CATL, primer fabricante mundial de baterías para coches eléctricos, acaba de anunciar que su modelo Qilin es el primero en cumplir la nueva norma china que exige una resistencia absoluta al fuego y a las explosiones, incluso en caso de embalamiento térmico.
Dicho de otro modo, presenta lo que es en teoría la batería más segura del mundo. Supone un gran paso adelante para la seguridad de los coches eléctricos. Y eso dará una nueva ventaja a los fabricantes chinos.
Una nueva norma de seguridad que otorga una nueva ventaja a las marcas chinas
Publicada el 28 de marzo de 2025, la norma GB 38031-2025 introduce criterios mucho más exigentes que los anteriormente vigentes. Mientras que la antigua norma se contentaba con exigir la emisión de una señal de alarma antes de que se declarara un incendio, la nueva impone lo que viene a ser un blindaje casi absoluto de las baterías ante los sucesos más críticos. En caso de embalamiento térmico, por ejemplo, la batería debe permanecer inerte, sin incendio ni explosión, y el humo que se desprenda no debe representar un peligro para los ocupantes del vehículo.
Para validar esta capacidad, se han previsto dos pruebas clave: una prueba de impacto en la parte inferior, diseñada para comprobar la robustez estructural, y un protocolo de sobrecarga que implica 300 ciclos de carga rápida, seguidos de un cortocircuito simulado. Al final de estas pruebas, la batería no debe mostrar ningún signo de fallo térmico.
CATL ha sometido con éxito su batería Qilin a esta serie de pruebas. El organismo independiente de certificación CATARC (China Automotive Technology and Research Center),que también se encarga de realizar los test de seguridad de C-NCAP, ha validado los resultados.
Este anuncio llega en un momento en que las baterías CATL ya están instaladas en más de 18 millones de vehículos de todo el mundo. Zeekr, Volvo y Lotus, tres marcas pertenecientes al grupo Geely, ya utilizan baterías CATL, así como Xiaomi. Mercedes, Stellantis y BMW también están en la lista de clientes del fabricante chino. De hecho, con la fabricación del Leapmotor B10 en Figueruelas, Stellantis y CATL tendrán en Zaragoza la mayor gigafactoría de España.
Lanzada en junio de 2022 y en producción en serie desde 2023, la batería Qilin encarna la tercera generación de la tecnología Cell-to-Pack (CTP). Presume de una densidad energética de 255 Wh/kg. Según CATL, este rendimiento permite diseñar vehículos eléctricos capaces de alcanzar una autonomía de 1.000 kilómetros según el ciclo chino CLTC, descaradamente más optimista que el europeo WLTP.
Las celdas Qilin incorporan un innovador sistema de refrigeración: los elementos funcionales se insertan ahora entre celdas adyacentes, cuadruplicando la superficie de transferencia de calor, al mismo tiempo que mejoran la compacidad del pack de batería.
Como resultado, la batería puede recargarse del 10% al 80% en sólo 10 minutos, con una tasa de 5 C. Recordemos que la tasa C de una batería es la medida de corriente a la que se carga y descarga una batería. Una tasa de 1 C equivale a 60 minutos, 0,5 C a 120 minutos y 2 C a 30 minutos. CATL habla ya de una futura generación capaz de 6C. Cifras muy interesantes, dado que la velocidad de carga se está convirtiendo ahora en un criterio más crucial que la autonomía.
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Imágenes | CATL, BMW, Leapmotor
