Cuando preparamos un viaje en coche, ya sea una escapada o unas largas (y merecidas) vacaciones de verano es crucial revisar el coche a fondo y tenerlo a punto antes de salir para prevenir imprevistos.
Es fundamental comprobar aspectos como el nivel del aceite y la presión de las ruedas, el buen estado de los frenos, de la amortiguación y de las luces, entre otros.
Aunque en ocasiones no se tenga tan en cuenta, también es importante prestar atención a la carga máxima que puede soportar nuestro coche para no excederla. Es importante cumplir las recomendaciones que especifica el fabricante del vehículo en relación con el peso bruto y las cargas máximas que puede soportar, pues sobrepasarlo es peligroso. Para consultar estos datos, podemos acudir a la ficha técnica de la ITV (o al manual del coche).
Viajar con el equipaje justo es tan importante como colocarlo de forma correcta, pues con una planificación adecuada (sobre todo si hablamos de un equipaje de gran volumen o de muchos bártulos), la repercusión en el comportamiento del coche será menor.
Al llevar más peso del habitual, las aceleraciones van a ser más lentas al igual que las frenadas, por lo que las distancias recorridas en estos procesos van a ser mayores. Así, hemos de recordar que cuando se viaja con un coche muy cargado, se debe adaptar la forma de conducir a la carga que se traslada, principalmente anticipándose a las maniobras y reduciendo la velocidad.
Cómo organizar el maletero del coche con seguridad
Para cargar el maletero de forma adecuada y segura y teniendo en cuenta todo lo anterior, principalmente se han de tener en cuenta tres cosas: que la carga vaya bien sujeta y protegida, que vaya colocada según su forma y su peso y que vaya colocada de manera uniforme:
1. Todo en el maletero o bien sujeto: llevar objetos sueltos por el habitáculo supone un peligro para la seguridad de los ocupantes.
Un frenazo, un patinazo o una curva mal tomada pueden provocar que los objetos se muevan, y eso, sumado a la velocidad de conducción, aumenta el peso de los objetos y de las personas.
Por ejemplo, a una velocidad de 60 km/h, la inercia multiplica aproximadamente por 56 el peso de los objetos y personas. Ya sean maletas, teléfonos móviles, bolsos de mano… todos ellos pueden convertirse en un auténtico proyectil. Siempre se debe mantener todo el equipaje en una zona aislada de los pasajeros para evitar este riesgo, ya sea en el maletero o en una baca correctamente colocada en el techo.
2. En el interior del maletero, lo más pesado situado abajo: Los bultos más pesados y voluminosos primero, colocados en la parte inferior del maletero y lo más pegados posible al respaldo de los asientos traseros. Cuanto más centrados, mejor.
De esta forma, bajamos el centro de gravedad y lo acercamos a los ejes del vehículo y por tanto, nos aseguramos una mayor estabilidad.
3. Uniformidad. De la misma forma que todos los pasajeros no deben sentarse en el mismo lado del coche, con los bultos pasa lo mismo. Es decir, debemos repartirlos a ambos lados del maletero.
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