3.318 millones de dólares (poco más de 3.000 euros al cambio), lo que se traduce en un crecimiento del 658 % en comparación al mismo periodo del año pasado.
En estos primeros tres meses ha entregado 310.048 coches, lo que supone un 4 % más sobre el interanual. Y todo ello sin estar en la ecuación la nueva gigafactory europea, a las afueras de Berlín, que precisamente se ha inaugurado a finales de marzo tras un largo proceso burocrático.
Así, los analistas estiman que Tesla podrá duplicar la producción de coches este 2022, con el Tesla Model 3 y el Tesla Model Y como principales protagonistas, lo que supondrá acercarse a los dos millones de automóviles vendidos este año, y por tanto duplicar sus unidades matriculadas a nivel mundial.
Tesla no corre peligro pese a que parte de las acciones son garantía de la operación
Más allá de los vaivenes de Tesla en el mercado bursátil, cabe preguntarse si la compra de Twitter por parte de Elon Musk afectará a la marca de coches eléctricos en términos económicos.
Según el registro en el SEC (Comisión de Bolsa y Valores de EEUU), del montante de unos 44.000 millones de dólares que ha puesto el sudafricano sobre la mesa, más o menos la mitad corresponde a créditos bancarios y la otra mitad la aporta con su patrimonio personal (270.000 millones de dólares, según Forbes).
Así, según detalla Financia Times, la mitad de esos 44.000 euros es efectivo líquido con el que cuenta Musk, mientras que el resto corresponde a los mencionados créditos, alguno de los cuales van respaldados con acciones de Tesla como garantía.
¿Podría peligrar por tanto Tesla? No en vano, los bancos podrían quedarse con parte de esas acciones si Musk no pagara el crédito adeudado pues no dejan de ser un aval del mismo.
Pero como bien señalan nuestros compañeros de El Blog Salmón sería raro que esto suceda, ya que movimientos como este suelen ser habituales y no suele haber casos de impagos cuando hablamos de estas esferas.
Por otro lado, prueba de ello es que las acciones de Tesla no se han movido en exceso tras el anuncio.
Además, en el caso hipotético de que Musk perdiera esas acciones que ha puesto como garantía, seguiría siendo el principal accionista de la compañía. Por no olvidar que los bancos tienen claro que Tesla es más valiosa sin la ecuación incluye a Musk.
¿Sueña Tesla con robots sustituyendo a sus coches eléctricos?
Lo que no está tan claro es el rumbo que tomará Tesla a largo plazo, ya que la gran apuesta de futuro de la marca es un robot humanoide: el Tesla Optimus.
Es más, el propio Elon Musk ha comentado recientemente que este androide "tiene potencial para ser más significativo a largo plazo que el negocio de los vehículos" y que "transformará el mundo en mayor grado que los coches".
Si bien no siempre hay que tomar las palabras de Musk al pie de la letra, pues es dado a fanfarronear, no deja de ser llamativa tal aseveración cuando uno de sus negocios más rentables es de los automóviles eléctricos.
Bien es cierto que según se democratice el coche eléctrico (en Europa será obligado), Tesla tendrá que repartir mucho más con otras marcas un pastel en el que ahora reina muy cómodamente.
Quizá por ello, Tesla ha confirmado que destinará el 70 % del capital asignado a I+D a este robot. Mientras, modelos como la Tesla Cybertruck o el nuevo Tesla Roadster no dejan de retrasarse.
Pese a que el proyecto se anunció el pasado verano, Tesla ha pisado el acelerador con Optimus: espera poder tener listo el primer prototipo en 2022 y que la versión de producción llegue en 2023.
De 1,72 m de alto, la compañía pretende que este androide asuma tareas repetitivas, aburridas o peligrosas para librar de las mismas a las personas.
Entre las mismas se han mencionado por ejemplo la producción de coches, pudiendo sustituir a parte de los operarios en las plantas de Tesla. Musk ha mencionado que ayudará a suplir la preocupante escasez de mano de obra que, según él, sufre EE.UU.
El cerebro de este robot se basa en el ordenador y sistema operativo del sistema FSD (Full Self-Driving) de los coches de Tesla y cuenta con brazos y piernas articulados.
Habrá que seguir de cerca este nuevo producto nacido en el seno de Tesla y si se comercializa o no a gran escala. Al final todo dependerá de los números. Si bien otras marcas han coquetado con robots, como Nissan o Toyota, ninguna le ha dado tanta importancia como producto comercial.
