
Los cofres de techo son una buena opción para aumentar la habitabilidad en momentos puntuales como vacaciones o escapadas de fin de semana, y permiten transportar objetos de mayor volumen sin comprometer la visibilidad y la seguridad de los ocupantes, distribuyendo además el peso.
Sin embargo estos accesorios tienen sus inconvenientes; el más evidente es el de la resistencia aerodinámica, que va aparejada a una desventaja que nos toca directamente al bolsillo.
Varios tipos de cofres. Existen varios tipos de cofres de techo: los flexibles y los rígidos, los alargados para transportar esquís o tablas de snow, los compactos para equipajes menos voluminosos... Antes de comprar uno, debes tener claras las medidas de tu coche y la capacidad de carga máxima para que sea una opción segura; normalmente un cofre por debajo de los 160 cm de largo es suficiente mientras que la carga máxima suele ser de hasta 75 kg y 600 litros de capacidad.
Por normativa, no debe sobresalir lateralmente del ancho del vehículo mientras que la parte trasera no puede exceder el 15 % de la longitud total del coche. Recordamos que el cofre debe cumplir con la normativa vigente, que especifica los requisitos de seguridad.
Una vez instalado, asegúrate de que el cofre se mantiene estable y está correctamente instalado y de que es del tamaño adecuado en relación al vehículo y a tus necesidades de carga, porque como veremos a continuación, tienen un inconveniente a tener en cuenta. Y ojo también a la capacidad de las barras portaequipajes.
El principal pero de este accesorio: una menor eficiencia y un aumento del consumo de combustible o de baterías. A pesar de que los cofres de techo están diseñados de forma aerodinámica y de que penalizan menos la autonomía que un remolque, no impide que el coeficiente de resistencia aerodinámica se vea afectado. Un test llevado a cabo por Car and Driver en un Kia Carnival reveló que la eficiencia del coche puede reducirse hasta en un 25 %, lo que se traduce en más paradas en la gasolinera.
En un Tesla Model 3 se ha comprobado que llevar un cofre -teniendo en cuenta las barras de techo, que también restan eficiencia aunque no llevemos cofre instalado- consumen un 23 % más de energía. Así que cuanto más lleno vaya, más consumo energético habrá y más consideraciones a tener en cuenta durante la conducción. Es importante no circular a velocidades altas cuando llevamos uno de estos accesorios instalados, aumentar la distancia de seguridad y tener en cuenta la altura del vehículo.