La trayectoria de Sebastian Vettel en la Fórmula 1 está pasando por uno de sus momentos más bajos. Al alemán no le salen las cosas y los errores de Ferrari tampoco ayudan. En el Gran Premio de Austria, la mecánica le dejó tirado en la Q3 cuando por ritmo parecía que Vettel podía estar en la primera fila, acompañando a su compañero Charles Leclerc.
Luego en carrera, la mala estrategia de Ferrari tampoco ayudó. Vettel fue el único piloto de los de cabeza de carrera en hacer dos paradas y, para colmo, en una de ellas los neumáticos no estaban preparados, lo que les hizo perder cuatro segundos extra. Al final, con las gomas más blandas, Vettel pudo terminar cuarto, muy alejado de una victoria que esta vez sí era posible.
Vettel, como en 2014, entra en crisis cuando le ponen a un joven rápido al lado
Entre dimes y diretes, Sebastian Vettel ya enlaza 17 carreras consecutivas sin ganar. Para encontrar la última victoria del alemán hay que irse hasta el Gran Premio de Bélgica de 2018, cuando se impuso por delante de Lewis Hamilton. Por entonces parecía que Vettel pelearía por aquel mundial, pero un compendio de errores dejaron el título en manos de Hamilton.
Desde entonces Vettel ha estado errático, trompeando en muchas carreras y precipitado. La llegada de Charles Leclerc no parece haberle hecho ningún bien a nivel mental, aunque en términos de la clasificación general Vettel está 18 puntos por delante, pero se está viendo que Leclerc tiene más ritmo y solo sus errores de novato y la mala suerte le merman en el mundial.
Curiosamente, la otra gran crisis de Sebastian Vettel desde que es piloto de Fórmula 1 fue en 2014, todavía corriendo en Red Bull, cuando su equipo decidió sustituir a su asentado compañero de equipo, en aquel caso Mark Webber, por un joven como Daniel Ricciardo. Como en 2019, aquella vez a Vettel tampoco le vino bien compartir equipo con un joven talento y acabó perdiendo el duelo.
Hay que recordar que Charles Leclerc tampoco ha ganado ninguna carrera este año, pero perdió dos en las últimas vueltas. La primera en Baréin por un fallo en el motor Ferrari y la segunda la última en Austria, cuando su rival Max Verstappen le superó en la penúltima vuelta. Además, Leclerc ya lleva dos poles, por una de Sebastian Vettel.
En cualquier caso, Vettel todavía está lejos de su mayor racha sin victorias. Y es que entre el Gran Premio de Singapur de 2015 y el de Australia de 2017 el piloto alemán estuvo 27 carreras sin ganar, aunque en gran medida fue por el deficitario Ferrari de 2016. También en aquel 2014, su último año en Red Bull, enlazó 20 carreras sin triunfo.
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— F1 en Movistar+ (@movistar_F1) 30 de junio de 2019
Con todo este mar de fondo, el futuro de Sebastian Vettel es una incógnita. Su contrato con Ferrari acaba en 2020 pero algunas fuentes indican que ambas partes podrían estar interesadas en romperlo incluso a finales de este año. La retirada tempranera, solo tiene 31 años, sería una opción para Vettel, aunque también se ha especulado con un posible regreso a Red Bull, al lado de Max Verstappen.
Ferrari lleva doce años sin ganar el mundial de pilotos
Pero la crisis de resultados no solo es de Sebastian Vettel, sino que también es extensible a Ferrari. Los de Maranello llevan doce carreras sin ganar, desde que lo hiciese Kimi Raikkonen en el Gran Premio de Estados Unidos del año pasado. En el año que debía ser de la reconquista, han visto como hasta Red Bull Honda ha ganado una carrera antes que ellos.
2019 ya está perdido y la próxima temporada puede ser punto de inflexión. Recordemos que en 2021 hay un cambio radical de normativa, como sucedió en 2005, 2009 o 2014, probablemente los tres peores años de Ferrari en lo que va de siglo. En Maranello no sientan bien los cambios, y si no ganan el mundial en 2020 pueden enlazar una racha histórica sin campeonatos.
