Luca De Meo dijo adiós oficialmente a SEAT y al Grupo Volkswagen el pasado 7 de enero y tras muchos rumores sobre su marcha que acabaron confirmados. Hace unas horas, el periódico francés Le Figaro informó que la junta de Renault se va a reunir hoy para aprobar el nombramiento de De Meo, una información que Automotive News también da por verídica según fuentes cercanas.
De acuerdo a la cabecera automotriz, la marca del rombo y Volkswagen han llegado a un acuerdo sobre la cláusula de no competencia, lo que podría haber retrasado el nombramiento.
De Meo entraría en un momento crítico para la alianza
Ya a mediados de diciembre fuentes cercanas al comité de dirección daban por hecha la salida del directivo de 52 años, pero los lazos que le han atado al grupo alemán durante 11 años le han impedido hacer efectiva su salida de forma inmediata.
🔒 Un conseil d’administration du constructeur est convoqué ce mardi. L’ex-patron de Seat prendra ses fonctions d’ici à l’été. Des chantiers complexes l’attendent. https://t.co/QWrd80mOVo
— Le Figaro Abonnés 🗞 (@lefigaroabonnes) January 27, 2020
El anuncio podría darse antes de una reunión en Japón que se antoja crucial para Renault, que actualmente tiene a Clotilde Delbos como directora ejecutiva interina tras el fulminante despido de Thierry Bolloré.
La junta directiva tendrá que decidir sobre nuevos proyectos conjuntos que aseguren las inversiones necesarias para el desarrollo de nuevos vehículos. Una de las áreas de enfoque serán los motores híbridos, un campo donde, según los analistas, la alianza no ha combinado de manera efectiva sus esfuerzos de investigación y desarrollo.
Nissan usará el sistema híbrido E-Tech desarrollado por Renault en su pequeño SUV Juke, mientras que Renault usará el sistema e-Power desarrollado por Nissan en su modelo Kadjar, según explica Autonews. Mitsubishi por su parte todavía está utilizando su propio sistema híbrido en su Outlander más vendido.
El jefe de ingeniería de Renault, Gilles Le Borgne, se reunirá con su homólogo en Nissan en Japón esta semana, mientras los fabricantes intentan revivir proyectos cruciales para una alianza que el caso Ghosn ha dejado temblando.
No olvidemos también que Renault, que tiene al Estado francés como principal accionista -algo que influyó en la decisión- dejó pasar el carro de una alianza con Fiat Crhysler en un momento en el que las sinergias son cruciales para alcanzar objetivos de emisiones a través de la fabricación de coches eléctricos.
A eso se suma la reciente investigación a Mitsubishi por parte de la Fiscalía alemana por un posible fraude de emisiones de coches diésel.
Mientras tanto, Carlos Ghosn ha vaticinado desde Líbano, donde se refugia de la justicia japonesa -o injusticia según dice él- que Nissan podría acabar en la bancarrota en dos o tres años.
Así que de confirmarse el anuncio de De Meo al frente de Renault, va a constituir todo un reto para el exitoso directivo.
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