Para llevar a cabo la mayoría de trámites en la administración pública es necesario pedir cita. El problema con el que se encuentra mucha gente es que conseguir esa cita previa es lo más parecido a una misión imposible.
La DGT no es una excepción, de hecho, es una de las administraciones donde resulta más complicado conseguir cita previa, como ha comprobado la OCU, que señala que cambiar la titularidad de un vehículo es uno de los trámites más difíciles.
Algo que debería ser muy fácil se complica demasiado
Todos los días se compran y venden miles de vehículos en España. Una buena parte de estos trámites se realizan entre particulares y existen dos opciones a la hora de “arreglar los papeles” para que la transacción sea correcta, es decir, para cambiar la titularidad del vehículo.
Normalmente es algo de lo que se hace cargo el comprador. Puede recurrir a una gestoría y pagar para que realice los trámites por él o puede cambiar la titularidad del vehículo por su cuenta. El trámite en sí es mucho más fácil de lo que parece, pero hay un gran inconveniente que lo complica demasiado, hasta el punto de hacerlo casi imposible: la cita previa en la DGT.
Para que un particular puede cambiar la titularidad de un vehículo no es imprescindible que vaya a una oficina de la DGT. Se puede hacer de forma telemática, siempre que el interesado tenga DNI electrónico, certificado electrónico o cl@ve. Sin embargo, mucha gente prefiere hacerlo de forma presencial y la administración debería ponérselo fácil.
La tramitación presencial siempre es con cita previa, a no ser que el particular tenga 65 años o más; en ese caso no necesita cita previa, pero solo puede hacer el trámite en su nombre, nunca como representante de un tercero.
Al menos, para renovar el carnet de conducir no hace falta ir a la DGT. Basta con ir a un psicotécnico e incluso hay aseguradoras que gestionan este trámite a sus clientes.
Para hacer todo lo demás de forma presencial en la DGT hay que pedir cita previa, ya sea para pagar una sanción, para trámites relacionados con conductores, para cambiar la titularidad de un vehículo o simplemente para notificar su venta.
En teoría, conseguir cita previa en la DGT debería ser fácil. Se puede solicitar por teléfono a través del número 060, también en la página web de la DGT y por la app de la DGT.
El problema es que de ninguna de esas tres formas es fácil conseguir la cita previa, y da igual en qué jefatura se solicite y para qué trámite sea. El mensaje siempre suele ser el mismo: “El horario de atención al cliente está completo para los próximos días. Inténtelo más tarde”. Hemos consultado a la DGT para saber por qué es tan complicado y en el momento de publicar este artículo todavía no han respondido.
Lo ha dejado claro la OCU con una investigación que ha llevado a cabo para comprobar lo fácil o difícil que es conseguir citas previas en la administración pública. De 300 intentos para conseguir cita previa en la DGT para cambiar la titularidad de un vehículo, la OCU se encontró 178 veces con que no había citas disponibles, 51 veces logró cita en menos de seis días y en 71 ocasiones logró cita en más de seis días.
Hay que tener en cuenta que la ley dice que tenemos un plazo máximo de 30 días para efectuar el cambio de titularidad de un vehículo desde que se firma el contrato de compra venta entre las dos partes.
Como muchos interesados no consiguen cita, optan por pagar más por realizar el trámite pasando por el aro de las gestorías, que no necesitan cita previa. Otros intentan conseguir la cita previa en otras provincias que, en teoría, están menos saturadas. A veces da resultado, pero tampoco es fácil.
No es que lo diga la OCU, es que cualquiera que lo haya intentado lo habrá comprobado. Y la dificultad no solo está en conseguir cita previa para un cambio de titularidad de un vehículo, sino para lograr cita previa en cualquier trámite de la DGT.
Después de enfrentarme a este problema en varias ocasiones a lo largo de los últimos años, hay dos cosas que me han funcionado para agilizar las cosas. Por cercanía, la jefatura de la DGT de Guadalajara es la que más cerca tengo de casa, pero es francamente complicado conseguir una cita previa allí.
Con los dos últimos coches de segunda mano que he comprado he solicitado cita en la jefatura de la DGT de Alcalá de Henares y la he conseguido antes que en Guadalajara. Eso sí, en los dos casos conseguí cita en más de seis días y me tocó desplazarme hasta allí, a pesar de tener una oficina de la DGT a unos metros andando de mi casa.
¿Tiene sentido? Pues lo cierto es que ninguno. Debería ser mucho más sencillo acceder a esas citas previas o, como alternativa, que hacer estos trámites de manera telemática sea más fácil y accesible para todo el mundo, pero incluso así seguirá habiendo mucha gente que no quiera hacer estos trámites online. Y tienen derecho a hacerlos de forma presencial.
Otra solución a este problema es estar muy pendiente del calendario y de la hora. He comprobado que los lunes, entre las 8 y las 9 de la mañana, la DGT reparte nuevas citas y es el único momento en el que es relativamente posible conseguir una. En mi caso, me ha resultado más fácil a través de la app. En cualquier caso, tampoco tiene sentido que esa sea la única forma de lograrlo.
