Gracias a sus ventas en clave eco, ya sean coches eléctricos o híbridos, ningún fabricante de automóviles tendrá que abonar una multa por exceder la media de emisiones de sus gamas en 2021. Así lo afirma el último informe publicado por International Council on Clean Transportation (ICCT).
El sector de la automoción en conjunto registró una media de 114 g/km de CO₂ respecto a los 118 g/km exigidos por Europa, pues el conjunto de fabricantes ha podido cumplir su objetivo específico de emisiones, para lo que ha sido clave su distribución por grupos en algunos casos.
Hay que recordar que las sanciones son de 95 euros por cada gramo excedido de CO₂ por cada coche sobre su límite estipulado. Además en 2021 se ha contabilizado el total de la gama de cada marca o conglomerado y no el 95 % como ocurrió en 2020. Las emisiones se analizan según el estándar WLTP.
Sea como fuere los fabricantes de coches han hecho bien sus deberes, pues ninguno tendrá que asumir multas millonarias tras el cierre de 2021.
Tesla, Honda y Jaguar Land Rover: las marcas que más han conseguido ahorrar emisiones
A la cabeza en cuanto a límites más bajos conseguidos respecto a su objetivo se sitúa el grupo formado por Tesla, Honda y Jaguar Land Rover: han cosechado una media de 65 g/km frente al máximo de 143 g/km que tenían estipulado, lo que supone quedarse por debajo en 78 g/km.
En conjunto, estas tres marcas han comercializado un 57 % de modelos eléctricos puros del total de su gama, mientras que los híbridos enchufables suponen un 6 %. Hablamos por tanto de un 63 % de coches enchufables comercializados en 2021 respecto a su total de ventas.
El segundo puesto ha sido para Volvo, que ha registrado una media de emisiones en sus automóviles matriculados de 102 g/km sobre el exigido de 132 g/km. Del total de sus ventas, los coches eléctricos vendidos por la firma han supuesto el año pasado un 11 % y los PHEV un 38 %.
El podio en relación al objetivo/emisiones registradas lo cierra el Grupo BMW, con 116 g/km en comparación a los 124 g/km que tenían impuesto para 2021. En su caso los automóviles eléctricos matriculados asimismo han supuesto el 11 %, mientras que los híbridos enchufables han aglutinado el 9 %.
También han registrado buenas medias grupos y marcas como Mercedes-Benz (116), Kia (105) o Ford (115), pero en general ninguna ha superado su límite específico impuesto desde Bruselas.
España, por debajo de la media en ventas de coches híbridos enchufables y eléctricos
En cuanto a mercados, el mayor porcentaje de coches eléctricos e híbridos enchufables se lo llevan países como Noruega (86 %), que ha sido en 2021 el estado con mayor proporción per cápita de coches eléctricos del mundo, seguido de Islandia (58 %) y Suecia (45 %).
Pero también han estado por encima de la media europea del 19 % Dinamarca (35 %), Finlandia (31 %), Países Bajos (29 %), Alemania (26 %), Luxemburgo (20 %) y Austria (20 %).
En el caso de España, los coches eléctricos en 2021 representaron un 2,76 % del mix de ventas (23.686 unidades) y los PHEV un 5,03 % (43.221 unidades), lo que hace un total del 7,79 %. Por lo tanto nuestro país aún sigue muy alejado de la media del mercado europeo.
No obstante, la tendencia es al alza. En el primer mes de 2022, las matriculaciones de híbridos enchufables han supuesto un 7,57 % del total y los eléctricos un 4,19 %, lo que se traduce en 11,76 % de modelos enchufables.
Sea como fuere los alternativos más numerosos en España siguen siendo los híbridos no enchufables, lo que incluye coches de mecánica mild-hybrid, que en enero de 2022 han aglutinado el 31 % del mix de ventas con 13.119 coches matriculados en comparación a los 3.208 PHEV comercializados y a los 1.777 eléctricos vendidos.
Y es que en España la infraestructura de carga sigue siendo deficitaria: según los datos actualizados de Electromaps, los puntos de recarga en nuestro país se situan en 9.676, estando por debajo de Países Bajos (58.350), Alemania (22.828) y Francia (14.113).
Tampoco ayuda el precio más elevado de los enchufables, que son bastante más caros respecto a híbridos y modelos de combustión tradicional: las economías domésticas, aún golpeadas por la crisis derivada del coronavirus no pueden asumir su compra.
Y el tándem se completa con largas esperas para recibir los coches, que están en torno a los 250.000 retrasos en pedidos a consecuencia de la crisis de microchips que ahoga la producción, aunque esto es común en general en el mercado.
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